VALIENTE ; Wos

💫Uno 💫

"Breve pero demoledor, el instante en el que comprendes que con amar, no alcanza"

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Estaba decidida, no era la primera vez que me enteraba algo así, estaba cansada de que la gente se ría de mí, de poner las manos en el fuego por el, de darle hasta lo que no tenía. Estaba cansada, aunque me duela en el alma tenía que darle un fin a todo esto, no era sano para mi, ya no era todo de color rosa. No era lo mismo, ya no era feliz.

-No entiendo como pudiste hacerme esto- Tape mi cara con mis manos.

-Tenés que entenderme Gina-

¿Entender qué Federico? ¿Entender qué te cagaste en mi otra vez?-

-Perdoname yo te prometo que voy a cambiar- No era la primera vez que me decía eso.

-No puedo, ya es tarde. No puedo más, no puedo seguir remando yo sola, nada es mutuo- Me puse de pie y caminé hacia la puerta.

-No te vayas Gina, hablemos, déjame arreglar todo esto.- Sostuvo mi brazo y acarició mi cara.

-Dejame ir, por favor- Las lágrimas comenzaban a caer.

No quería estar ahí, no me sentía amada, no sentía lo mismo, solo decepción, y el corazón me dolía, dolía mucho.

-Te amo, por favor perdoname- Puso sus manos en la nuca y empezó a caminar nervioso.

-No me amas Federico, hace rato que lo que sentís por mi no es amor-

- ¡Que sabes vos lo que siento !- Gritó nervioso y golpeó con fuerza la pared.

Me asusté, últimamente Federico me gritaba mucho y me daba miedo. Intenté calmarme y salir de ahí de la mejor manera posible.

-Se feliz Fede, te deseo lo mejor del mundo- Quise abrir la puerta pero el fue corriendo hacia donde yo estaba y me agarró de los hombros con fuerza.

-No te vas a ir Gina, no me vas a dejar- Con sus manos todavía en mis hombros me empujaba hacia atrás.

-Soltame Federico, me haces mal- No podía alejarlo de mi.

Golpee mi espalda contra la pared, el se acercó más a mi con la respiración agitada, colocó sus manos en la pared, encerrándome entre sus brazos, su cuerpo temblaba, pasaba sus labios por mi cara, yo intentaba salir de ahí pero me resultaba imposible.

-Entendé que siempre vas a ser mía, no te podés ir Gina- Susurró en mi oído con la respiración agitada.

-Dejame ir por favor, no quiero estar con vos- Dije mientras lloraba, tenía miedo, nunca me había obligado a estar con el, nunca lo vi así.

Agarró mi cuello con un poco de fuerza y levantó mi remera subiendo su mano hacia mis cenos. Su respiración era muy fuerte y cada vez se pegaba más a mi.

-Fe.federico no qui..quiero- No quería que me toque, no quería tenerlo cerca.

-Vos vas a hacer lo que yo te diga, como siempre.- Comenzó a desprender mi short.

Con mi rodilla golpee sus genitales y logre que pierda la fuerza, salí corriendo hacia la puerta pero corrió detrás mío, me agarró del cabello con fuerza y caí hacia atrás.

-¡Que parte no entendés de que te quedás acá !- Gritó mientras me levantaba del piso tirando con fuerza de mi cabello.

- ¡ Soltame !- Intentaba sacar sus manos pero no podía.

Me llevó hasta su habitación, me tiró en el piso y comenzó a insultarme mientras me pegaba.

-¿Pensás que te voy a dejar ir así nomas?- Dejó de pegarme.

Comencé a arrastrarme en el piso, no tenía fuerzas, no podía creer lo que estaba pasando. Mi cuerpo temblaba y lo único que quería era salir de ahí. Ese no era el chico del que me enamoré, no lo conocía y tenia miedo que lo que podía hacerme.

-Seguro estás con otro, por eso me querés dejar, sos igual a todas tus amigas- Caminó hacia donde yo estaba y volvió a agarrarme del pelo para hacer que lo mire.

-No estoy co.. con nadie, soltame por favor- Dije con la voz temblorosa y cerrando los ojos con miedo a que vuelva a pegarme.

-Y si mirá lo que sos ¿ Quién te va a querer con ese cuerpo asqueroso que tenes? a veces me das asco, yo soy el único gil que te ve desnuda y llena de estrías-
Cada palabra que decíia me dolia, era un golpe más, sentía que el me odiaba. Nadie que te ama te pega, nadie te lastima de esta forma si de verdad te quiere. El no me ama y me di cuenta muy tarde.

Se sentó en la cama, colocó sus manos en la nunca y comenzó a llorar, se quedó unos minutos llorando y mirando hacia el piso.

Federico estaba drogado y siempre que lo estaba se alteraba un poco, pero nunca me pegó.
Estaba nervioso, sus manos temblaban, yo seguía en el piso, llorando y mirándolo con miedo, no tenía fuerzas para defenderme y me daba miedo intentar volver a salir de su departamento.

Pasaron varios minutos, levantó la mirada y me di cuenta de que ya no estaba llorando. Me miró, luego miró la palma de sus manos y volvió la vista hacia mi, llevo las manos hacia su cabeza, se paró y comenzó a caminar nervioso por toda la habitación.

-Dios Gina mira lo que me hiciste hacer- Dijo mientras se arrodillaba quedando delante de mi.

De verdad el pensaba que era mi culpa ?

-Alejate por favor- Comencé a arrastrar mi cuerpo hacia atrás mientras lo miraba fijo.

-Perdoname Gina, perdoname- Intentó tocar mi cara pero no lo dejé.

-Dejame ir por favor- Suplique con miedo de que intente retenerme otra vez.

Asintió y se alejó de mi, me puse de pie y salí de la habitación despacio mientras lo miraba con miedo, cuando logré salir fui corriendo hacia la puerta de su departamento, baje las escaleras del edificio lo más rápido posible, el ascensor iba a tardar y yo solo quería salir de ahí.

No podía parar de llorar, me faltaba el aire y cuando me aseguré de que estaba lejos de Federico dejé de correr y puse mis manos en mis rodillas. No podía creer todo lo que pasó.
Estaba sangrando, el cuerpo me dolía, el alma también.

Sentí que alguien se acercó a mi. No presté atención, estaba nerviosa, en shock.
-¿Estás bien, que te pasó?.

      
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Gracias por llegar hasta acá, es súper importante para mi y estoy feliz de poder publicar mi primer novela.

Espero que les guste tanto como a mi.

Gracias nuevamente 💫