💫Cinco💫

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Y un día, te mirás al espejo y te encontrás  con vos misma.

Te sonreís y te empezás a llevar bien, te crees, te das coraje, te das cariño y pensás ¿Por qué tardaste tanto en quererte ?

Ese día, todo cambia, de ahora en más, podés enfrentar lo que sea"

Valentín.

Llegó el día, en unas horas debía tocar con mi banda en el Cosquin Rock.

Es mi primer show propio y debutar en la carpa va a ser hermoso, compartir este lugar con bandas que yo escuchaba desde chico, con gente que admiro mucho es muy emocionante.
Que me den este lugar para tocar solo cuatro temas me llena el alma.
Tenía una mezcla de sensaciones, sentía nervios, adrenalina, felicidad, nostalgia, plenitud y todo eso me generaba cosquillas en la panza a cada rato.

Mi crew me acompañaba, como siempre a todas partes, es que yo no se que haría sin el apoyo de la Ds3, donde sea que esté, el saber que ellos están detrás del escenario me genera paz mental y confianza en mi mismo.

Después de almorzar fuimos con producción para que puedan darle a mis amigos las credenciales y estar acompañándome en el mismo lugar de siempre.

Ingresamos y vi a una chica sentada con su celular en la mano, tenía una cámara profesional colgando de su cuello y otra en su hombro, no pude ver bien su cara, de todas formas supuse que no la conocía, los fotógrafos que solía ver en los eventos iban a estar en los escenarios principales.

Los nervios y los 32° no ayudaban mucho, me dirigí a el dispensador de agua que se encontraba el lugar y lo golpeé despacio al darme cuenta de que no tenía agua.

-Si querés agua, yo tengo- Esa voz, la conozco, y no, no era de ninguno de mis amigos. Me giré a ver quien era y tardé un momento en reconocerla.

Mi corazón comenzó a latir rápido, las manos me transpiraban y mi cuerpo se paralizó.

Después de tanto tiempo la volví a ver y es que esperaba tanto encontrarla otra vez, nunca me dijo su nombre, intenté buscarla en las redes sociales pero sabía que era en vano, no tenía información de ella, solo que vivía a unas cuadras cercanas de mi departamento.

- ¿Puedo?- Me daba vergüenza tomar su agua, pero tenía sed y ahora estaba nervioso por que ella estaba frente mío y yo no sabía que hacer.

-Si, no hay problema, acabo de comprarla y no la abrí, te la regalo- dijo mientras se puso de pie y se acercó un poco hacia donde yo estaba. Eso me puso más nervioso y comencé a pasar la mano por mi cabello.

-No, no puedo recibirla, es tuya y no tomaste nada todavía, no te hagas problema yo compro una después- Su mirada me intimidaba mucho, veía como miraba con atencion mis ojos, mi pelo, mi piersing, y eso hacía que mis manos transpiren más.

Quizá no me recordaba, esa noche la vi tan nerviosa que seguro lo último que recordaría sería que había hablado conmigo. Pero descarté esa posibilidad cuando la oí.

-Yo tengo tu campera, es tu turno de tener algo mío- Me miró a los ojos y vi formarse una sonrisa en su cara, una hermosa sonrisa.
   
 

 

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Bueno, creo que es algo corto el capítulo de hoy, pero antes que nada...
    
Quería agradecerles por el apoyo, los mensajes que me escriben son muy lindos y es super emocionante para mi que les guste la novela, gracias por tanto bbs.

VALIENTE ; WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora