VALIENTE ; Wos

💫Veintitres💫

"Islas humanas de contextura humana, donde se puede dialogar sin discutir, enterrar defensas y escudos,
ejercitar la mirada
y serenarse en la serenidad"

Valentín.

-No tenes derecho- Dijo con una sonrisa sarcástica.

Y no, no lo tenía, pero mis celos eran más fuertes, no lo pude controlar.

La distancia entre Gina y yo cada vez era más corta, a penas podía sentir su respiración chocar contra mi cara.

La extrañaba y mucho. Extrañaba tenerla cerca, su perfume, sus ojos, extrañaba todo de Gina.

Pero no lo supe hasta ese momento, lo que más extrañaba era mirarla a los ojos,  extrañaba esa conexión que se generaba cada vez que sus ojos encontraban a los míos.

-Tenes razón, pero es más fuerte que yo- Murmure sin sacar mis ojos de sus labios.

-¿Qué cosa ?- Pregunto casi sin modular.

-Vos Gina- Me acerqué más a ella y pude sentir como su respiración se aceleraba.

-Alejate, por favor- Pidió mirando mis labios y pasó la punta de la lengua por los suyos.

-No puedo, hacelo vos- Murmure.

-No pu... no quiero- Subió su vista a mis ojos.

-No puedo alejarme de vos Valentín- Dijo luego de un suspiro.

Deslicé mis dedos por su brazo y noté como su piel se erizaba.

Bajé mi mano hasta tomar la suya, ella me sostuvo  con fuerza y cerró sus ojos.

Noté que quería hablar, pero la interrumpi sosteniendo su mano con fuerza, abrió sus ojos y suspiró otra vez.

Fue ahí cuando comencé a caminar sin soltarla, caminamos rápido por un pasillo e ingresamos al baño asegurándonos de que nadie nos vea.

Cerré la puerta con rapidéz y giré despacio  a verla, nos quedamos por unos segundos mirándonos y sin decir una palabra. 

Gina mordió su labio inferior y luego suspiró.

Yo di un paso acercándome a ella, pero negó.

-Esto está mal- Pasó una mano por su cara.

-Por favor Gina, lo necesito y se que vos también- Di otro paso acortando la distancia.

La vi negar y morder su labio nuevamente, cerró sus ojos y los abrió asintiendo.

-Si, lo necesito mucho- Dijo mientras caminó hacia mí con rapidez.

Tomó mi rostro con sus manos y mi pulso se aceleró cuando sentí sus labios sobre los míos.

Tomé su cintura con una de mis manos y con la otra su cuello, intensificando más el beso.

Ella mordía mi labio inferior con un poco de fuerza, dolía, pero era un dolor hermoso.

Sin despegarse de mi comenzó a caminar haciendo que mi espalda choque contra la pared.

Nuestros labios se separaron cuando ya nos faltaba el aire, ella se alejó un poco de mi, y me miró a los ojos. Acarició mi mejilla despacio, siguiendo por mis labios.

-Te deseo Gina, te deseo mucho- Murmuré.

Ella sin decir una palabra volvió a besarme, pegando su cuerpo al mío con fuerza, haciendo que sea inevitable que ella pueda sentir mi erección.

Mis manos viajaron desde su cintura hasta sus muslos apretandolos con fuerza.

Bajé un poco más mi mano y la subí levantando un poco su pollera, la oí jadear al sentir mi mano tocar su piel y apretarla con fuerza.

Y en un un solo movimiento ella quedó contra la pared y comenzó a dejar besos en mi cuello.

-Yo también te deseo Valentín- Susurró en mi oído.

Gina.

Hizo un poco de fuerza logrando levantarme y que mis piernas envuelvan su cintura, sintiendo así su erección contra mi zona.

No podía negarme a Valentín, no podía alejarme de él, no podía dejar de besarlo.

Sus movimientos hacían que suelte gemidos y que cada vez me moje más.

Me pegó contra la pared con más fuerza sin dejar de besarme y su lengua buscaba la mía con desesperación.

Con una de sus manos en mis muslos me sostuvo, llevando su otra mano hacia mi tanga y lo oí gruñir al tocarme.

-Dios Gina, estas muy mojada- murmuró mordiendo mi labio.

-Dejame tocarte, por favor- Pidió mientras besaba mi cuello.

Asentí y el inmediatamente corrió mi tanga hacia un costado y comenzó a acariciar mi vagina, haciendo que suelte un gemido.

En un movimiento rápido mi boca fue hacia su cuello dejando un chupón en el.

Jadeo tirando su cabeza hacia atrás y lo oí pronunciar mi nombre en voz baja.

Gemi en voz alta al sentir como metía sus dedos en mi, el me calló con un beso para que no nos escuchen.

Sus dedos entraban y salían de mi con rapidez, haciendo sentir espasmos en mi cuerpo.

Su boca se separó de la mía, pero el no dejaba de meter sus dedos dentro de mí, fuerte y salvajemente.

Quería decirle que siga, que no se detenga, pero en ese momento no podía pronunciar ninguna palabra más que su nombre.

-Termina para mi Gina- Pronuncio sobre mi oído con la voz ronca.

-Termina para mí, por favor- Gruñó.

Y en cuestión de segundos llegué al orgasmo, aferrandome a Valentín  con mis piernas y brazos, colocando mi cabeza sobre su hombro.

El lentamente me bajó haciendo que mis pies toquen nuevamente el piso y mis piernas tiemblen al hacer fuerza para sostenerme.

El me miró, acomodó mi pollera y luego mi cabello.

Yo lo miré y sonreí.

-No te das una idea de todo lo que te extrañé, de como te deseé. Te pido perdón por alejarme, perdoname por ser un idiota-  Rogó.

-No quiero hablar de esto ahora Valen- Pedí.

El asintió y se quedó en silencio.

Nos quedamos así por unos minutos mientras que nuestra respiración volvía a la normalidad.

Me alejé de él y caminé hacia el espejo del baño para acomodar mi cabello y corregir mi maquillaje.

Cuando terminé, miré a Valentín.

Sus ojos brillaban mucho, pero brillaban por las lágrimas que estaban a punto de caer.

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Volví después de mil años.

Aunque no lo crean... escribí esto en 10 min.

Ya sé que les chupa un huevo, pero bueno.

Espero que les guste. Los tkm.

Y buen comienzo de semana 🖤