VALIENTE ; Wos

💫Diecisiete💫

"Cree en las energías, porque hay personas que te las consumen y otras que te las renuevan"

Valentín.

Bailamos toda la noche, casi que pegados al piso.

La fiesta ya estaba por terminar y siendo sincero, era necesario que termine para Gina ya que se encontraba en un estado de ebriedad notable.

-Gi, vamos, te llevo a tu casa- Me miró, sonrió y negó.

-Amiga, él tiene razón- Acotó Tais, la miré agradecido.

-Okey, decile a Cami que nos vamos- Se encogió de hombros.

-Pero ¿Podés manejar Gi?- Preguntó Tais mientras sostenía a Gina del brazo.

-Obvio amiga, solo… tengo que... que ir al baño antes- Pronunció con dificultad y comenzó a caminar. Automáticamente miré a Tais y ella negó riendo.

-No, no puede manejar- Colocó la mano en su frente preocupada.

-Tranquila, yo la llevo, se manejar- Insistí.

-Bueno dale, voy a buscar a Cami, ¿Vos podés fijarte si Gina se encuentra bien? - Preguntó con vergüenza.

-Si, anda tranqui- Ella asintió y cada uno fue a hacer lo acordado.

Al llegar al baño noté que Gina se sostenía de la pared para no caer, apoyó su espalda en la misma y luego su cabeza mientras cerraba los ojos.

-¿Todo en orden?- Me miró y ladeó su cabeza confundida.

-Tais te mandó a cuidarme- Afirmó.

-Vine porque quise- Hice una mueca y ella negó riendo.

-Siempre tan lindo vos- Se acercó y colocó sus manos en mis hombros.

-Ay Valen ¿Por qué te movés tanto? – Ah, listo.

-Gina, sos vos la que te movés- Mordió su labio inferior.

-Pff… puras calumnias- Rió.

-Ay por fin hermana- Le dijo a la chica que recién salía del baño.

-Gina por favor- Pedí. Miré a la chica en forma de disculpa y sonrió al notar el estado de Gina.

-Gini pir fivir- Dijo en tono de burla.

-Esperame nene, no te vayas- Me señaló con su dedo índice antes de cerrar la puerta. Y si, a dónde iba a ir, nena.

Cuando Gina salió del baño comenzamos a caminar por la casa hasta llegar al patio, donde se encontraban nuestros amigos. A mitad de camino tomó mi mano.

-Dame la mano Valen porque si no me caigo- Sostuvo mi mano con fuerza y comenzamos a caminar.

Sentía la mirada de todos en nosotros y podía notar como murmuraban entre sí.

Al llegar a nuestro destino Gina vió a Cami y corrió a abrazarla.

-Amiga ! Te extrañé- Camila nos miró a Tais y a mi confundida y en cuestión de segundos se dio cuenta.