¿Te Atreves? |Ragoney|

Capítulo 22

¡¡¡Hola a todxs!!!

Para las personas que decidisteis no leer el capítulo anterior, aquí os dejo un par de cositas que debéis saber:

- En el capítulo 21 se desvela que Miriam se acostó con Ana. Mimi no lo sabe y Miriam le pide consejo a Alfred sobre si debe contárselo o no. Alfred le recomienda que sea sincera con ella si de verdad tiene intención de empezar algo serio con Mimi.

- Raoul y Agoney tienen una discusión muy fuerte en la que Raoul acusa a Agoney de no estar esforzándose lo suficiente por su relación y Agoney explota diciéndole que no está enamorado de él y que no va a estarlo nunca.

- Terminan de producir el EP y el resultado es muy bueno, pero no son capaces de disfrutarlo, porque no están en su mejor momento.

- Finalmente, Agoney llama a Raoul por teléfono para entender qué es lo que ha pasado entre ellos, pero Raoul no quiere atender a razones. Como medida desesperada, Agoney le reta a que hable con él, pero Raoul le cuelga.

Creo que con estos datos se podrá seguir perfectamente la historia sin leer el capítulo anterior. Pero, si quienes lo hayáis leído creéis que falta algún dato relevante por añadir, avisadme y editaré este párrafo. Muchas gracias 😁

Espero que lo disfrutéis. Se acabó un montón 💜💛

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El viaje de vuelta a Barcelona podría resumirse en dos palabras: silencio sepulcral.

O, al menos, así es como lo siente Raoul cuando tiene que enfrentarse a los ojos de Agoney por primera vez después de la discusión.

La noche ha sido larguísima y agotadora. Demasiadas horas en la calle. Demasiados sollozos. Demasiados minutos caminando sin rumbo fijo para terminar derrumbándose entre los brazos de Alfred ya bien entrada la madrugada.

El castaño pasó toda la noche preocupándose por Raoul. Primero, hablando con él para que pusiera las cosas en valor y se calmara. Más tarde, contándole mil experiencias que se le ocurrían para alejar de su mente los pensamientos perturbadores que le atacaban sin cesar. Y finalmente, cuando el chico fue capaz de tumbarse en la cama y cerrar los ojos, acariciándole el pelo durante un largo rato para que se pudiera dormir.

Pero las marcadas ojeras y el tono pálido de su piel dan pistas de que Raoul no lo consiguió.

¿Cómo hacerlo sabiendo que, a dos paredes de distancia, Agoney estaría durmiendo plácidamente sin él? Seguramente se acostaría calmado, tranquilo por primera vez en muchas semanas. Recuperando esa soledad agradable que tanto adora y dejando de fingir por una noche que le gusta dormir a su lado.

Ese pensamiento duele tanto que una extraña sensación se enciende en su corazón cuando la puerta del ascensor se abre y, al otro lado, se encuentra al canario en el mismo estado lamentable que él. Con los ojos rojos, probablemente por haber pasado horas llorando y unas ojeras marcadas que le dicen sin palabras que no ha dormido bien.

Siente un impulso en el estómago que le grita que vaya a abrazarle, pero la mirada esquiva de Agoney y el ceño frunciéndose cuando le mira le recuerda todo lo que pasó ayer y le reprime.

Está enfadado. Está realmente enfadado y lo entiende perfectamente. Se pasó, le puso entre la espada y la pared y luego se comportó como un niñato caprichoso al colgarle el teléfono.