El Hijo Del Superintendente ≠Gustabowl≠

||Capítulo 7: Omega||

–¿Algún problema?–

Gustabo estaba apunto de darle un puñetazo en toda la cara a Brown, estaba apunto, pero apunto.

–No no, ninguno, no te enojes, solo digo, nunca se había visto un omega en el CNP, será interesante ver cuánto duras aquí–

Dijo alzando los hombros mientras se colocaba el chaleco como si nada.

Segundo día de trabajo y llegando a los vestuarios se encontraba con un comentario así.

–Jodete–

Murmuró Gustabo quitando su camiseta negra para ponerse su uniforme.

Brown no desaprovechó y echaba miraditas rápidas al omega.

Y por primera vez miró el nombre del que tenía cerca en su placa.

–Gustabo–

Murmuró, el hijo del Super.

Podría a ver muchos con nombre Gustavo, pero Gustabo con b era único.

–Joder, seguro le vas a llorar al Super de que te molesto, aunque no me importa–

Dijo Brown con mala cara, se había jodido si era así.

–Te equivocas–

Brown lo miró confundido.

–¿A no?–

–No–

Al terminar de ponerse su uniforme miró a Brown.

–Pero el que se lleva, se aguanta, cabeza hormiga–

Y dicho eso se fue por sus armas reglamentarias, aunque nuevamente estaría atendiendo denuncias.

Brown solo sonrió divertido al verlo salir.

–Bien–

[•••]

El comisario Greco, Volkov e Ivanov entraban por la puerta de comisaría esperando encontrarse con una gran multitud a la cuál disipar con la porra.

Pero no fue así.

¿Había media ciudad allí? Si.

¿Qué pasaba? Todos estaban sentados y ¿Con paletas?, Sip, paletas.

–¿Qué coño?–

Dijo Volkov al ver lo que era imposible.

–Siguiente–

Los comisarios voltearon a ver al omega que guardaba una denuncia más en el archivero de denuncias pendientes que después serían revisadas.

–¿Seguías tú?–

Se escuchó a un civil.

–No no, ibas tu primero, adelante–

Todo era calma, no se peleaban por ver quién iba primero, se escuchaba que hablaban pero no era molesto ni bullicioso, era agradable.

Más el tenue olor tan relajante proporcionado por Gustabo.

–¿Nombre?–

–Trujillo San–

Y los comisarios aún estaban en la puerta.

–Si le contamos esto al Super jamás nos creerá–

Dijo Greco cruzando hacia los vestuarios con los otros dos comisarios por un nuevo chaleco.

–¿Quién es ese alumno?–

Preguntó Ivanov tomando un chaleco.

–Gustabo–

Contestó Volkov.

–Gustabo, ¿El pequeño Gustabo?–

Greco y Volkov asintieron.

–Joder, y Conway no dice nada, único omega en el cuerpo y es el hijo de Conway–

Se quejó Ivanov.

[•••]

–Informo, han denunciado un vehículo robado, Lamborghini color rojo, matrícula KL180P, a nombre de Manolo Fernández–

–Aquí Yuu, informo, estamos en un código 1 agente Leónidas y yo, el auto tiene la matrícula reportada–

–10-4, cuando sea recuperado me informan para contactar al dueño–

–10-4–

El omega se recargó soltando un bostezo, había sido su última denuncia, estaba cansado, mucho texto y mucho audio, sólo debía esperar a que el Lamborghini fuera recuperado.

–Tenga, un café, buen trabajo en mantener la comisaría en orden, es la primera vez que se ve así de ordenada y silenciosa con media ciudad en ella–

Gustabo levantó su vista.

–Ah, muchas gracias–

Miró la placa leyendola.

–Comisario Ivanov–

–No es nada–

Gustabo tomó el café entre sus manos soplando en él mientras Ivanov se retiraba por la puerta de comisaría con sonrisa complacida.

A los minutos entró el Superintendente.

–Gustabín, ¿Cómo vas?–

Gustabo sonrió al ver a su padre.

–Muy bien Super, me las arreglé para poder atender a media ciudad–

–Si, me lo contó Greco, incluso me mandó una fotografía flipando con lo que pasaba–

El Superintendente se recargo en la mostrador.

–¿Paletas?–

Preguntó mirando el bote con pocas paletas.

–Eran para que se concentraran en algo–

Conway solo sonrió y le revolvió el cabello a su hijo.

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