Me incorpore lentamente mientras me limpiaba la saliva que se había quedado en mi barbilla mientras dormía. Después de estirarme me di cuenta de que Lizzy no estaba en la habitación, así que fui a la habitación de invitados donde Mary y Anna dormían profundamente. Si hubiera un huracán o un terremoto en este momento, seguirían plácidamente dormidas. Me acerque poco a poco y les di un par de toques en la espalda. Mary despertó con un chillido y Anna se revolvió a su lado.
— ¿Han visto a Lizzy? — Pregunte. Mary negó con la cabeza y Anna gruñó — No le encuentro por ningún lado.
Mary se incorporó mientras estrujaba sus ojos.
— ¿Crees que ha decidido acabar con su vida por el rechazo continuo de Dylan?
—Quizá esta en el baño haciendo sus necesidades y ya — dijo Anna somnolienta.
—Venga, Ann, no seas vaga y ayúdanos a encontrarla — Mary se levantó para tomar la pierna de Anna y arrastrarla fuera de la cama.
—De verdad que sois unas pesadas... Ya voy, ya voy.
Salimos de la habitación y miramos en la cocina, los baños, la habitación de juegos, la sala de estar... Nada. Nos estábamos empezando a preocupar y la teoría de Mary de que la había tragado un agujero negro cobraba sentido.
—Seguramente no sabe nada, pero vamos a preguntarle a Dylan igualmente — dije.
Nos acercamos a la puerta de su dormitorio y la abrimos. Y ahí, ante nuestra atónita mirada estaban en la cama Lizzy y Dylan desnudos. Ella dormida en sus brazos y él acariciándole el cabello. Se dio cuenta de nuestra presencia y se llevó su dedo índice a sus labios, entendimos su mensaje y cerramos nuevamente la puerta.
—Sería hora, parecía que nunca se confesarían — comente mientras caminábamos hacia las escaleras que llevaban a la cocina.
—Debes tener esperanza y paciencia — acotó Mary.
Sabía muy bien por donde venía ese comentario, pero yo me encontraba cansada de lo mismo, necesitaba matar ese tema cuanto antes.
—Mary, no empieces con eso otra vez. Estoy fastidiada con todo lo que tenga que ver con Jackson, no arruines mi mañana, ¿sí?
—Dios mío, una Elizabeth 2.0. Justo cuando acabamos de conseguir que Lizzy y Dylan por fin se dejen de niñerías, llegas tú a continuar su trabajo — habló Anna.
Anna negó con la cabeza mientras que Mary se pegaba en la frente con la palma de su mano. Imagino el tipo de pensamientos que mis dos amigas han de tener, quizá tengan miles de maneras para hacerme cambiar de parecer con respecto a Jackson o quizá no.
—Guten tag, hoy me he levantado inspirado y he preparado chow mein típico de China y no es por tirarme flores, pero me ha quedado como para chuparse los dedos — nos saludó Stefan.
Mary y Anna me miraron.
—Vaya, un plato chino. Esto es una señal divina — comentó Anna con una sonrisa de complicidad.
Bufe y abrí el refrigerador para sacar la leche y me dispuse a buscar el cereal.
—Yo quiero cereales, no cosas de esas — dije de mala gana.
—Te lo pierdes — dijo Mary tomando su plato y degustándose con su sabor —. Está delicioso — dijo con la boca llena.
— ¿Te sucede algo, mi niña? — Preguntó Stefan con rostro preocupado.
— ¡No! ¡Están muy pesados esta mañana! — Decidí cambiar rápidamente de tema — ¿Sabes que ya no tendrás que darle el desayuno a una chica distinta cada sábado?
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Esa virgen es mía |Jackson Wang|
Teen FictionAl empezar la secundaria, los chicos descubrieron algo fascinante en una clase de biología, esto es introducir cierta parte de su cuerpo en el nuestro. Descubrieron el placer y desde entonces les gusta introducir su símbolo de poderío y dominación e...