Las vacaciones habían culminado, a pesar de eso me encontraba de muy buen humor para regresar a clases. Estuve pensando en confesarles a mis amigas mis sentimientos por Jackson, ese beso había aumentado lo que siento por él, también me confundió. No sabía si estos sentimientos son de los dos o solo por mí. Al entrar al edificio me dispuse a buscar a las chicas, quienes se encontraban en el patio del colegio en una banca.
— ¡Cuéntanos ya lo que debes confesar! — Chilló Anna.
—Hola, feliz navidad y año nuevo. Les he extrañado mucho — dije alargando la tortura y tomando mi tiempo para tomar asiento y acomodarme.
— ¡Cuenta! —Gritaron las tres.
—Por favor, Angie — suplicó Mary.
Solté una risa burlona. Iba a empezar con mi monologo, sin embargo me vi interrumpida por Alexander que apareció detrás de Mary abrazándola.
—Suplicaste el otro día igual en mi cama — le susurró, pero aun así fue lo suficientemente alto y claro como para escucharlo.
Mary ruborizó y se deshizo de su abrazo.
—Hablemos luego.
Alexander asintió, le dio un beso en la mejilla y luego se dirigió a mí con una sonrisa.
—Lo siento, Angie, me retiro de la competición. Me gusta, Mary — dicho esto se retiró.
Anna y Lizzie se quedaron mirando sorprendidas a Mary.
—Muy bien callado te lo tenías — comentó Lizzie.
—Solo nos hemos acostado un par de veces. Además, estamos aquí para hablar de Angie y no de mí.
Pasaron a mirarme, esperando lo que se supone voy a confesar. Suspire y me arme de valor para soltarlo.
—Me gusta Jackson — solté.
No hubo respuesta alguna por parte de ellas, simplemente enarcaron una ceja como si no les sorprendiera.
— ¡Alabado sea el Señor! — Exclamó Anna — Parecía como si todas lo sabíamos a excepción de ti.
—Y le hice una paja — dije rápidamente.
Hubo un silencio total y después sus rostros parecían todo un poema por la sorpresa. No se esperaban que la que se supone es la "santa" del grupo hiciera algo así. Lizzie tenía una sonrisa de perturbada mental, comenzaba a darme miedo.
—Después de eso nos besamos, pero no fue sexual sino... romántico — confesé.
—Claramente le gustas a Jackson — comentó Anna.
—Angie, no quiero desilusionarte pero Jackson es un chico para tener sexo por placer y no para enamorarse. Ese tipo de chicos nos ven como trozos de carne con tetas e iguales, no tienen el mas mínimo escrúpulo — interfirió Lizzie. Si ella supiera que Dylan está loco por ella no hubiera dicho algo así, aunque tiene razón.
Sonó el timbre de entrada y nos pusimos de pie para dirigirnos a nuestras clases correspondientes. Lizzie me dijo algo sobre una chica nueva que viene de intercambio de Alemania, me pareció bien ver rostros nuevos, sin embargo la sangre me hirvió apenas puse un pie dentro del aula. Jackson giró un segundo para mirarme y después se inclinó para recoger un libro que se le había caído a una chica rubia de ojos claros que le sonrió tímida y se sonrojó; él le mostró su maravillosa sonrisa y empezó a hablar con ella en plan de coqueteo. Unos celos abrasadores recorrieron como una ola todo mi cuerpo, odiaba a esa chica nueva y solo deseaba agarrar sus cuatro cabellos rubios oxigenados y arrastrarla por todo el colegio.
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Esa virgen es mía |Jackson Wang|
Fiksi RemajaAl empezar la secundaria, los chicos descubrieron algo fascinante en una clase de biología, esto es introducir cierta parte de su cuerpo en el nuestro. Descubrieron el placer y desde entonces les gusta introducir su símbolo de poderío y dominación e...