Capítulo 40

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ABI

Había olvidado cerrar las cortinas de mi habitación por lo que me desperté temprano cuando la luz del sol de coló por la ventana. Al principio me sentí completamente desorientada, no lograba reconocer la habitación, hasta que recordé que había dormido en mi antigua habitación. La cual no se parecía en nada a la nueva.
Pronto reconocí a Lea que yacía durmiendo a mi lado. Eramos solo nosotras porque anoche Vicky estaba demasiado cachonda y decidió meterse en la cama con Caleb. Cuando me fui a encontrarme con Aiden, Vicky aún estaba en mi habitación, pero cuando regresé me di cuenta que tendríamos que dormir Lea y yo juntas. Me sentí un poco incómoda al respecto ya que no sabía realmente qué es lo que había pasado entre nosotras la otra vez. Mi teoría era que aquel había sido un momento de gran vulnerabilidad para Lea. No debe ser para nada fácil que tu ex se vuelva violento contigo. Estaba muy triste y a veces uno hace cosas sin pensar. Cosas que, de haberlas pensado, no se harían. Quizás lo que sintió que le hacía falta en ese momento era un poco de cariño, y fue por eso que me besó. De seguro se siente muy avergonzada al respecto porque aún no ha dicho nada. Y yo la respeto, entiendo que se haya confundido.

Estiré el brazo para coger mi móvil de la mesita de luz y reparé en que eran las diez de la mañana. ¿Sólo había dormido cinco horas? Me sentía como nueva.
Decidí levantarme y aprovechar el día en casa. Quería compartir tiempo con Amanda y James. Ashley y Nathan de seguro se levantarían al mediodía. Quizás podría desayunar con ellos si es que aún no habían desayunado.
Me apresuré en cepillarme los dientes y colocarme un jean y un suéter. Lea no se despertó, ni si quiera con todo el ruido que hice.

En el pasillo reinaba el silencio. Todas las puertas estaban cerradas, por lo que asumí que todos seguían durmiendo. A medida que me acercaba a las escaleras, podía escuchar una melodía. Provenía de la cocina. La luz que entraba por los ventanales del jardín me cegaba la vista. La música sonaba en alguna parte de la cocina y James estaba sentado en la mesa.

__¡Abi! He hecho galletas __dijo Amanda muy sonriente y me enseñó la bandeja que acababa de sacar del horno.

__¡Qué rico! __exclamé y me acerqué a echarles un vistazo. Mi estómago rugía de hambre.

__Abi, ¿Cómo has dormido? __preguntó James y se acercó a nosotras con una jarra llena de jugo de naranja.

__Super bien, de hecho me siento como nueva __Amanda se rió con dulzura.

Llevaba puesto un delantal azul que le quedaba hermoso.

__Bebe un poco __me animó James y me sirvió un vaso de jugo.

Me llevé el vaso a la boca mientras observaba como Amanda colocaba las galletas en un plato grande.

__Listo __nos miró a ambos y llevó el plato a la mesa.

__¡Cuéntanos algo! __pidió James cuando los tres nos sentamos en la mesa.

__La universidad va muy bien... __comencé a contar y amé como ambos me miraban interesados por lo que iba a decir__Me gusta mucho. En realidad no tengo nada nuevo para contar __me encogí de hombros.

__Bueno, por aquí tampoco hay muchas novedades __James se echó a reír y aproveché para coger una galleta del plato.

__Es cierto, Ashley y Nathan están todo el día haciendo cosas. Extracurriculares, ya sabes __añadió Amanda__¿Y la hermandad, que tal? __quiso saber.

__Pues... es divertido vivir con Vicky y con Lea, pero no nos llevamos muy bien con el resto de las chicas. Está muy bueno hacer caridad e involucrarnos en esas actividades.

__La convivencia puede ser muy difícil. Cuando yo iba a la universidad tuve que alquilar habitación en una casa de universitarias porque no tenía demasiado dinero para vivir sola, y tampoco me llevaba demasiado bien con las demás chicas.

Bajo El Mismo Apellido ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora