Bajo El Mismo Apellido ©

Capítulo 46

ABI

Los rayos de sol de las tres de la tarde se filtraban por mi piel mientras pasaba las hojas de un libro de ficción. La temperatura era agradable, pero aún así una manta fina cubría mis piernas. Llevaba recostada en los colchones desde poco después del almuerzo, y había avanzado a la mitad del libro. Ashley me había acompañado desde un principio, solo que ella escuchaba música con auriculares y coloreaba mandalas con sus fibrones. De a ratos me hacía preguntas sobre qué combinaciones de colores quedarían mejor, o me mostraba sus avances para que la elogiara.
Un rato después, Nathan se tumbó a mi lado, y Caleb y Aiden se sentaron con las piernas cruzadas y jugaron a las cartas. No me molestaba el ruido o sus voces, cuando estaba concentrada en la historia ya no había nada que me interrumpiera. Sin embargo, al cabo de un rato comencé a emerger del mundo ficticio y supe que era momento de apartar el libro y hacer otra cosa.

Cogí el móvil y navegué un poco por las redes sociales. Conversé con Vicky, que había ido con Noah a visitar a sus padres que estaban en Paris, y me aseguré de que Lea se encontrara bien. Aún teníamos miedo que su ex novio se apareciera de forma inesperada.
Revisé mi casilla de correo, habían algunas propuestas de trabajo, contesté algunas y dejé el móvil a un lado cuando me frustré por no poder ver el mail que me había llegado a la casilla de correo no deseado. Por alguna razón no me cargaba el archivo que me habían adjuntado, y no reconocía quién lo había enviado. Finalmente aparté el móvil, haciendo un recordatorio mental de volver a chequear el mail.

__¿Nos sacamos fotos? Deberías colgar algunas en tu perfil __sugirió Ashley.

__¿Otra vez? __me eché a reír __Regresaré a casa con miles de fotos en mi galería.

__Es la idea. Tienes que generar contenido __comentó por milésima vez y yo asentí a regañadientes.

Lo cierto es que estaba evitando un poco las fotografías porque tenía pánico de que Ashley viera algo de Aiden en mi móvil. Hasta ahora había logrado evitar que cogiera mi móvil en alguna ocasión, e incluso insistía en que las fotografías las hiciera con su móvil. Creí que tendría la misma suerte, pero esta vez Ashley dijo lo que me temía:

__Dame tu móvil y párate por allá __indicó un lugar estratégico para que posara y vacilé por un momento.

__¿No puedes tomarlas con el tuyo? Creo que saca mejor __intenté sonar lo más relajada posible para que no se diera cuenta.

__Abi, es el mismo modelo. Además ya tengo cientos de fotos tuyas en mi galería.

Demonios. No podré evitarlo.

Saqué mi móvil del bolsillo y se lo tendí. En mi mente ya estaba rezando el Padre Nuestro, pidiendo que por favor a Aiden no se le ocurriera enviarme ningún mensaje subido de tono, como frecuentaba hacer cuando estábamos separados.

__Estás un poco tensa, relaja __me indicó Ash y eso lo empeoraba.

Madre mía. ¡Qué tortura!

Intenté hacer lo más rápido posible, pero Ashley siempre sugería otros puntos del barco para posar y todo se me estaba haciendo eterno. Ella estaba super concentrada y se movía para capturar desde distintos ángulos. A lo mejor tenía futuro como fotógrafa.

Luego de eternos quince minutos, por fin decidió que era su turno de lucirse y se acercó para devolverme mi móvil.

__Mira esta, es preciosa __se detuvo para enseñarme una de las fotos que me había tomado.