Bajo El Mismo Apellido ©

Capítulo 37

AIDEN

El día llevaba siendo perfecto. Había vuelto a mi hogar después de un tiempo. Había visto a mi familia y me había divertido con mis amigos en Pacific Park. Sin embargo, algo tan minúsculo e irrelevante como una persona, podía arruinarlo todo. Si había algo estúpido que me molestara, definitivamente eran las sorpresas. Sobretodo cuando podían evitarse perfectamente.

__Hola __no había reconocido su voz. Ni si quiera me había percatado que ella estaba aquí.

Me quedé helado en cuanto la vi. De todas formas me las arreglé para que no se me notara ni un poco y la saludé como hubiese hecho años atrás, cuando su presencia no influía en lo más mínimo.
No quise quedarme para darle pie a que comenzara una conversación, así que me largué lo más pronto posible. Recorrí el corto camino a la sala de estar y me dejé caer en el sofá. En el pequeño lugar que quedaba entre Noah y Alec. Estaban todos jugando al FIFA.

__Oye Aiden, estamos todos apostando a que Ashley no le dará ni la hora a Alec __Trevor se burló y Alec quitó los ojos de la televisión para darle un pequeño empujón.

__Oh, claro que no. Me aseguraré de ello __contesté en plan hermano protector, pero claramente estaba bromeando.

Los chicos comenzaron a abuchearlo y Alec se puso nervioso.

__Ahora Aiden tiene sus propios problemas para lidiar, ya saben... Astrid __dijo Trevor y lo fulminé con la mirada. Sabía perfectamente que debía  mantener la boca cerrada, sobretodo en frente de Nathan.

__Hace más de dos años que lo ha dejado __comentó Nathan__Lo siento hermano, pero no creo que quiera volver contigo __se burló.

Había sido la primera vez que una mujer había terminado conmigo, si es que así se le puede decir. Recuerdo que me había tomado por sorpresa y me enfadé tanto con ella que prometí que jamás volvería a relacionarme emocionalmente con una mujer. Fue un poco tonto, pensándolo retrospectivamente. No sabía lo que era el amor en ese entonces. Creía que estaba enamorado, pero no era ni la mitad de lo que siento por Abi ahora mismo. Fue una tontería de adolescente.
Lo que me preocupaba, era que Astrid fuese a comportarse como solía hacerlo. Le encantaba jugar con los demás. No era ninguna santa e inocente. Luego de que terminara lo nuestro, cada vez que nos cruzábamos en algún cumpleaños o fiesta, siempre se hacía la tonta conmigo. Como si quisiera que aún siguiera detrás de ella y no cortar los lazos definitivamente.
La verdad es que jamás le di la satisfacción y creo que eso la volvía loca. Temía que esta noche volviera a intentar seducirme a su manera. No la había vuelto a ver desde que Abi llegó a nuestra familia, así que no sabía que podía suceder.

__¿No creen que ya es hora de que vayan a darse un baño? __Ashley nos espió desde la puerta__Apuesto a que hace una semana que no se bañan. Vayan apresurándose.

__A sus órdenes, jefa __dijo Nathan__Yo no querría discutirle el día de su fiesta de cumpleaños.

Nos echamos a reír y terminamos pausando el juego para luego levantarnos del sofá.

__En una hora los quiero listos __nos sonrió con maldad y se marchó hacia las escaleras.

__Me ducho primero __dijo Noah, encaminándose detrás de Ashley.

Teníamos tres duchas para utilizar y de seguro Noah iba a usar la mía. Y los demás se repartirían en las de Caleb y Nathan.

Podría afirmar que la hora que nos dio Ashley para prepararnos, sería el mejor momento de toda la noche. Habían dos maquilladoras, ó lo que sea que fuesen, que se paseaban entre la habitación de Ashley y la de Abi. Fue súper gracioso ver las caras que ponían cuando veían a alguno de los chicos deambular por el pasillo en calzones y camisa. Creo que Alec y Caleb eran los más indecisos respecto a sus atuendos. Iban de habitación en habitación en busca de aprobación acerca de lo que se habían puesto. Ashley les echaba la bronca cada tanto, y Vicky intentaba tomarles una foto cada vez que podía.