AIDEN
Cuando eres un niño y vas por primera vez a pasar la noche en la casa de algún niño de la escuela, sientes una horrible sensación de soledad. Es como si todo fuese desconocido y que nada volverá a ser lo de antes. Sin embargo, por la mañana vuelves a ver a tus padres y sientes un alivio inmenso y piensas: "Jamás volveré a pasar una noche sin ellos".
Desde que había llegado al campus, había algo más que no me cuadraba y me hacía sentir diferente. Quizás antes no era capaz de darme cuenta que tanta falta podría hacerme mi familia. Y es ahora, cuando caigo en la cuenta que todo lo que necesitaba era una reunión familiar. Por fin estábamos todos juntos como antes. Todo era absolutamente perfecto. Y además de eso, parecía que por fin la familia estaba volviendo a la normalidad, salvo por una o dos cosas.
Una de las cuales pensaba solucionar ahora mismo.
Después de que la cena finalizara, todos esperamos en la puerta a que llegara el coche que iba a llevar a los demás al helipuerto. En ese ínterin, me aseguré de darle un fuerte y largo abrazo a cada uno de mis padres. Como si estuviese recargando una barra imaginaria de cariño, que sabría que luego iba a necesitar y ellos no estarían aquí para dármelo. También me aseguré de apretujar a mi no tan pequeña hermana, y luego a Nathan, que optó por un rápido abrazo.__Nos vemos pronto, mis niños __dijo mi madre con tristeza y terminó de subirse al coche.
Ahora sólo quedábamos los tres universitarios. Intercambiamos incómodas miradas antes de despedirnos.
__Bueno, volveré a la cueva __dijo Abi encarando hacia su coche__Nos vemos __se dio la vuelta sin siquiera mirarme.
__Adiós __la saludó Caleb, pero creo que apenas lo escuchó.
Justo cuando él también estaba a punto de largarse, di un paso al frente.
__Oye, ¿Hacemos algo?
Caleb me miró extrañado. Como si lo que acababa de salir de mi boca fuese una locura.
__¿Ahora?
Asentí.
__No lo sé... Tengo un examen en dos días.
No podía creer que mi hermano estuviese poniéndome una excusa. Si de verdad no quería pasar tiempo conmigo, necesitaría una excusa mejor...
__Ven a casa, podemos practicar si quieres.
Me sostuvo la mirada, y por un momento no tuve ni la más mínima idea de lo que podría estar pensando. Hasta que una sonrisa se le escapó por la comisura de los labios y sentí esperanza.
__Vale __asintió__Pero no quiero escuchar ni una queja.
Solté una pequeña risa y apoyé una mano sobre mi pecho.
__Lo juro.
__Envíame la dirección, iré a recoger mis cosas. Prepara mucho café __dijo justo antes de dirigirse hacia su coche.
Noche de estudio con mi hermano. Eso sí que era nuevo.
* * *
Llevábamos dos horas estudiando en mi habitación. Era la una y media de la madrugada. A ambos nos tocaba clase por la tarde, así que teníamos tiempo para dormir por la mañana.
Mientras yo estudiaba para economía, Caleb estudiaba para psicología. Las materias eran completamente distintas, así que podíamos preguntarnos cosas sin marear al otro. No habíamos hablado nada en particular, solo acerca de la universidad. Y tenía muchas ganas de hablar sobre nosotros.__¿Quieres más café? __le pregunté mientras me ponía de pie y me acercaba a mi pequeña cafetera.
__Por favor __estiró el brazo desde el pequeño sillón para tenderme su taza.
Observé el desastre que ocupaba mi habitación. La cama estaba llena de apuntes y resúmenes. Caleb también tenía bastante de ellos, pero de alguna manera los tenía mucho más ordenados.
Serví el café con nerviosismo, mi mente se estaba planteando qué podría decirle primero. Cuando comencé a servir en mi taza, Caleb me sorprendió al romper el hielo completamente.
__Quiero pedirte perdón __soltó así sin más y casi que me vuelco el café encima.
Estaba de espaldas a él, y del otro lado de la habitación. Me volteé para poder mirarlo a los ojos. Justo cuando estaba a punto de hacerme el tonto y preguntar por qué me estaba pidiendo perdón, me encontré con su mirada, la cual fue bastante evidente.
¿Al fin mi hermano admitiría que sentía algo por Abi?
__No tienes que disculparte por nada __le quité importancia.
__Sí, me comporté como un idiota. Me cabreé muchísimo ese día en el instituto, pero no porque lo que dijiste sea cierto, porque no lo era __aclaró lo último__Bueno, al principio ella sí me agradaba, pero luego dejé de verla de esa forma.
Bingo. Lo admitió... un poco.
__Pero yo no debería haberte dicho eso y menos delante de todos __acepté mi error.
__Está bien, era lo que sentías __se encogió de hombros__No quiero que haya rencor entre nosotros. Te juro que no siento nada por Abi. La veo como una hermana.
¿Por qué se empeñaba en aclararme que no sentía nada por ella como si fuese a importarme? Es decir, claro que me importaba, pero... ¿Por qué el pensaba que lo hacía? ¿Pensará que sigo con ella?
__Te creo __reparé en su sincera mirada__Apenas hablamos, así que...
__¿De verdad? __me preguntó__Eso no es bueno __miró al suelo.
__Lo sé, pero no me he comportado bien con ella, así que una vez que me perdone, podremos volver todos a la normalidad.
Caleb sonrió.
__¿Normalidad? Ustedes nunca estuvieron en la normalidad __dijo imitando comillas con sus dedos.
__Bueno, pero eso se puede cambiar __me acerqué para pasarle su taza de café.
__No voy a juzgarte si eso no pasa __aclaró y no comprendí a qué se refería exactamente.
No me atreví a preguntarle y desvié la mirada.
__Ahora sí __dijo mientras levantaba una hoja al aire__¿Me tomas la teoría de Locke? __sonrió.
Esto podría ser divertido.
* * *
Caleb se quedó a pasar la noche y nos dormimos cerca de las tres de la mañana. Pensábamos dormir hasta tarde, pero mi teléfono nos despertó cerca de las diez de la mañana. Era una llamada entrante de mi madre. Achiné mis ojos para ver la pantalla del teléfono y me lo llevé a la oreja después de aceptar la llamada.
__¿Ma?
Caleb se removió a mi lado y se volteó a ver qué ocurría.
__Hola, cielo. ¿Te desperté?
__No, no. ¿Qué sucede?
__¿Sabes si Abi está en su casa? __preguntó con un tono de voz preocupante__No me contesta y Caleb tampoco.
__No lo sé, Caleb está aquí conmigo __dije mirándolo de reojo__¿Qué pasó?
__Estoy a punto de salir para allá. Tengo que hablar con tu hermana.
¿Qué demonios tenía que hablar con ella que no pudiese esperar ni hablarlo por teléfono?
Caleb me preguntó en voz baja qué pasaba.__Mamá __me senté sobre la cama__¿Qué está pasando?
La escuché suspirar del otro lado de la línea.
__Nada bueno, hijo.
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Bajo El Mismo Apellido ©
Novela Juvenil⚠️ATENCION⚠️ •Esta es la segunda parte de "Bajo el mismo techo"• Mientras que Aiden se ausentó todo el verano al irse de viaje con sus amigos, Abi pasó el tiempo intentando olvidarlo. Sin embargo, el verano ha terminado y es momento de mudarse al ca...