CHAPTER 08

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Conocer las expresiones de tus amigos es lo mismo que conocerlos a ellos.

Sus rostros son dignos de una foto con la expresión que tienen desde hace unos segundos. Lili no ha dejado de parpadear, lo que significa que esta algo sorprendida, mientras que Ryan me está mirando fijamente en espera de que empiece a reírme y le diga que solo es una broma. Porque si, les acabo de decir algo que con un poco más de impresión de su parte, y se hubiesen desmayado al instante.

Así que les quito la cara de sorprendidos y empiezo a reír como foca retrasada, y es literal porque en serio estoy recorriendo todo el piso para apaciguar la risa ya que me esta dando un dolor punzante en el estómago.

—Ya tranquilos, que es broma—les digo cuando por fin logro dejar de reír, ellos suspiran en coro dejando salir todo el aire contenido con alivio.

—¡Carajo Emma! Jamás en tu vida vuelvas a hacer eso —exclamó Lili saliendo de su pequeño trance. Asentí en respuesta aún con pequeñas risas escapando de mí.

—No, no lo va a volver a hacer. Y yo me encargaré de eso—amenazó Ryan compartiendo miradas con Lili. En ese momento yo solo sentí que tenia que correr, correr por mi vida, y eso hice.

Corrí mientras aguantaba las tremendas ganas que tenia de reírme, mientras que los individuos en la habitación intentaban atraparme a toda costa yendo tras de mí.

Lo que les dije para que se tornaran tan sorprendidos es que, Izan me había gustado tanto que decidí perder la virginidad con el en unos días. Se horrorizaron tanto que ni siquiera quisieron preguntar cuál era la bebida que estuve tomando, si, son una mente realmente podrida, pero aún así los amo, aun y cuando intentan matarte por jugarle esa broma.

Seguimos corriendo hasta llegar al cuarto de estar en donde mi madre hace su entrada a la casa y nos mira a los tres con una sonrisa, ella solo debe de estar pensando que somos unos inmaduros e infantiles, pero nos ama, y lo sabemos.

—Chicos tranquilos—habla mi madre sin dejar de sonreír y todos nos detenemos a distancias muy grandes cada uno—A ver, cuenten ¿Qué pasó?

—Emma nos jugó una broma muy pesada al decir que tendría  sexo con un chico del instituto en unos días.

«Trágame tierra y escúpeme en Neptuno.»

Lili habló tan rápido que no me dio tiempo a detenerla, no esperaba que se lo dijera a mi madre tan abruptamente.

—Ah, no. ¡AHORA SI TE DOY BRUJA!—grite en dirección a Lili. La mencionada al percatarse de la indirecta abrió los ojos de par en par por la sorpresa y empezó a correr.

Cambiamos de papeles.

Ahora yo perseguía a Lili mientras que Ryan intentaba detenerme olvidando completamente que recibiría un regaño de parte de mamá por la confesión de Lili, pero grande es la sorpresa de todos al escuchar una gran carcajada de parte de mi madre, se estaba divirtiendo, mirándonos a nosotros.

«No es necesario que me tragues tierra, por ahora estamos bien.»

Logré alcanzar a la individua y salte en su espalda, enrede mis piernas alrededor de su cintura y me aseguré de que mis brazos rodearan su cuello. Lili gritaba que la soltara mientras se reía. Por otro lado, Ryan me jalaba de la espalda para sacarme de sobre Lili logrando así que nos cayéramos de culo sobre él y empezáramos a rodar los tres por el piso.

Las risas de mi madre no se hicieron esperar y nosotros no dejamos de rodar por todo el cuarto de estar.

Ni siquiera el sonido de la puerta ser abierta y el grito de emoción de mi madre lograron detenernos.

Jugar a perder © (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora