CHAPTER 23

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Emma:

Antes de dormir, las chicas y yo pasamos la mayor parte hablando de nuestros amores, Lili omitió mencionar a Ryan en toda la conversación, y Dennis no había dicho ningún nombre conocido para nosotras, aún así fue interesante todo. Cuando ya no hubo tema de conversación nos quedamos dormidas, no sin antes darle un último vistazo a los niños.

Al despertar, no pasaron ni diez minutos cuando Andrew había irrumpido la habitación y tomado asiento en el sofá más cercano, nosotras nos pusimos de pie y una por una nos adentramos al baño, luego de que Dennis salió, la última en entrar he Sido yo. Lave mis dientes con pereza, escupí la espuma y luego observé mi reflejo devolverme la mirada, y una duda llegó a mí ¿Cómo Andrew e Izan lograron llegar aquí si Ryan los había llamado estando en mi casa? Era una pregunta un tanto estúpida, lo sé, seguro Ryan les avisó nuestro cambio de planes tan repentino, pero ¿Qué les hizo venir sin más? Tal vez dudaron y Ryan inventó argumentos hasta convencerlos.

Lavé mi rostro y di una respiración profunda.
Necesitaba dejar de pensar en todo lo que me rodeaba a la espera de respuestas lógicas y concretas, tal vez solo perdía mi tiempo pensando demás en estupideces que, viniendo al caso, no tengan nada ver. Salí del baño luego de secar mi rostro con una pequeña toalla que colgaba a un lado del espejo. Apenas salí, mis ojos se pasaron en la puerta justo cuando era abierta y un cabello color canela se asomaba en ella, era Izan.

Luego de un tiempo indefinido todos estábamos sentados en los banquitos del desayunador con Greg sentado en el regazo de Andrew y Nataly sentada en el regazo de Ryan. Apenas llegamos, la madre de Ryan nos daba la espalda mientras preparaba los platos para dejarlos frente a nosotros.

—Ryan, ésta puede ser tu casa, pero no puedes andar por ahí sin decirme a mí lo que se hará.

—Mamá, ya te dije que olvidé decirlo porque estaba tarde—Respondió Ryan depositando un beso en la coronilla de Nataly.

—¿Y esa pequeña?—Preguntó Rebecca la madre de Ryan.

Todos continuábamos en la cocina, pero la conversación entre madre e hijo se llevaba a cabo como si solo existieran ellos dos, y a mí no me incomodó en absoluto.

Ryan se percató de algo y asintió poniéndose de pie.

—El es Andrew, Izan, Dennis, y su hermana la pequeña Nataly—Los señaló a cada uno y alzo en brazos a la última mencionada.

—Un placer—Respondieron todos a la vez.

Rebeca sonrió y se acercó a Dennis.

—Entonces tú eres Dennis—La mencionada asintió—He escuchado mucho de ti. Pero bueno, desde ya me presento como tal vez, tu futura suegra—Le guiñó un ojo y pasó a darle un beso en la mejilla a ella, y a la pequeña Nataly.

Dennis ni se giró a mirar a nadie, y Ryan se puso de todos los colores. Incluso yo estaba que no sabía que hacer exactamente, Rebecca nos acaba de sorprender a todos.

—¿No hay saludo para mi?—Andrew preguntó y todos respiramos con alivio.

Rebecca miró en su dirección.

—Cierto—Se acercó y extendió la mano—Rebecca de Wilson, la madre de Ryan. De ti no he escuchado nada aún.

—¡Pastelito! ¿Cómo es que no has hablando de mí?

—Ya te he dicho que no me digas así—Habló Lili entre dientes.

Rebecca los miró a los dos.

—Entonces Lili es tu pastelito—Más que una pregunta, fue afirmación.

—Si—Contestó Andrew.

Jugar a perder © (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora