Anne:
El tiempo fue pasando y poco a poco llegaron los temidos finales. Me costaba horrores centrarme en los estudios y sentía que a medida que los días pasaban, me iba agobiando cada vez más. Repetía como un papagayo la teoría mientras hacía ejercicio tras ejercicio de baile. No podía estarme quieta para estudiar.
Mas pronto me di cuenta que mi método de estudio era una mierda y no me serviría de mucho. Suspendí el examen de la señora Hayes. Os juraba que había estudiado mucho y que me sabía la teoría de pe a pa. Miré con rabia mi examen lleno de garabatos en rojo. Un cuatro con noventa y cinco, sería cabrona.
A mí lado Eva estaba feliz de haberlo aprobado y Gèrard sonreía complacido mientras hablaba con Flavio. Genial.
Esperé a que todos salieran para acercarme a la mesa de la señora Hayes. Aquella mujer menuda era todo un grano en el culo cuando se lo proponía. Había visto como Jesús, Nia y su grupito de amigos se largaban vitoreando por haber pasado la prueba cuando en realidad todos sabíamos que no estudiaban. Estaba claro que al pertenecer a uno de los equipos importantes de la universidad les hacía inmunes mientras que al resto nos podían dar por saco. Era muy injusto.
Me aclaré la garganta cuando llegué a su mesa grande y oscura de cerezo. La señora Hayes alzó su mirada de unos apuntes que había sacado para aprovechar, supuse, el periodo de descanso.
- Anna Lucas, ¿qué quiere?
Reprimí el impulso de poner los ojos en blanco. Estábamos a mitad de cuatrimestre y ni siquiera se sabía mi nombre. ¡Cómo no!
- Anne Lukin ---recalqué mi nombre---. Me gustaría saber cómo puedo recuperar el examen.
Aquella anciana entrelazó los dedos y me miró intrigada.
- Lo siento, pero ha suspendido la prueba definitiva. Irá a extraordinaria.
No, no podía ser. No podía permitirme perderme un maldito mes de verano por culpa de esa bruja injusta. Por lo general, los veranos asistía a cursos avanzados de danza, masterclass y demás eventos. Es más, ya había programado varios y no quería cancelarlos por un estúpido examen.
- ¿Hay algún modo de que pueda tener una segunda oportunidad sin tener que ir a la evaluación extraordinaria? Verá, me han dado una beca de baile en una de las más prestigiosas escuelas de ballet del país y...
Pero la señora Hayes no me dejó terminar.
- Lo siento, pero no sería justo para el resto de sus compañeros.
Reí en su cara.¿Enserio me estaba hablando de justicia la persona más injusta que había tenido la desgracia de conocer? Todos sabíamos que solo aprobaban los favoritos y los privilegiados. Le encantaba joder a sus alumnos y, por desgracia, yo le caía mal. Lo supe el día que sin querer llegué un par de minutos tarde a su clase y me echó fuera por el retraso. Pero, claro, cuando Nia llegó unos minutos después, dejó que se quedara.
- Por favor ---supliqué---. Le juro que si me pone el examen mañana incluso lo aprobaré. He estudiado mucho e incluso podría soltarle ahora mismo todo lo que sé sobre su asignatura.
No era una mujer a la que le gustara rogar, pero, oye, si con eso conseguía que me diera una segunda oportunidad antes de extraordinarias, lo intentaría.
No sé si fue mi cara de desesperación o si aquel día le di tanta pena, pero pronto la expresión seria de mi profesora se transformó por completo. Soltó un gran suspiro.
- Mire, señorita Lukin, si promete dejarme en paz ahora mismo, le repetiré la prueba este viernes. Pero le aseguro que será mucho más difícil y que si no la supera, irá a extraordinarias se queje usted lo que se queje. ¿Me ha entendido bien?
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Perfecta Sincronía || Gèrard y Anne
FanfictionSinopsis ¿Pueden dos almas distintas volver a encontrarse? Anne Lukin ha vivido toda su vida siguiendo un único objetivo: convertirse en una gran bailarina. Para ello no le ha importado hacer grandes sacrificios como no salir con sus amigos o perder...