Anne;
- ¿Has decidido ya qué vas a hacer?
La pregunta de Gèrard me pilló un poco por sorpresa. Estábamos almorzando en la cafetería, como todos los jueves, cada uno sumido en su propio mundo. Yo apenas había probado bocado de mi plato. Sentía un nudo en mi estómago debido a todo lo que estaba sucediendo en mi vida.
- ¿Eh? ---Lo miré sin comprender, alzando por primera vez la mirada del plato.
- Que si ya sabes qué le vas a decir a Hazel con respecto a las clases.
Ah, eso. Hace dos días se lo había contado todo, más que nada porque me había encontrado con él por los pasillos y al ver mi expresión se preocupó. No me quedó más remedio que contárselo y escuchar su punto de vista.
- No sé que voy a hacer. A ver, ¿me gustaría dar esas clases? Claro que sí. Sabes que me encanta enseñar. Juro que si no me hubiera propuesto lo de actuar en ese espectáculo, le habría dicho que sí. Pero, ¿sabes?, no sé si estoy preparada para tanta responsabilidad. No estoy segura de poder con todo y no dejar de lado, por supuesto, los estudios.
Gèrard se llevó un trozo de su comida a la boca y masticó con aire pensativo.
- Yo creo que sí podrías con todo. Además, ya sabes que siempre podrás contar conmigo para lo que sea, ¿verdad? Lo que necesites: explicarte temas, pasarte apuntes e incluso sacar horas de debajo de las piedras para ensayar. Para eso están los amigos, ¿no crees?
<<Claro, por supuesto. Sólo que yo no te veo como a un amigo>>, me habría gustado decirle. Dios mío, ese tipo de cosas me hacían quererlo aún más. Ese hombre era todo lo que yo estaba buscando en la vida: alguien atento y para nada engreído, alguien auténtico, que despertase en mí ese ejército de abejas asesinas con solo una mirada.
<<Vale, Anne, deja de pensar ese tipo de cosas. No va a suceder>>
- Lo sé, lo sé ---dije, en cambio, esbozando la sonrisa más falsa que tenía. Dejé los cubiertos a un lado y solté un suspiro--. ¿En serio crees que podré con todo? ¿Qué la presión no podrá conmigo?
Aquella selva que tenía por ojos se clavó en mí y os juro que sentí cómo todo mi cuerpo se estremecía desde la punta de los pies hasta la última hebra de cabello.
- Lo estoy. Estamos hablando de Anne Lukin, la chica que con sólo siete años actuó en uno de los musicales más famosos de España, que con ocho fue admitida en uno de los cursos más exclusivos y difíciles de entrar en el baile, que con nueve ya ganaba primeros puestos en categorías cuyos participantes le sacaban casi cuatro años y que con diez ya aparecía en videos musicales y hacía espectáculos. Eres una mujer que brilla solo con su presencia y destaca por su gran talento.
Juro que me comería a Gèrard a besos. Madre mía, ¿en qué momento semejante hombre se había cruzado en mi camino?
Se me cristalizaron los ojos. ¿De verdad pensaba eso de mí?
- No digas tonterías.
Pero la mirada que tenía me dio a entender que no podría estar hablando con más seriedad.
Sus manos sujetaron las mías con fuerza y acariciaron mi muñeca con una delicadeza estremecedora. Sentí cómo las mejillas empezaban a arderme y como mi interior se revolucionando solo con ese tacto.
- Sabes que lo digo enserio. Anne, eres maravillosa. Creo que deberías aceptar el empleo. Esos niños aprenderán mucho de ti.
---
Aquella misma tarde me reuní con Hazel y le dije que sí aceptaría el trabajo. De inmediato me hizo firmar un contrato. Me explicó cuál sería mi salario ---cabe decir que me sorprendió la gran cantidad de dinero que ganaría por enseñarles a un grupo de niños. Yo pensaba que no ganaría mucho, pero me equivocaba. Ahora podría comprar ese vestido tan bonito que había visto en aquella tienda del centro comercial---, a dónde debía ir exactamente y cuando empezaría.
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Perfecta Sincronía || Gèrard y Anne
FanficSinopsis ¿Pueden dos almas distintas volver a encontrarse? Anne Lukin ha vivido toda su vida siguiendo un único objetivo: convertirse en una gran bailarina. Para ello no le ha importado hacer grandes sacrificios como no salir con sus amigos o perder...