9. Colores.

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LIAM

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LIAM.

El salón de clases estaba sumergido en un gran silencio, lo único que alcanzaba a escuchar era el sonido que producía Cassia al repiquetear la punta de su pie contra el suelo. Estábamos presentando un exámen de historia, la profesora se encontraba de pie dando vueltas por entre las columnas. A la señora Mitchell yo le colocaría alrededor de unos cincuenta años, la mayoría del tiempo tenía el cabello negro recogido en una coleta, es corpulenta y bastante alta. No entiendo para que se coloca tacones.

Había terminado mi exámen hace algunos minutos, pero la profesora se negaba a recibirlo hasta que el tiempo que teníamos para hacerlo finalizara. Y ahí me encontraba yo, sentando en la silla de mi mesa, con un calambre en el pie y un dolor en el culo (por el tiempo que duré sentado, no se asusten).

La semana pasada celebramos Halloween, y puedo decir que fue una experiencia interesante. La verdad me esperaba lo mismo que todos los años anteriores, salir con los mocoso... digo mis hermanos, llevarlos por el vecindario a que pidieran dulces y por último ir a alguna fiesta a tomar con Nate y los otros chicos. Pero este año no estaba en Canterbury si no en Ledds, y tuve la grata sorpresa de que ese dia hubiera un festival de música, y los chicos nos invitaran a Liana y a mi.

Resumiendo solo digo que la pase increíble, además, mi disfraz ganó como el mejor de la noche.

—Chicos, el tiempo culminó —la voz de la profesora Mitchell resonó en el salón—. Pasen los exámenes al compañero que tienen detrás y el último de cada fila se lo entrega al de la derecha. Espero haber sido específica.

Le pasé mi exámen a Cassia, ella le hecha una última ojeada al suyo antes de dárselo a los dos compañeros que tenemos detrás.

—Bueno chicos nos vemos en la próxima clase, quédense en sus puestos hasta que llegue el siguiente profesor —dijo la señora Mitchell antes de salir del salón.

Sobra decir que apenas salió todo el mundo se levantó de sus asientos, incluido yo, ¡Pero es que tenía un calambre!

—¿Como crees que te fue? —cuestionó Cass sentándose encima de la mesa.

Yo estaba golpeando mi pie frenéticamente contra el suelo. Los demás del salón me miraban rarito.

Maldito calambre.

—Contesté todo, supongo que bien ¿y tú?.

—No lo sé.

—Eso dices siempre y al final sacas puros sobresalientes —dije sentándome a su lado en la mesa.

—Pero en historia es distinto, me aburre —comentó haciendo un mohin—. No sé cómo a ti te va tan bien en todas las asignaturas.

¿Y si contamos las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora