LIAM.
-Liana ten cuidado, si le pasa algo Cassia va a matarme.
Mi hermana puso los ojos en blanco.
-No seas exagerado.
-¡No estoy siendo exagerado!
Me detuve para sostener mejor la caja que contenía los recursos para la exposición de física, al fin era hoy. Liana tenía una, pero más pequeña.
-Ayer cuando fui a su casa por las cajas, literalmente, me amenazó.
-A ver drama queen ¿Como supuestamente te amenazó?
-Me dijo que si alguna maqueta tenía aunque sea una arruga, iba a romper mi nariz.
Liana frunció el ceño.
-¿Por qué la nariz?
-Que voy a saber yo, pero estoy seguro que quiero seguir teniéndola igual.
-Eso suena más a que lo diría Hayden, no Cassia -rió mi hermana.
-Pues lo dijo Cassia. Estaba de mal humor cuando pasé por su casa, me imagino la resaca que tendría.
-Le hubieses dado un besito, tal vez así se le pasaba.
Me detuve en seco y fruncí el ceño, mirándola.
-¿Como sabes qu...?
-Estaba en el auto y como buena cotilla que soy tenía que asomarme por la ventana -sonrió inocentemente-. Eso de dar privacidad a las parejas no va conmigo.
-¡Pero si estabas dormida!
-Existe algo que se llama fingir -golpeó mi frente con un dedo seguido de un "Daaaah".
Puse los ojos en blanco y seguí caminando.
-Eres una cotilla.
-Dime algo que ya no sepa. No me cambies el tema.
-No lo estoy haciendo.
-Si lo estás.
-Que no.
-Que si.
-No.
-Si.
-No.
-No.
-Si -me giré indignado-. ¡Hey!
-Ves que sí -dijo Liana orgullosa por haber hecho que cayera en su psicología inversa.
Opté por no decir nada, estaba más que claro que tenía razón. Liana entró por la puerta del instituto y yo la seguí, como siempre los pasillos estaban llenos, pero hoy lo estaban más que de costumbre porque había un partido de fútbol, uno muy importante. Los Instes
Jugarían contra su más grande rival, las águilas del oeste, tenían una racha impecable de victorias, eran muy buenos. Además, por lo que había escuchado, Derek no se llevaba muy bien con el capitán del otro equipo. Todos estaban muy expectantes por el juego de hoy, a mi tampoco es que me importara tanto, tenía en mi mente otras cosas. Cassia, por ejemplo.
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¿Y si contamos las estrellas?
Ficção AdolescenteLiam Danvers es un chico inteligente, amable y guapo. Por diferentes circunstancias, se ve en la obligación de mudarse a una nueva ciudad junto con su familia. Él, se verá en la obligación de adaptarse, no solo al nuevo lugar que llamará hogar. Si n...