POV Poché.
Hoy fue la mejor tarde que he pasado en años.
Estar bajo la compañía de la profesora Daniela para mí fue lo mejor del mundo.
Increíblemente no me sentí tan mal de contarle una pequeña parte de los problemas que pasan en mi vida.. porque apenas lo hice, ella me refugió en sus brazos.
Y juro que nunca había experimentado esa sensación que sentí cuando Daniela me abrazó.. no quería que dejara de hacerlo, quiero estar siempre en sus brazos, me hacen sentir feliz, protegida.. como si nada malo fuera a pasarme mientras estoy en ellos.
Desgraciadamente tuvo que terminar más pronto de lo que quería por culpa de mi madre, qué.. me llamó porque su perfecta hija está por llegar y necesita ayuda con la limpieza de la casa. Obviamente no me dejó otra alternativa, simplemente me obligó a que la ayudara, o me iban a castigar.
Y no quiero arriesgar mis tardes hablando con Daniela por estar castigada.
Es por eso que ahora, estoy limpiando todo el segundo piso, mientras mi mamá se encarga de la cocina.
Terminé de limpiar las habitaciones y me disponía a bajar las escaleras para decirle a mi mamá que había terminado.. cuando noto que el despacho de mi padre está abierto, cuando siempre está cerrado bajo llave, y me prohíben la entrada allí.
La curiosidad puede más conmigo y es por eso que entro sigilosamente.
No hay mucho que ver realmente, sólo tiene su escritorio, un librero, unas plantas.... y un archivero.
Lo que más me llama la atención de este último, es que ninguno tiene seguro, excepto el que está debajo.
Intento abrirlo, pero es imposible de hacer sin una llave.. me pregunto que tipo de cosas habrá ahí adentro, porque para que mi padre lo tenga bajo llave, es porque esconde algo grande.
Aprovecho de dar una mirada por las fotografías que hay regadas.. y no es gran cosa.. sólo hay fotos de Vale, de mis padres junto con Vale, e increíblemente una de los 4.
Hasta que fijo mi mirada en una fotografía que está casi que escondida, la cojo y la detallo mejor a simple vista.
Ahí están mis padres, Vale debía tener unos 5 años, también está mi abuelo, el cuál nunca conocí porque murió por una enfermedad, y al lado de mi abuelo, está un señor, junto con la que supongo que es su esposa, la cuál lleva a una bebé en sus brazos, debía tener pocos días de haber nacido por lo chiquita que se ve.
Es curioso, porque hasta donde tengo entendido, mi padre dijo que el no tenía hermanos, que era hijo único, quizás ese señor era un pariente lejano, no sé.. y tampoco lo sabré, porque mi padre nunca me lo contaría.
- María José, baja ya por favor. - Me grita mi mamá, lo que provoca que me asuste, y antes de que me lleguen a descubrir, salgo rápidamente y dejo cerrado el despacho.
•••••••••
- Mi princesa mayor, mi niña hermosa. - Escucho que mi madre habla mientras bajo las escaleras, haciéndome saber que Valentina había llegado a casa.
- Llegó la luz de mis ojos a casa, no sabes cuánto te extrañabamos. - Le dice mi padre, abrazando a Valentina y a mi madre, por un momento los observo tras la puerta, imaginándome como se debe sentir que tus padres te quieran, te abracen de esa manera al llegar.. te demuestren amor, es algo que nunca he experimentado, o a menos que yo recuerde.
Y en verdad duele.
A veces quisiera ser Vale, sólo para que mi madre me abrazara constantemente, para que mi padre me dijera todos esos apodos cariñosos.. que me hicieran sentir amada.
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Resilience
Fanfiction" Y después de la tormenta, siempre sale el sol" Una frase que María José lleva escuchando toda su vida, pero.. ¿Cómo puede creer en ella si en su vida siempre hay una constante tormenta y nunca sale el sol? No tiene motivos para sonreír, para ella...