POV Daniela.
Marzo. - 3 meses después.
Definitivamente Santa Marta cambió mi vida en todas las manera posibles, y me hizo darme cuenta de muchas cosas.
Entre esas que en verdad no estaba enamorada de Felipe.. yo creía que sí, pero me doy cuenta que no.
María José se encargó de hacérmelo saber. El sentimiento que se ha venido forjando desde que la empecé a conocer, cada día crece con más intensidad.
Me ha enseñado a ver la vida desde otra perspectiva, comenzando por el hecho de que yo nunca creí que podría enamorarme de una mujer, en mi secundaria si debo admitir que me di un par de besos con algunas chicas.. pero nunca pasó más de allí, además que le echaba culpa a la cantidad de alcohol que ingería en las fiestas, pero estaba tan equivocada.
María José llegó a decirme que me gustaban las mujeres, y sobretodo que me encantaba ella.
Estos últimos 3 meses no ha pasado algo más allá de los besos y algunas caricias tímidas de parte mía, porque Poché aún parece tener un poco de miedo de dar un paso más.. por supuesto que yo no la presiono, si queremos llegar a tener algo más serio en el futuro, tenemos que ir con calma.. y poco a poco todo se irá dando.
Sin embargo, María José es muy dulce... cuando duerme conmigo siempre recuesta su cabecita de mi pecho y me abraza, mientras vemos una película, tímidamente empieza a buscar mi mano hasta que las entrelazamos. Siempre busca que le dé muchos abrazos, y yo feliz de la vida se los doy, he llegado a pensar que los careció durante mucho tiempo, y es por eso que ahora que puede recibirlos, quiere que se los dé todo el tiempo.
Y si eso de alguna manera puede contribuir para que mi pequeña sane todas las heridas que tiene en su corazoncito, yo sin rechistar ayudaré.
Han sido tantos los avances que ha hecho Poché desde que está conmigo, que podría asegurar que empieza a sanar, a sonreír más, a observar todos los bellos y hermosos colores que tiene la vida, y que por más difícil que halla sido el camino, al final todo mejora. Al final de la tormenta siempre sale el sol.
Esa frase de la cual cuando la conocí ella no era creyente, ahora puedo pensar en que quizás si la cree.
- Dani? - Dice ella entrando a mi habitación, interrumpiendo así mis pensamientos.
- Buenos días pequeña. - Digo abriendo mis brazos, esperando que ella me venga a abrazar, cosa que hace inmediatamente. - Cómo dormiste? - Le pregunto.
- Bien.. aunque en la madrugada tenía un poco de frío. - Dice escondiendo su cara en mi cuello. Debo admitir que la sensación de su respiración constante en mi cuello, me envía una respuesta un poco..... extraña a una cierta zona de mi cuerpo.
- Si quieres puedo pasar más tarde a comprarte otra frazada más para tu cama. - Digo besando su cuello.
- No... no quiero que gastes más en eso, además recuerda que yo hoy voy a casa de mis padres, necesito buscar algunas cosas, además que mi madre quiere hablarme de algo. - Dice mientras sale de la posición en la que estaba. - Y tú hoy te tienes que encontrar con Felipe. - Es cierto.
Felipe por fin llega hoy de Medellín, y por supuesto que quiere verme y hablar conmigo.
Lo que no sé es cómo hablarle de todo lo que ha pasado con María José, no sé qué palabras usaré para decirle que ya no estoy enamorada de él.
Y lo que más me preocupa es que él pueda ir a contarle a mis padres todo en un acto de venganza, eso me tiene aterrorizada.
Él merece saber la verdad de todo lo que está ocurriendo, no merece que yo le mienta y le oculte la realidad de los hechos. Y como he dicho antes, estoy dispuesta a asumir todo lo que venga con tal de tener en un futuro mi relación con María José.
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Resilience
Fanfictie" Y después de la tormenta, siempre sale el sol" Una frase que María José lleva escuchando toda su vida, pero.. ¿Cómo puede creer en ella si en su vida siempre hay una constante tormenta y nunca sale el sol? No tiene motivos para sonreír, para ella...