XIII. Viaje de negocios.

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Al volver a casa después de la fiesta fueron directamente a la habitación que compartían y mientras Yoon Gi preparaba la tina, un cansado Ji Min se quitaba la peluca y el relleno del braseare, soltando un suspiro para sentarse en la cama y quitarse las sandalias de sus hinchados pies.

- ¡me duelen! –se quejaba.-

- ¿qué es lo que te duele? –preguntó el mayor, desde el baño.-

- ¡los pies! –volvió a suspirar.-

Continuó quitándose la ropa hasta quedar desnudo y exhausto tirado sobre la cama; para cuando Yoon Gi volvió del baño lo encontró dormido, desnudo sobre la cama, sonrió negando con su cabeza y comenzó a desnudarse también, para después sentarse a su lado y moverlo un poco.

- Despierta. –susurró.-

Luego de un rato el menor pudo salir de su sueño, viendo a Yoon Gi con una somnolienta expresión de confusión, en lo que éste lo tomaba en sus brazos y depositaba un suave beso en su mejilla.

- Dormirás luego de darnos un baño. –dijo el mayor.-

Ji Min asintió y sonrió acurrucándose en su pecho hasta que sintió la tibia agua llena de espuma tocarlo, siendo depositado en la bañera terminó de despertar, tomando un poco de agua con sus manos para mojar su rostro, para después ver al mayor entrando también.

- Tengo algo que decirte. –dijo el mayor.-

Tomó con suavidad uno de los hinchados pies del pelirrojo y comenzó a masajearlo bajo el agua.

- ¿es algo malo? –preguntó Ji Min.-

- No lo creo, depende de cómo lo tomes. –sonrió levemente, pero suspiró.- tengo que viajar a Gwanju por al menos tres o cuatro semanas.

Al escuchar el lugar a donde tendría que ir Ji Min sintió un estremecimiento, como un presagio de mal augurio generado por su inseguridad.

- ¿a Gwanju? ¿por qué? –susurró desconcertado.-

- Solo es trabajo, cariño. –dijo masajeando ahora el otro pie.- no tienes de qué preocuparte.

- Pero... allí está esa mujer. –desvió su mirada.- ¿no tienes otra opción?

- No. –lo miró fijamente.- pero te prometo que intentaré terminar lo antes posible para volver aquí rápido, no quiero dejarte solo.

Ji Min apretó un poco sus puños oculto bajo el agua y la espuma generada por el jabón líquido y los aceites vertidos antes de meterse a bañar, intentando convencerse a sí mismo de que aquella ciudad no era pequeña, que habían pocas posibilidades de que ellos dos se encontraran, que si eso llegase a ocurrir, Yoon Gi la repelería sin piedad, esforzándose por no mortificarse pensando en lo que podría salir mal.

- Está bien. –suspiró, volviendo su mirada al rubio en frente suyo.- confío en ti, amo.

Yoon Gi sonrió y asintió, inclinándose hacia él para dejar un beso en sus labios y volver a separarse para continuar con el baño; para cuando salieron Ji Min estaba más meloso que antes, no lo soltaba ni siquiera para vestirse, solo se aferraba a él, abrazándolo, incluso tuvieron que dormir solo con la bata de baño puesta y sus cabellos mojando la almohada, ya que Ji Min no le permitió hacer nada más que eso.

- ¿cuándo te vas? –susurró el menor.-

- En dos días. –contestó Yoon Gi.-

- Te extrañaré. –hizo un puchero, abrazándose más a él.-

Yoon Gi rió levemente y besó su frente.

Amantes predestinados || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora