About Love • Jungkook •

t r e c e

• Minyoung •

Estaba yendo en el auto con mi madre a la casa de Jungkook, eran aproximadamente las siete y media de la tarde ya casi estaban siendo las ocho, donde ya se veía muy de a poco a los niños acompañados de sus padres o adolescentes disfrazados de todo tipo de personajes u objetos. Algunos,por ejemplo, iban vestidos de vampiros, brujas como otros optaban por vestirse a la par, como unos niños pequeños, que había visto hace unas cuadras, que se habían disfrazado uno de mantequilla de maní y el otro de jalea de frambuesa. En sí, esta festividad era muy nueva y reciente en Corea del Sur por lo que algunos preferían por festejarla, como otros seguían con las tradiciones culturales originales.

—Minyoung, cariño, ¿Trajiste todo, cierto?— inquirió mi madre, al ver que estábamos llegando,  sin separar la vista del camino.

—Eh... si— respondí un poco aturdida. Estaba tan metida en mis pensamientos mirando la calle que en cuanto me pregunto, me tomo por sorpresa— . Ahora le voy mando  un mensaje a Jungkook para que vaya bajando— le comenté y esta solo asintió.

Al llegar me encuentro a Jungkook en la puerta de su departamento esperándome como me había dicho. Este al localizar el auto se acercó para ayudar a mi madre que ya había bajado del mismo, y cargaba en sus manos una de las bandejas con comida y snaks, la que luego le entregó a él y lo  saludó para marcharse. A todo esto yo ya había bajado del auto y cargue mi mochila rosa, que siempre usaba, y otra bandeja únicamente y exclusivamente con los sándwiches de pollo que había hecho mi mamá para Jungkook, debido a que este imploró por estos.

Subimos por las escaleras, ya que el ascensor estaba fuera de servicio y al llegar a la puerta, él abrió y me dejó pasar primero. Al entrar me quite los tacones rojos, que hacían juego con mi "disfraz", y me encontré con una sala de estar, que al mismo tiempo era una habitación. Allí se encontraba su cama, un piano, un placard de madera y un escritorio negro lleno de hojas todas revueltas, además, había una ventana que daba una hermosa vista a la calle.

—Sé que no es mucho...— comenzó a decir Jungkook— pero aunque esté un poco demasiado desordenado, está bien. — termino diciendo suspirando

— ¿Qué dices?— le pregunte exaltada, dándome la vuelta para verlo a él— está perfecto este lugar— sonreí

—Definitivamente estas loca— dijo mientras negaba con la cabeza y reía

Comenzamos a dejar las bandejas en una mesa de madera que tenía allí, donde tuvimos que hacer a un lado otros papeles que tenía desparramados por ahí y yo dejé mi mochila al lado de la que tenía Jungkook cerca de su puerta.

—Pero... ¿Por qué no me dijiste que no vivías con tus padres?— pregunté

—Tú nunca preguntaste.

—Buen punto— respondí derrotada

Comencé a caminar por la sala hasta la cama y me senté allí. Y comencé a contemplar todo el espacio  y el silencio tranquilizante que había. Desde mi perspectiva este lugar, era perfecto.

— ¿De qué te disfrazaste?—le pregunté a reparar en su vestimenta. Llevaba una camisa blanca con los primeros botones desabrochados, un traje negro que hacía juego con sus pantalones, pero sin una corbata o moño.

—De ¿Christian Grey?— preguntó sin saber que decir— La verdad es que no tuve mucho tiempo para pensarlo  y no pude alquilar un disfraz, por lo que pensé que esto tal vez servía— comentó mirándose hacía abajo

—Está bien, eres Christian Grey— me comencé a reír— ¿Y Anastasia?— pregunté en tono de burla

—La sigo buscando— suspiro y se sentó a mi lado, en el borde de la cama— ¿Y tú? ¿De qué te disfrazaste? ¿Una princesa?— me pregunto Jungkook