About Love • Jungkook •

v e i n t i t r e s

•Jungkook•

Luego de haberla consolado en silencio, nos quedamos allí sentados sin decir nada. Mientras que yo miraba hacia al piano sin pensar en nada y oliendo su cabello con aroma a vainilla, ella me abrazaba y se acurrucaba en mi pecho.

A pesar de encontrarnos en la misma posición hace ya, bastante tiempo, no era tan incomodo como parecía. Después de un tiempo ella se alejó un poco de mi para sorber su nariz y luego termino de secarse unas lagrimas. Aún no había reparado en mi cara por lo que seguía mirando para cualquier otro lado para no hacer contacto visual conmigo. Luego miro hacia mi camisa y se sonrojó mucho más de lo que estaba, pero no entendía la razón.

—Te moje tu camisa con mis lagrimas...— se sorbió la nariz— perdón...— siguió sin hacer contacto visual conmigo

Yo mire hacia abajo para mirar la "mancha" que era lo menos importante en este momento— No pasa nada princesa, es sólo agua— le dije para que le restara importancia

No sabía que decir o que hacer. Por una parte, quería tratar de cambiar de tema para que se olvidara de todo. Pero por otra parte, no quería ser muy brusco para que no pensara que no me importan sus sentimientos. Además, no sabía que hacer para hacerla reír y así cambiara su humor.

En lo que yo seguía pensando en algo, ella se levantó de su silla y fue hacia su celular. Seguramente contesto los mensajes de sus padres, que se debían estar preguntando donde se encontraba, ya que era bastante tarde.

—Jungkook...— me llamo dubitativa— ¿Me podré quedar hoy a dormir?— me preguntó— no tengo muchas ganas de ir hacia mi casa—

—Si, claro.— le contesté al instante— Si quieres pregúntale a tú madre si puedes quedarte, para luego tomar un baño, mientras que yo voy a la tienda a comprar algo para cenar— le sugerí a lo que acepto

Luego se dio la vuelta para buscar nuevamente algo en su mochila y saco de allí su billetera.

—Toma— me extendió un poco de dinero— para que compres la cena. Ya bastante con que me quedo aquí, quiero ayudar en algo— me dijo

—Solo lo tomaré porque se que si no lo hago no me dejarás salir de aquí— le dije en gracia a lo que ella se rio y negó con la cabeza

•••

Mientras volvía de la tienda con las bolsas en manos comencé a pensar en todo lo que había ocurrido o mejor dicho en cómo me había sentido en esa situación.

Creo que la parte más difícil de una amistad es consolar al otro o mejor dicho, estar para el otro. Por una parte, no sabía que hacer porque cuando me siento mal de esa manera normalmente quiero estar solo, por lo cual nadie me consuela. Pero ahora, con Minyoung fue todo contrario. A ella parece ser que no tenía quien la consuele y necesitaba de alguien quien lo haga, yo. Pero el problema, es que yo muchas veces no se o mejor dicho, no tengo palabras para consolarla. Por lo que prefiero estar en silencio.

A veces me frustraba porque no se que quiere escuchar la otra persona, o si lo que estás diciendo es correcto o empeoraba las cosas por lo que en ambas situaciones que ocurrieron, lo único que pude decir fueron pocas palabras seguramente muy poco útiles, y consolarla en silencio.

A llegar me encontré con Minyoung con una remera blanca y un pantalón negro que seguramente sacó de guardarropas por lo que obviamente le quedaba como dos o tres talles más grandes, con una toalla enrollada en cabeza mientras tendía mi cama.

—¿Alguna vez tendiste la cama?— me preguntó

—Sinceramente...jamás— le dije con total confianza mientras dejaba las bolsas en la mesa— lo veo como una pérdida de tiempo— agregué