Soy Park Ma Ri, nací como plebeya y soy del Clan Miryang Park, nuestro clan antes era noble pero con el tiempo mi familia perdió su fortuna y solo nos quedó la genealogía de nobles.
Desde ese momento el resto de mi familia se ha esmerado por recuperar nuestra antigua reputación, hasta que al fin lo logramos, no es lo que solía ser, pero para mi es suficiente.
Hace ya un mes nos mudamos a Hanyang, para vivir entre los nobles y también por el trabajo de mi padre.
Estoy asistiendo a clases pre-nupciales, me preparo para contraer matrimonio y así asegurará la restauracióndel estatus de mi familia. No tengo opinión respecto al matrimonio, soy una hija devota y si mis padres deciden que debo preparame para una boda, lo haré, aunque al menos debo elegir a mi futuro esposo, ¿no?.
También hice nuevas amigas, parece que mudarse aquí no fue tan malo después de todo, después de un largo día me dirijí hacia el palanquín para ir a casa.
—Eres tan torpe, como pudiste no verme, ahora estoy todo mojado —gritó aquel hombre.
—Por favor perdóneme, no fué mi intención mojarlo, perdóneme —rogaba aquella mujer.
—Ahora enfrentarás las consecuencias de tu torpesa —aquel hombre se apresuró a levantar la mano para intentar golpearla.
Pero uno de mis cargadores del palanquín se puso en medio y protejió a la mujer de aquel hombre.
—¡¿Porque te metiste?! —gritó alterado el hombre cuyo nombre no me interesa.
—Porque no debe golpear a esta mujer solo por un pequeño accidente —le dijo Cha Yoon Sung, el cargador de mi palanquin, a aquel hombre.
—Yo hago lo que quiero y como tú quieres que te golpee, pues cumpliré tu deseo — aquel hombre levanto su mano y golpeó a Yoon Sung.
—¡Alto! —dije firme.
—Sí no quiere tener problemas mejor váyase —me advirtió ese hombre.
—¿Y si los quiero tener? —le dije para probocarlo.
—Como quieras —dijo y levantó la para intentar golpearle.
—¡Vas a morir¡ —grité.
—¿Qué? —respondió confundido.
—Según la ley, si golpeas a un noble serás decapitado —le dije triunfante —Pero, si quieres morir, adelante, golpéame y una muerte segura te espera.
—Mejor me voy —dijo frustrado.
—Gracias, se lo agradezco mucho —dijo agradecida y limpiandose las lágrimas aquella mujer.
—Señorita, no debió haber
interferido —dijo Yoon Sung preocupado.—Solo di gracias —le dije sonriendo.
—Señorita, lo digo en serio pudo haber salido lastimada —me dijo con la mirada más seria que pudo.
—Pero estoy bien, ahora vámonos antes de que se haga más tarde —le dije para quitarle esa mirada seria.
Ese día, sin siquiera darme cuenta, planté sentimientos en Cha Yoon Sung y como consecuencia empezó a expresar su amor ofreciendome un regalo, pero no pude aceptarlo, así que Yoon Sung empezó a enviarme cartas, cartas que poco a poco me revelaban sus sentimientos hacia mi.
Han pasado varios meses desde que Yoon Sung me ha estado enviando cartas, pero no puedo corresponderle, espero que entienda que no podemos estar juntos, las diferencias sociales lo impiden, mi familia lo impide. Si yo aún fuera de clase baja, tal vez podría, pero ahora no.
Una noche estaba leyendo una carta de amor de Yoon Sung, cuando mi padre entró a mi habitación y me descubrió leyendo la carta de amor.
—¿Qué es eso? —me preguntó curioso mi padre.
—Nada, padre — le dije nerviosa.
—Dámelo —dijo serio.
—Pero, no es nada— insistí.
—¡Dije que me lo des!.
—Pero... —dije como último intento de negarme. Pero fue inútil, porque mi padre ya me lo había arrebatado de las manos y me miró con una expresión de asco.
—¡¿Me puedes explicar que es esto?! —gritó tan fuerte que me asusté de mi propio padre.
—Padre, yo... Recibí una carta de amor... — estaba muy asustada como para explicarle como había sucedido todo.
—¡¿Qué?! — dijo exaltado.
—Padre... — dije con lágrimas en los ojos.
—¡¿Andas en amoríos con un plebeyo?! — cuando habló me dí cuenta que estaba sollosando.
—No es eso... Es solo que... — las lágrimas me ganaron y no pude terminar de hablar.
—¡Eres una señorita noble Ma Ri, estas dejando en vergüenza a nuestra familia! ¡¿Tienes idea de cuanto he sacrificado para que tengas los lujos que tienes ahora?!- me dijo llorando.
—Lo sé, pero... — le dije con la voz rota.
—¡Y aun así, te enamoraste de ese plebeyo!.
—Padre, por favor escúchame ...— traté de excusarme.
—Estoy decepcionado de ti, ya no iras a las clases pre-nupciales y tampoco pondrás un pie fuera de esta casa —en ese momento temía más por la vida de Yoon Sung, que por la mía.
—No, por favor ¡espera!
Pasaron 2 semanas desde que mi padre se molesto conmigo, Ah Ra y Ri Ta, amigas mías, vinieron a visitarme varias veces, pero no les permitieron entrar, Yoon Sung también vino, pero mi padre ordenó a los sirvientes que lo golpearan.
Un mes ha pasado desde aquel incidente, mi padre y yo nos reconciliamos, pero se que nada volverá a ser como antes, he regresado a las clases pre-nupciales y he recuperado mi vida poco a poco, en cuanto a Yoon Sung ya no lo he vuelto a ver desde ese horrible dia que fue a mi casa.
1 año después
Mi padre arreglo mi boda con el hijo del Magistrado Kim (el Magistrado es primo segundo del Primer Ministro Kim)
—Lo siento, no puedo casarme —dijo el que iba a hacer mi esposo.
—¡¿Qué?! —gritó sorprendido mi padre.
—Hijo, por favor ya lo hablamos —escuché la voz del magistrado Kim.
—No, lo siento pero no puedo hacerlo —salió corriendo del altar.
—¡¿Así es como educaste a tu hijo?! —dijo mi padre furioso.
—Lo siento, él normalmente no es así, ahora hablo con él y la boda continuará.
—No, no casaré a mi hija con tu hijo. La boda se cancela.
—Está bien— dijo suspirando el Magistrado.
A decir verdad, no me entusiasmaba la idea de casarme con él, tenía siempre la mente en las nubes y no se preocupaba nada que no le interesara.
Ah Ra, Ri Ta y yo estábamos paseando por las calles de la ciudad, cuando nos topamos con un anuncio donde decía que el príncipe heredero estaba buscando esposa y que pronto será la selección para la princesa heredera, por ende todos los nobles deben presentar la información de sus hijas.
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Soy La Princesa Heredera
Historical FictionCreo que todos hemos pensado, alguna vez, que nuestra vida sería muy fácil si fuéramos de la realeza, pero les puedo asegurar que no es para nada fácil y mucho menos cuando eres la princesa heredera de Joseon. Esta es la historia de como una simple...