Capítulo 5

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—Cómo te sientes? — me preguntó mi futuro esposo, su rostro me mostraba preocupación, pero enojo al mismo tiempo.

— Estoy mejor, alteza —desde que fui envenenada, el príncipe se ha mostrado preocupado e interesado por mi.

—Ayer no debiste haber ido al interrogatorio ni haber salvado a la criminal.

— Ya te dije que no es una criminal.

—Ella te envenenó, las damas de la Corte la vieron sirviendo te el té, nadie más tocó el té aparte de ella. Si me hubieras dejado interrogarlo habría revelado para quién trabaja.

—Seol Im trabaja para mí, la conozco y sé que no sería capaz.

—Tal vez el responsable la amenazó, estaba a punto de decirnos para quien trabaja, pero lo arruinaste.

—Acaso no es obvio, quien es el responsable?

—Sospechas de alguien?

— No te has puesto a pensar quienes  se beneficiarían con mi muerte?

—La reina no haría eso. Ella es mi madre.

—Alteza, piénselo ella no me quiere en palacio y está más cerca a mi.

—Ya te dije que la Reina no lo hizo, el hecho de que no seas de su agrado no significa que quisiera matarte.

— Y como es la Reina no puede ser investigada, verdad?

—Qué? No te atrevas a acusar a la Reina sin pruebas.

—Alteza, yo...

—Me voy, que te recuperes pronto— dicho esto se fue y me dejó sola otra vez, lo peor es que creo que discutimos.

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Hoy es el día de la boda real y me encuentro en mis aposentos siendo arreglada con las ropas de novia, he vencido a la muerte para que este día se celebre la boda real y no me importa si tengo que compartir al príncipe con Kim Soon Mi, la hija del premier y Choi Ji Hye, pariente de la reina.

El príncipe había llegado al lugar de la ceremonia— ahora presente el ganso de madera y haga una reverencia— dijo el eunuco y el príncipe lo hizo, unos minutos después me encontraba en el lugar donde se llevaría acabo la ceremonia.
Al momento del final de la ceremonia real, la puerta se abre y todos los presentes voltean a ver a Hui Yeong, quien había entrado a lugar de la boda y vestía un traje de novia.

— Espero no haber llegado muy
tarde— dijo sonriendole al príncipe.

—Como te atreves a interrumpir la boda real! — dijo la reina.

—Alteza, no iba a faltar a mi boda.

—Señorita Yí, usted se fue hace más de tres años y al hacerlo renunció a su puesto como la futura princesa heredera—dijo el Rey.

—Esperaba que no lo hiciera después de que mataron a mi familia?

—Hui Yeong, en serio eres tu? Volviste?— preguntó y se acercó más a ella, el príncipe.

—Alteza, perdóneme por haberme ido, pero no podía quedarme viendo como los que mataron a mi familia seguían continuando sus vidas. Por favor acepteme de nuevo, como no puedo ser la princesa heredera seré su concubina, pero déjeme permanecer a su lado.

—No! Guardias, saquenla de aquí, ella pertenece a una familia acusada de traición. Arrestenla!— gritó con voz muy seria, la reina.

—No se acerquen! Majestad, nosotros acordamos que me casaría, pero usted rompió al trato al obligarme a tomar concubinas, ahora acepte a Yí Hui Yeong como mi esposa y aceptaré casarme con las señoritas Kim, Choi y Park —después de que el príncipe terminó de hablar todos los presentes estaban sorprendidos por lo que estaba ocurriendo.

—Príncipe, no puede hacer eso, la ceremonia estaba apuntó de culminar y ellas serían su esposa y concubinas— respondió el rey.

—Pero la ceremonia no terminó, por lo tanto no me he casado.

—Príncipe, aceptaremos su trato, ahora la señorita Yí será su concubina. Que la ceremonia continúe— dijo la Reina Madre.

—Quiero que Hui Yeong sea la princesa heredera —ordenó el príncipe.

— Eso no puede suceder, la señorita Yí huyó y abandono su posición, además ya se hizo una nueva selección y la señorita Park ganó. Acepta a la señorita Yí como concubina o será arrestada por ser la hija de un traidor — amenazó la reina.

—Esta bien, Yí Hui Yeong será mi concubina—acepto finalmente el príncipe.

—Que la ceremonia continúe ordenó el rey.

(En la noche de bodas)

Se supone que era mi noche de bodas, pero me encontraba sola, supuse que mi ahora esposo fue a ver a la mujer que ama.

Esperé tanto que el sueño me estaba ganando, hasta que escuché las puertas abrirse, era él?, me pregunté a mi misma, después de todo lo que pasó, vino a verme? se quedará conmigo y no con ella?, eran las preguntas que me hacía. Hasta que lo vi entrar, automáticamente mis mejillas se tornaron de color carmesí.

—Pensé que estarías dormida.

—Y yo pensé que no vendrías.

—Perdón por eso, pero no la he visto en más de 3 años...

—Entiendo, seguro tenía mucho que contarte, así como tu a ella.

—Vine, porque no podía dejar que pasaras la humillación de dormir sola en tu noche de bodas, después de todo tu no tienes la culpa.

—Alteza, tal vez no se ha dado cuenta pero ya lo hizo, usted fue a ver a la Concubina Yí primero y luego a mi. Todo el palacio lo estuvo comentando y seguramente mañana lo sabrá todo Joseon.

—Lo siento no sabía, pero ahora iré a castigar a los responsables.

—Alteza, no haga eso, por favor no haga nada y déjeme sola, por favor— el príncipe se dio cuenta que algunas lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

(En la mañana siguiente)

—Su majestad, no puede dejar que la Concubina Yi se quede en palacio —dijo el Premier.

—Su majestad , el premier tiene razón, ella es la hija de un traidor —apoyó el ministro de justicia.

—Su majestad, no debió haber permitido que se convierta en Concubina —habló el ministro de derecha.

—Su majestad, por favor destronela y exiliela— pidió el ministro de izquierda e hizo una reverencia de súplica.

—Por favor, majestad!!— suplicaron los funcionarios al unísono.

(En el palacio de la reina)

—Alteza, ahora tenemos que deshacernos no sólo de la princesa y de la Concubina Kim, sino también de la Concubina Yi— comentó la dama de la Corte Heo.

—Pensé que había muerto o que al menos no regresaría— respondió la reina.

—Alteza, entre las damas de la Corte se rumorea que... que el príncipe pasó la noche con la Concubina Yi y no con la princesa heredera.

—Eso será un problema, ella será un problema. Espera, creo que tengo una idea.

—Cuál es, alteza?

— No escuchaste, que dicen que el enemigo de mi enemigo es mi amigo?

—Si, pero que tiene que ver eso con est...... Ahhh, es buena idea, alteza.

—Manda llamar al premier y a la concubina Kim.

—Si, alteza.

Soy La Princesa HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora