Capítulo 11

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—Mamá, papá hay algo que deban decirme?

—Sobre qué, alteza?— respondió mi padre.

—Hoy pasó algo raro, mientras nos dirijamos a Palacio , vi a una mujer que era idéntica a mí.

—Debió ser tu imaginación, alteza —dijo mi padre con un semblante de nerviosísmo.

—Seguros de que no hay nada de lo que deba enterarme?

—Esposo, creo que debe saberlo, algo malo puede pasar si se juntan sin saberlo.

—Saber qué? Qué me están ocultando?

—La verdad es que... Tienes una gemela— dijo mi padre.

—Qué? Una gemela?

—Si, verás antes de que nacieras se emitió una profecía, esa profecía decía que dos gemelas o gemelos  podrían alterar la corte y la dinastía— dijo mi madre.

—Nosotros sabíamos que serían dos bebés, así que nos fuimos al sur del país, pero ahí también estaban llevándose a los gemelos, así que cuando tu madre dio a luz, tuvimos que dar a tu hermana —terminó de contar mi padre y mi madre estaba con los ojos llorosos.

—A quién se la dieron?

—Se la dimos a una vecina, la pobre dio a luz a una bebé muerta, así que se la dimos para que no se las llevarán. Acordamos criarlas por separado hasta que todo se calmara, pero...— dijo mi padre con lágrimas en los ojos.

—Ella no quiso devolvernos a nuestra Mi Soo, la buscamos durante 5 años, pero ella se había ido y no dejó
rastro— dijo mi madre rota en llanto.

—Entonces tengo una gemela que se llama Mi Soo y está aquí en Hanyang.

—La viste? Cómo está? Creció bien?— me preguntó mi madre.

—Seguramente debe estar sana y hermosa, verdad? — preguntó mi padre.

—Si, se veía saludable y es igual a mi.

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—Seol Im, llama al guardia real Eun Hwan Tae.

—Al joven amo?

—Ya no es nuestro joven amo, ahora es un guardia real.

—Aún no me acostumbro, alteza.

—Solo dile que venga.

—Disculpe, pero no sería raro que un guardia entre a sus aposentos?

—Tienes razón, dile que lo espero en la biblioteca donde guardan las tácticas militares.

—Si, alteza.

....

—Ma llamó, alteza?

—Así es —me giré para verlo, pero el tenía la cebeza baja— levanta la cabeza — él me miró y se sorprendió.

—Ma Rue? Eres la princesa heredera?

—Si y necesito que me hagas un favor.

—Por qué no me dijiste que estabas casada con el príncipe heredero?

—Perdón, no quise que me trataras diferente.

—Esta bien, no importa, eres la princesa no tienes por qué darme explicaciones. Qué necesitas?

—Quiero que investigues a una mujer, su nombre es Mi Soo, creo que su apellido es Chae, ten este es su retrato.

—Pero... Eres tú.

Soy La Princesa HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora