(24 de Septiembre, Residencia de la princesa heredera)
—Prepara un palanquin, voy a salir a casa de mi padre.
—Si, alteza.
....
—Aigoo, mi querida hija, deberías estar en Palacio.
—Mamá, no era tan grave, estoy bien, además vine a llevarme a Seol Im.
—La pobre niña ya te extrañaba, nos preguntaba cuando vendrías por ella.
—Bueno vine a llevarla, donde está?
—Ya viene, fue con tu hermano a comprar.
—Ya veo y donde está mi padre?
—Está en sus aposentos con Mi Soo.
—Bien, iré a verlos.
...
—Padre! Puedo entrar?
—Si, hija. Entra.
—Cómo estás, Ma Rie? Te ves mejor que antes —me preguntó Mi Soo, al momento en que entré.
—Si, estoy bien, me siento mucho mejor.
—Mi Soo me estaba comentando que hoy es un gran día para toda la nación, deberías de estar en Palacio, que haces aquí?
—No entiendo a que te refieres, que día es hoy?
—Cuando estuve en Palacio, me llegó un mensaje donde decía que hoy 24 se llevará acabo la consumación de tu matrimonio con el príncipe.
—No, no me dijeron nada.
—Estás segura de qué no te dijeron nada? Ni siquiera el príncipe heredero?
—No, pero estoy segura de que el príncipe me lo dirá— y me apresuro a llegar a Palacio.
—Mama, llegó por mi- dijo Seol Im al momento en que me vio —ya estoy mejor y podemos irnos a palacio.
—Hermana, ya estás mejor? No deberías estar en Palacio?
—Si, ya me siento mejor y ya estoy de camino a palacio. Vamos Seol Im.
—Si, alteza.
—Regresaré otro día, cuídense todos —y me fui, debo llegar a Palacio ahora.
(En el palacio, residencia de la princesa heredera)
—Alteza, el príncipe ordenó que la Concubina Yí, fuera la que valla a sus aposentos esta noche.
—Qué?— suspiré, estoy escuchando bien, la prefiere a ella antes que a mi, creo que una parte de mi lo sabía, sabía que no la había olvidado.
—Altrza, soy la Concubina Yí.
—Seol Im, ven acércate— le susurré instrucciones a Seol Im al oído— Hui Yeong, puedes entrar. Seol Im, déjanos solas.
—Si, alteza —y ella se fue a cumplir lo que le ordené.
—Alteza, sé que hemos estado muy distantes los últimos días y aunque el príncipe me haya llamado a mi, por respeto a usted, le prometo que no pasará nada entre nosotros, pienso que usted debe ser la primera.
—Yo pienso que una fecha tan importante como hoy no debe ser desperdiciada, así que yo tomaré tu lugar y seré yo quien pase la noche con el príncipe. Entren — Seol Im y tres damas de la Corte más entraron con sogas y empezaron a sujetar a Hui Yeong.
— Qué está pasando? Sueltenme! Alteza! Porqué hace esto?
—Amárrenla bien, que no se vaya a soltar. Se encargaron de su dama?
—Si, alteza, la amarramos y encerramos, no la encontraran hasta mañana y hay alguien que se encargará de eso.
—Bien, ustedes tres vigilenla, Seol Im, tu me compañarás a los aposentos del príncipe. Qué no se les vaya a escapar— ordené a Seol Im y a las otras damas de la Corte —Perdón Hui Yeong, no quería que las cosas llegaran a esto, pero me ví obligada a tomar esta medida tan extrema— le dije a la Concubina Yi, quien se encontraba amarrada frente a mi.
—Porqué hiciste esto? Te dije que no pasaría nada, no confías en mi?
—No, no confío en ti, no confío en nadie y ya deberías saberlo después de todo lo que he pasado. Si me disculpas, debo ir a ver al príncipe— no era culpa de ella lo que pasaba, yo estaba dolida y me desquité con ella, dolida porque él la prefirió antes que a mí.
—No se preocupe, alteza. Yo estaré viniendo a verla a cada momento, para que no se escape— me dijo Seol Im con una sonrisa y una mirada de felicidad, y admiración.
—Gracias, ahora vamos antes de que se haga tarde.
(En la residencia del príncipe heredero)
—Háganse a un lado— les ordené a las damas de la Corte.
—Alteza, me temo que no podemos hacer eso, tenemos ordenes de que solo la concubina Yí entre.
—Se atreven a desafiarme? Yo soy la princesa heredera, futura madre de esta nación, soy la esposa del príncipe, quién es nuestro futuro Rey y tú osas contradecir mi orden?
—Alteza, no quise, pero no puedo dejarla entrar.
—Seol Im, encárgate— y ella rápidamente fue y golpeó a la dama de la Corte encargada del príncipe. Mientras yo aproveché a abrir la puerta principal del palacio del príncipe.
—Alteza, entre yo las detengo, usted valla.
—Qué nadie nos valla a molestar hasta mañana— y cerré la puerta, me dirijí a la habitación donde se encontraba el príncipe y para mi suerte no había ninguna dama o eunuco, y aproveché a entrar.
Entré en la habitación pero me quedé de espaldas, para que él no pueda ver mi rostro.
—Concubina Yi, esta noche no pasará nada entre nosotros, duerma aquí y yo iré a otro lugar, mañana temprano puede irse— instantáneamente se levantó para irse y yo me di la vuelta, para poder verlo. Nuestras miradas se cruzaron y me di cuenta que Hui Yeong no es la mujer que está en su corazón, soy yo y era tan ciega como para no darme cuenta antes.
Tal vez no debí haber hecho lo que hice, pero no hay vuelta atrás, actúe imprudentemente, pero mañana arreglaré las cosas con ella, porque ahora solo quiero quedarme aquí.—Alteza, lo siento, pero no dejaré que alguien más tome mi lugar....— no me dejó terminar de hablar ya que él estampó sus labios contra los míos y me empezó a besar, creo que mañana será un buen día, me dije.
ESTÁS LEYENDO
Soy La Princesa Heredera
Historical FictionCreo que todos hemos pensado, alguna vez, que nuestra vida sería muy fácil si fuéramos de la realeza, pero les puedo asegurar que no es para nada fácil y mucho menos cuando eres la princesa heredera de Joseon. Esta es la historia de como una simple...