La otra dimensión -Spainrp

Tranquilidad.-52

Recuerdo sentir normalidad.

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Bajé de mi moto, frente a el gran portón de la casa.

No me sorprendió que fuera más grande que toda la puta comisaría, seguro Conway tenía mucho dinero para estas mierdas.

Acomodé mi vehículo, estacionadolo entre los diferentes autos, y caminé hacia el portón, pero al no saber que hacer recurrí a mi gran amigo.

- ¿ Ya estás en la casa está?

Escuché como reía al otro lado, mientras le pedía algo a alguien

- Si, ¿quieres que pase a buscarte?

Rodeé los ojos, un poco tarde Greco querido.

- No coño, ven y ábreme el puto portón.

- Vale.

Sonreí y me acomode un poco hacia un lado del portón, arreglando mi vestido en el proceso.

Saque el celular y le envie un mensaje a Adam, comentándole donde me encontraba.

- Vayas pintas llevas eh.- dije en cuanto mi amigo llegó.

Llevaba puesta una camisa blanca y unos pantalones oscuros, se veia como si fuera a un almuerzo importante. 

El sonrió y me abrazó, dejando un beso en mi mejilla.

- Tu vas muy guapa Lena.

Pasó un brazo por mi cintura y comenzó a guiarme hacia el patio trasero, cuanto más nos acercábamos más ruido había.

Algo de música se escuchaba, y muchas voces, por lo que supongo que allí se encontrarán todos mis compañeros.

La primera en recibirme fue Kyle, que lleva un vestido pegado al cuerpo de color carmesí,estaba  muy guapa, me abrazó y me comentó quienes estaban juntos sentados.

Al llegar a los pequeños sillones me reí al ver la escena que tenía delante de mí.

Moussa estaba sentado en un pequeño asiento, en el sillón grande, estaban, Ivanov, sentado con una pierna encima de la pequeña mesa, Serjay, Greco, que recién se había sentado casi encima del anterior, y en el otro pequeño sillón se sentó Kyle, palmeando para que me siente a su lado.

Sonreí y di un vistazo a los alrededores antes de sentarme, encontrándome a Volkov, y Jack en una de las mesas, junto a Horacio y Gustabo.

- Ahora vuelvo, tengo un par de cosas que preguntarle a Gusnabo - dije tocando el hombro de mi amiga.

Los chicos rieron ante mi pésimo apodo de nuestro compañero.

Ella solo asintió y yo comencé a caminar hacia el recién nombrado, quien al verme se giró hacia mi, esperando que yo comience a hablar.

- Que bueno que estés viva.- dijo sonriéndome sarcásticamente

-Apuesto que te encantó dejarme allí rodeada de mafiosos. 

Ante mi respuesta el solo sonrió, fingiendo inocencia.

Solo rodeé los ojos y me senté en la silla, llamando la atención de los otros tres, que estaban hablando entre sí.

- ¿Te hicieron algo?- preguntó Volkov mirándome seriamente

- Claro que no, por alguna razón les importo.

Vi a Jack sacar su cigarrillo, y prenderlo.

- Que es lo que te dijeron.- dijo con el cigarrillo entre sus labios.