Cambios. - 50

1K 118 81
                                    


Recuerdo que fue un día largo.

------------------------

Frustrada miré a la mujer delante de mi, estaba agotando toda mi paciencia del día solo con su irritante voz y su estupidez.

Por cuarta vez salió un rehén, siendo este el último, ordené que lo cacheen y que sea desalojado de la zona.

- ¿Quieres negociar parte del botín? - pregunté cansada

Ella sonrió a través de la máscara y se hizo la que pensaba, con clara falsedad

- No querida, pero paco quiere tu numero, ¿eso lo podemos negociar?

Le sonreí con la mayor amabilidad que me quedaba y negué con la cabeza, a lo cual ella se quejó.

Informé por la radio a mis compañeros lo que fue negociado, no habían sido del todo inteligentes los atracadores, pero sinceramente, esperaba menos de ellos.

- ¿Cree que tengan algún bloqueo?

Me reí ante la estúpida pregunta del alumno, pero negué

- Este par son tan inútiles que ni lo pensaron.

Mis compañeros se dirigieron a sus patrullas, en mi caso estaba con la mery.

- Bien, contaré hasta diez, tocaré la bocina, saldrán, 1 segundo, y los seguimos, ¿de acuerdo?

El par asintió y se preparó para salir

Yo solo conté hasta que llegue a la motocicleta, me acomodé y toqué la bocina, alertando a los de adentro.

Ellos salieron, subieron a su motocicleta, y arrancaron.

Un segundo después, arranqué y los seguí, sinceramente, la mery era un asco, lenta, pesada, y poco ágil, pero es lo que hay.

Media hora después estábamos esposando y metiendo a ambos al patrulla, ridículamente el par se cayó de su motocicleta, cayendo en el proceso, cosa que nos facilito atraparlos.

Aunque, curiosamente no paran de reírse del hecho, pero bueno, supongo que no estarán pensando en la multa que les va a caer.

Deje que mis compañeros se hicieran cargo de la situación y me subí a mi moto, saliendo de aquella situación.

Mi dirección era hacia comisaría, pero decidí desviarme un poco antes de volver allí.

Mi mente y cuerpo se sentían totalmente cansados, todo estaba siendo tan agotador últimamente.

Llegue al lugar y estacione mi vehículo, para comenzar a caminar hacia dentro del gran parque lleno de tumbas.

Carajo, que situación.

Gruñi al sentir el dolor en mi pierna, los golpes de ayer me estaban pasando factura.

Luego de que gringo me tocara como si mi cuerpo fuera público, me soltaron y dejaron allí sola, en medio de la puta nada.

Me quedé allí horas, llorando, gritando, y pensando.

Un poco de mi cordura se quedó allí, yo no era la misma, no pensaba igual.

Mis sentimientos se habían alejado mucho, ya no me emocionaba trabajar, ya no me alegra ver a mis compañeros, simplemente el cansancio se apoderó.

Llegue al camino que debía seguir, poco a poco me estaba acercando a mis amigos.

Me recosté en su tumba, mientras la miraba con total tristeza.

Suspiré y miré al cielo, imaginando que el me estaba viendo

La otra dimensión -SpainrpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora