Amistad.-47

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Recuerdo asustarme.

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La incomodidad en el ambiente es casi palpable, y yo no podía sentirme más intimidada de lo que ya estaba.

Me aclare la garganta y pensé en la pregunta que me estaba haciendo la chica, que aún no se su nombre.

- Mira, el me dio una maldita pastilla, yo no la tragué y la escupí, eso es todo.

Ella por alguna razón no creía que yo no estaba drogada, que carajo.

- Explícame porqué el no se dio cuenta.

- Que se yo! No vio la pastilla, estaba más concentrado en intentar violarme

Ella frunció los labios y se fue hacia la pared, frustrada.

- Bien Lena, explica cómo los asesinaste.

Los rostros de esos chicos volvieron a mi mente, estrujando mi estómago por un segundo.

- A Emilio lo maté cuando estaba desprevenido tocandome, le corté el cuello, y al resto de los chicos de forma parecida, intentando que no me vean.

Volkov asintió anotando en su bloc de notas, concentrado.

- ¿Necesitan algo más o ya puedo irme?

La chica bufó, y el superintendente solo prendió su cigarro, acercandose a mi

- Te veremos mañana en la oficina, puedes irte.

Asentí y caminé hacia afuera.

En realidad no tenía ni puta idea de cómo irme de comisaría

Cuando salí al exterior miré la hora, era demasiado tarde como para tomar un taxi, así que pensé en llamar a algún amigo, ¿pero quién?

Miré hacia la esquina y me encontré un auto color negro, estaba ahí parado

La ventanilla del conductor se bajó y el rostro de Greco apareció en el

Sonreí y caminé hacia el auto, mirando hacia dentro del mismo

- ¿Necesitas que te alcance a algún lugar?

- Bueno, si quieres llevarme a casa a dormir te lo agradecería.

Me sonrió y me indico que subiera, cosa que hice rápido.

- Joder, que puto olor a sangre que llevas.

A pesar de que había intentado limpiarme lo de la cara, no parecía haber funcionado..

- Me secuestraron Greco, no es como que acabo de salir de un día de trabajo normal.

El se rió y comenzó a conducir hacia mi casa.

Poco después note que a pesar de su leve sonrisa, había algo en el que no estaba del todo bien.

- ¿Que pasa?- dije poniendo mi mano en su pierna

- Nada, solo que Paola me manda mensajes extraños, aveces la extraño, pero no entiendo que es lo que quiere.

Me sorprendió lo mucho que había olvidado a Paola, a pesar de lo que hizo, ella era una persona que se ganó mi cariño.

Fruncí el ceño y miré hacia el costado, tragando grueso, no me había dado cuenta, que para mí Paola había dejado de existir, ya que literalmente no me habia enterado de nada más de ella

- ¿Que tipo de mensajes extraños?

El pareció dudar en si contestar a mi pregunta, pero igual lo hizo

La otra dimensión -SpainrpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora