Twenty-Six

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En un algún punto del camino habían logrado de milagro hacer que Deku volviera a respirar y estabilizarlo momentáneamente, pero aun no estaba fuera de peligro, su deficiencia pulmonar podría haber causado serios problemas, los cuales no sabríamos hasta llegar al hospital, agregando la cantidad insana de sangre que había perdido.

Cuando llegamos al hospital me separaron de él, se lo llevaron para hacerle un chequeo completo y debían ponerle vacunas contra en tétanos por las dudas que pudiera contraer alguna infección, después de todo, había estado con la mayoría de sus heridas expuestas por varios días.

Pasé horas sentado en la sala de espera y al final recordé que no había avisado nada ni a mi madre ni a los idiotas de mis amigos, revisé mis bolsillo y recordé que había dejado mi celular en el auto. Fui hasta recepción y le pedí a la chica tras el vidrio si podía dejarme llamar a alguien, que había perdido mi celular. Ella aceptó al instante y marqué el único número que recordaba.

—¿Katsuki? ¿Donde estas? Han pasado horas, no tenia ninguna noticia sobre ti idiota.

—Lo siento vieja, olvidé mi celular en el auto y volví en la ambulancia con Deku, el auto sigue en el distrito de almacenes.

—¿Pudieron dar con ellos? ¿Como está Izuku? ¿Estas con él?

—Cuando llegué no respiraba, sus brazos, tenían heridas de todo tipo y... Había una herida en su costado que no dejaba de sangrar, era como escena de una película de horror.

—¿Como que no respiraba Katsuki? ¡Dime donde estas ahora mismo!

Miré hacia todos lados intentando orientarme y termine por preguntarle a la recepcionista quien amablemente me dijo donde me encontraba.

—Estoy en el hospital ###, estaré esperándolos en la sala de espera.

—Entiendo, estaremos ahí lo más antes que podamos.

Le agradecí a la chica por dejarme usar el teléfono y volví a donde estaba, en la misma silla. Al ver mis manos noté que tenia sangre en ellas, al igual que en mi ropa. Creo que pasó alrededor de media hora cuando escuche un "ahí esta". Vi a Kirishima, Kaminari y a mi madre correr apresurados hacia donde yo estaba, no tuve ánimo de levantarme.

—¿Donde está Izuku? –mi madre parecía preocupada– ¿Que rayos fue lo que pasó?

—Cuando llegué, no pude evitar correr hacia donde escuchaba los gritos de la policía, al entrar vi al bastardo de Todoroki siendo detenido, el hijo de puta me sonrió y a un costado estaba Deku, sólo traía puesta su camiseta, sus brazos llenos de heridas diferentes, una más en uno de sus costados que no dejaba de sangrar y cuándo lo tomé entre mis brazos, no estaba respirando.

—Bakugou, –el rubio parecía a punto de llorar– ¿donde está Izuku?

—L-lograron hacer que volviera a respirar en la ambulancia, –la voz me tembló como nunca antes lo había hecho– pero no saben si eso causará algún tipo de problema, fue bastante tiempo, hace horas estoy esperando que terminen de chequearlo, también perdió mucha sangre, pero nadie se acercó a decirme algo.

—Denki, amor, ve a pedir una planilla a recepción y llenala con los datos de Midoriya, estoy seguro que en esta situación Katsuki no logró hacerlo.

El rubio desapareció a instante y mi madre se sentó a mi lado.

—Katsuki, hijo, todo estará bien, ten un poco más de paciencia. –asenti y sólo me quedé ahí.

—Debí haber golpeado más al bastardo antes de que me separaran de él.

—KatsuBro, ¿golpeaste a Todoroki? –lo miré como si fuera lo más obvio del mundo.

El gruñón de mi abogadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora