「𝐏𝐚𝐫𝐭𝐲 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」

14

–¿Prometes que te portarás bien mientras no estemos? –preguntó Marilla a punto de subir al taxi.

–Súper bien –respondió Anne sonriente.

–No quiero encontrar la casa en llamas o inundada –dijo riendo–, disfruta tu fin de semana.

–Te vamos a extrañar –dijo Matthew.

Anne le brindó una sonrisa ansiosa, pero que a su vez era melancólica, entonces ambos hermanos subieron al vehículo y se marcharon. Ella entró corriendo de manera emocionada a la casa, de inmediato llamó a sus amigos, quienes estuvieron ahí tan pronto como se les fue posible. Varios minutos después comían pizza en el suelo alfombrado de la habitación de la pelirroja.

–¿Preparados para mañana? –preguntó Diana.

–¡Estoy tan nerviosa! –soltó Ruby– No he visto a Moody desde que salimos a vacaciones y mañana será el día perfecto para reencontrarnos ¿se imaginan que me dirá? ¿Podrá decir que estoy más hermosa ahora? El sol en mi rostro ha hecho que mis mejillas tengan un color rosa aún más bello –se detuvo–. ¿Que cuentas tú? ¿Eh, Anne? ¿Emocionada por ver a Gilbert Blythe? Me dijeron que está de campamento junto a Jane.

–La presencia de Gilbert Blythe en esta fiesta será tan insignificante que no lo notaría, si es que llegase a venir –respondió sin verla a los ojos.

Jerry soltó una carcajada.

–Eso veremos.

Para cuando llegó el día siguiente, es decir, el veintiuno de junio, es decir ‐sí, de nuevo-, el día más esperado por todas las almas adolescentes de la ciudad, mayormente conocido como «La fiesta de verano.» Anne y sus amigos estaban tan metidos en la idea de la decoración y organización de la casa que no les dio tiempo para desayunar. Empezaron muy temprano, fueron una decena de veces al supermercado por cosas y se sentaron a planear el básico menú de la fiesta que consistía en juegos tropicales fríos, frutas, entre otras cosas de colores vivos que combinaban con el ambiente planeado. A la hora del almuerzo la mayoría comió ligero, menos Anne.

–¿Dos burritos gigantes? –le preguntó Diana con cara de asombro.

–Tengo mucha hambre, no sé por qué esta ansiedad tan repentina –respondió sentandose en el sofá.

La verdad era que toda esa «Ansiedad» se debía al hecho de que en unas pocas horas Gilbert estaría en medio de la pista bailando con Jane las canciones más populares de aquel año, ¿y qué haría ella? Sentarse en un rincón como una estúpida y verlos, claramente. En sus planes de ese día no estaba beber, tampoco drogarse o algo por ese estilo, más bien imaginaba una escena de ella, harta de todo, sin poder contener sus sentimientos, yéndose al baño más cercano a sentarse en el retrete con la tapa baja y llorar a mares por todos los actos decisivos de su vida en los que no supo escoger de la manera en que debía.

Él ya no sería para ella.

Y era su culpa.

Agitó su cabeza un segundo, mientras que sus amigos hablaban de un tema que no logró entender del todo bien. A unos kilómetros de su casa, Josie Pye recibía una llamada de Tillie en la que le preguntaba a que hora pasaba por ella para ir a la fiesta de verano. Josie hizo una mueca de confusión, a pesar de todo el revuelo que la misma había tenido, la rubia no se había enterado sino hasta ese momento.

–¿No te invitaron? –preguntó Tillie.

Josie estuvo a punto de responder de manera negativa, pero una idea loca llegó a su mente. Le dijo a su amiga que pasara por ella a las nueve y en cuanto colgó, marcó con rapidez el número de su novio.

–Charlie, amor ¿estás ocupado hoy?

Él respondió que no.

–Me alegra eso –dijo ella con malicia–, quiero ver el mundo arder un rato, más sobre nuestra pelirroja en común de quien nos vamos a burlar un rato, ven a casa a las nueve –él dijo que estaba bien y la rubia colgó.

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Creo que quedan más o menos unos tres capítulos. Les tengo un dato curioso sobre la historia: En cierta parte está inspirada en mí. No, no hice una fiesta loca de verano con mis amigos, pero sí planeamos hacer una que nunca se realizó, todo eso en un momento en que me sentía muy, pero muy mal emocionalmente hace unos tres años. Mucho de los primeros capítulos de la historia cuentan una especie de realidad, aunque no me quedé con el chico guapo. Esperemos que Anne sí sepa elegir mejor que yo, hay que ver que depara el futuro.
Amor y luz;
~Cass.
🌻🌈🍑