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La intensidad entre las miradas de todos v.s las de Josie Pye y Charlie Sloane estaban comenzando a tener relevancia entre los invitados de la fiesta, los cuales seguían disfrutando de la misma como si no supiesen lo que estaba próximo a suceder en la casa de los hermanos Cuthbert. Con Gilbert Blythe a unos pasos de ella, Anne caminó despacio, con la frente en alto tratando de desafiar con sus ojos a la rubia que minutos antes había estado discutiendo con Diana Barry sobre el tema de la azucarera de porcelana hecha trizas y la intención de romper la vajilla completa de aquella respetable familia. Ruby Gillis murmuró algo a Moody que ninguno pudo entender, Anne suspiró y comenzó a hablar.

–¿Sucede algo? –preguntó como si no supiese absolutamente nada.

–¿Que pasó? –respondió la chica Pye, la cual estaba sorprendida de la sobriedad de la pelirroja. De verdad que lo estaba– ¿Viniste por más de mi tequila?

Ella rio mientras sus amigos, quienes eran los únicos en el lugar -ya que casi toda la ciudad estaba disfrutando del ambiente- veían boquiabiertos la escena.

–Entonces, vienes a nuestra fiesta sin siquiera ser invitada, no respetas mi casa y tratas de atacar mi punto débil ¿no es así? –empezó Anne sin titubear ni una vez– Felicidades, lo hiciste. Ahora, ¿qué ganaste? ¿Alimentar tu ego?, ¿Obtener más popularidad?, ¿Mejorar tu reputación de chismosa, mimada y creída? Porque sigues siendo la misma Josie Pye de siempre, nada ha cambiado en ti desde el día que te conocí, decías todo el tiempo ser mi amiga, cuando claramente no lo eres, solo buscas hacernos daño, además, ¿Que puedes decir sobre mí? ¿Que cosa íntima crees que te conté en esos momentos de tristeza y que pueda afectarme? –su vista se centró en la de ella, estaba seria, tal vez también tenía los ojos cristalizados– ¿Que me gustaba Charlie? –Anne miró al chico, estaba completamente sorprendido, a pesar de que supiera todo. Probablemente nunca pensó que ella se lo diría algún día– Sí, me gustaste por muchos años ¿y qué? –se giró nuevamente a Josie– ¿Que estaba celosa de que Gilbert hubiese venido con Jane a la fiesta, aún cuando me prometió hace semanas que sería mi cita y bailaríamos toda la noche? –lo miró a los ojos, él apretó sus labios–, también. Así que ya no tienes con qué chantajearme. Ahora ven, di mi nombre, gritame, golpeame, lo que quieras, pero sé que muy en el fondo no quieres ser así y, ¿quién sabe? Quizá quieres ser como Ruby, como Diana, incluso, como yo. Pero, claro, siempre tienes que ser tan mala... –dio un paso adelante, Josie tragó saliva– ¿que te impide ser la mejor versión de ti?

La rubia soltó un resoplido y murmuró una oración inaudible, Anne le insistió que la dijera en voz alta, pero ella no quiso, sin embargo todos suponemos que no fue nada importante, todo lo anterior la había dejado sin palabras y con mucho que pensar durante el resto del verano.

–Te pedimos, por favor, que te vayas a tu casa para que podamos tener una noche tranquila –sugirió Diana de la manera más amable posible, posando una mano en su hombro.

Josie retiró la mano con brusquedad.

–Aléjate, cuervo –dijo con la ira recorriendo por sus venas–, ya sé que no soy bienvenida en su puta fiestecita.

–¡Oye! –dijo Cole defendiendo a su amiga– ¿Que te ocurre?

–¿Cual es tu problema, maldito marica? –preguntó Josie con más ira todavía.

Kurt tomó la mano de Cole, que estaba a punto de responder, dio dos palmaditas en la misma y se acercó a ella relamiendo sus labios.

–Querida, el problema aquí eres tú si crees que en pleno 2020 las personas civilizadas,  como nosotros, usamos la palabra «Marica» como un insulto.

Josie Pye tomó a su novio por la mano y salió de la casa. Algunos que recién estaban entrando dicen que la vieron llorar, otros que la vieron dar un grito de ira silencioso al cielo, nadie estaba tan desocupado como para ponerle atención a eso, todos soltaron carcajadas victoriosas y se fueron a celebrar con la milésima canción rápida que hizo sonar Jerry esa noche, menos Anne y Gilbert.

–¿Vas a ir? –preguntó ella, él asintió– Es que quiero hablar contigo un segundo.

Gilbert se detuvo, recordó algo y de su mochila empezó a sacar un objeto muy familiar para ella.

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El siguiente capítulo será el final.
Amor y luz amigos;
~Cassie.
🌈🌻🍑

「𝐏𝐚𝐫𝐭𝐲 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora