Un Dulce Amor (Fatgum x Lectora)

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Eres una tímida chica que acaba de poner su tienda de pasteles en la ciudad, disfrutas mucho de crear dulces para todo el mundo y siempre haces distintas combinaciones nuevas para sorprender a tus clientes. Siempre te hizo feliz ver los rostros sonrientes de los clientes felices que se llevan tus productos pero no puedes evitar tener tu preferido...

Estabas en la cocina, con la manga llena de crema decorando uno de tus pasteles, Estabas imbuida en tu labor cuando una de tus empleadas se asoma por la puerta y te dice:

- Jefa, jefa! Ahí viene!!

En seguida dejaste todo sobre la mesa y te quitaste el delantal para ir al mostrador, justo en el momento en el que Fatgum se agachaba para pasar por la puerta del local:

- Hola!- saluda amablemente Fatgum a todos mientras se dirige a la vitrina de pasteles- Waaaa que bien se ven estos!- Un día paso patrullando por el lugar y se quedó viendo largo rato los postres de la vidriera, dijo que no pudo evitar a entrar a comprar uno para comer en el camino. Desde ese día no deja de venir.

- E...esos son de fresa y....y....chocolate- Su presencia te ponía nerviosa pero no podías dejar de verlo, su apariencia redonda y suave te parecía linda, te daba ganas de abrazarlo, se veía mullido y cómodo, como un gran peluche!

- Hum chocolate....-dijo mientras frotaba su prominente barriga- podrías envolvérmelo para llevar?- pregunto mientras ampliaba su sonrisa.

- Cla... claro! Te apresuraste a tomar el pastel y envolverlo, Cuando estaba por pagar se escucha un fuerte ruido de rotura de vidrio en el exterior y un jovencito de cabello rojizo se asoma y Grita:

- Fat! Es un ladrón!

El héroe deja el dinero sobre el mostrador y con cara seria sale corriendo a una velocidad poco creíble por el peso que tenía, dejándote con el pastel en las manos.

- Animo jefa!- dijeron tus empleadas- ya mañana vendrá de nuevo

- Si...- No podías evitar entristecerte, era tu momento favorito del día: cuando llegaba Fatgum a comprar tu pastel, pero no se podía evitar ya que era un héroe. Te habías enamorado de un chico muy ocupado...

Volviste a desenvolver el pastel y Cuando estabas por volver a colocarlo en la vidriera escuchaste como la puerta se abrió de golpe y el héroe apareció.

- No lo guardes! Vine a buscarlo!- dijo mientras descansaba por haber hecho una corrida hasta el lugar.- tengo que reponer energías por correr a ese ladrón.

- Oh.. de acuerdo.- Se lo preparaste y mientras se lo entregabas agregaste- Gracias por tu trabajo.

- No hay de que!- respondió con una gran sonrisa- solo hago mi trabajo. Bueno hasta mañana!

- Adiós! – Respondieron a coro mientras salía del lugar uniéndose a sus compañeros, un chico con cabello rojo en puntas y uno encapuchado.

Estabas feliz de poder hablar con él, aunque sea unos momentos durante el día, no podías pedir más, ya que él era un héroe, estaba en una liga totalmente diferente a la tuya, debías agradecer que se fije en tus pasteles, puesto que nunca se fijaría en una simple civil como tú.

Ese mismo día te quedaste hasta tarde perfeccionando una receta en la que llevabas trabajando hace tiempo, está inspirada en tu héroe, se trataba de una sutil combinación de naranjas y chocolate oscuro. Te apenaba reconocerlo pero te habías inspirado en su traje de héroe: Naranja y negro. Ya estaban listos! Era una pena que no haya nadie más que tú para probarlas ya que tus empleadas se habían ido, las guardaste con la esperanza de mañana convidárselo para que te den opinión, no sin antes dejar bien registradas las cantidades y proporciones en tu cuaderno de recetas que siempre llevabas encima, a veces te atacaba la inspiración y debías aprovecharlo anotando todo!