Un Dulce Amor (Fatgum x Lectora)

20

Estaban tú y Taishiro delgado en la cocina de su casa, él te estaba ayudando a preparar un budín, mientras tu batías la preparación él estaba enharinando el molde donde lo colocarían. En ese momento, por un descuido tuyo, un poco de la preparación sale volando y termina en la ropa del rubio...

- Oh lo siento... -dijiste apenada de haber sido tan descuidada.

- No, no, descuida, no pasa nada...- el rubio inmediatamente se quita la camiseta dejando a la vista su cuerpo musculado... lo que te dejo desconcertada. Luego se acercó a ti y comenzó a desatar tu delantal mientras susurraba en tu oído "Es injusto que solo yo me quite la ropa."

En seguida tus prendas volaron al suelo, una tras de la otra hasta dejarte totalmente desnuda, te rodeo con sus grandes brazos y te subió a la mesa tirando todo los ingredientes que estaban estorbando. No podías creer lo que estaba pasando. Taishiro comenzó a besarte apasionadamente en la boca y fue bajando lentamente a tu cuello, clavícula, pecho, luego a tu abdomen, se detuvo para levantar la vista y dedicarte una sonrisa socarrona y continúo bajando... cerraste los ojos con fuerza y dijiste:

- N...no lo hagas Taishi...ro...

En ese momento empezaste a oír un sonido infernal, Trataste concentrarte pero para cuando abriste los ojos estabas en tu cama, en pijama, oyendo la alarma del celular. Te apresuraste a apagarlo y volviste a cerrar los ojos tratando de volver a ese sueño... pero fue en vano.

- ¡Otra vez me vuelvo a despertar en la mejor parte!- gritaste enojada- ¡Maldita alarma!

Era cierto. Desde que pasaron la noche juntos (que al final no pasó nada) en la posada no podías parar de pensar en ese asunto y, por supuesto, los sueños demostraban lo que tu subconsciente quería...

Desde ese día del incidente en las montañas todo ha marchado de maravilla: Taishiro pasaba todos los días por la pastelería mientras hacia su ronda y se llevaba un bocadillo para el camino, sin pagar obviamente, ¡Tu orgullo no permitía que tu novio pague por tus postres, eran regalos! En sus días libres han salido a varios lugares: Fueron a ver películas, a comer a cafeterías, incluso lo has ido a visitar a la agencia para llevarle cosas ricas para él y los demás héroes, cuando el no podía venir. Todo marchaba perfecto... tan perfecto que te daba miedo que esta realidad sea el sueño y que cuando despiertes se acabe todo lo maravilloso que estabas viviendo... Sacudiste tu cabeza para alejar esos malos pensamientos.

Viste la hora y ya era tarde, así que te cambiaste rápido y saliste sin desayunar hacia la pastelería, ya tomarías algo luego de abrir el negocio.

Como de costumbre a los pocos minutos que tu llegaste aparecieron tus amigas, ellas siempre estaban alegres, mientras preparabas tú té charlabas con ellas y organizaban todo. Cuando acabaste el desayuno te pusiste el delantal y: A trabajar.

¡Vamos!, ¡Que estos dulces no se hacen solos!

Como era habitual en ti te sumergías tanto en tu labor que perdías la noción del tiempo, solo reaccionabas al mundo exterior cuando tus amigas te avisaban que llegaba tú amado... en seguida dejabas todo, te peinabas un poco y salías a recibirlo:

- ¡Buen día Taishiro!

- ¡Buen día para todas!- decía amablemente al atravesar la puerta pero al acercarse te tomaba de las manos y te susurraba- Buen día cariño....- esa sin duda era tu mejor parte del día.

- ¡Hoy te tengo unos cupcake de chocolate!

- ¡Oh eso suena bien! Muero por probarlos