- Qué siento... - me quedé pensando. - Bueno, no siento nada. Solo un sentimiento frío.
Su semblante cambio por uno de alguien asustado. - ¿De... De veras?
- ¡Claro que no! - solté una viva carcajada. - solo bromeaba, "bromear" - dije, para enfatizar el verbo y la accion que llevaba a cabo. - veamos... te advierto que no soy buena para estas cosas, así que no te hagas ninguna ilusión, ¿ok?
- Está bien, adelante.
- Bueno... Tu eres muy, muy especial para mi. Siento como si estuviéramos conectados y nos necesitaramos el uno al otro, ya sabes, como eso de nacer y tenerte de destino... O algo asi. - No era lo que en verdad sentía, lo que en verdad sentía no se podía explicar con palabras.
- ¿Sabes lo que yo siento? - tomó mi mano y me miró a los ojos. - Eres mi todo: eres mi mundo, eres mi tesoro, te protegeré siempre. No me importaría sufrir si es por ti... Sería capaz de renunciar a todo, solo por ti. - lo que me decía era ridículo, pero hermoso, muy hermoso, me habia emocionado.
- Louise... Hiciste que quedara en ridículo... - él se rió, y yo con el, entonces recibí una llamada al celular.- ¿si?
- Lolaa, - empezó... ¿John? - hace mucho no hablamos, solo me ignoras y no me dices nada... - sonaba muy extraño, como si no fuera él mismo.- ¿John? ¿Cómo conseguiste mi numero? - Louise me miró con el ceño fruncido.
- Lolita, ¡hazme caso! - volvió a quejarse. - Yo te voy a dar todo lo que-... - escuché otra voz que lo interrumpió diciendo que con quién hablaba y que colgara porque era muy peligroso, entonces la llamada se cayó.
- ¿Cómo demonios consiguió mi número ese...? - miré a Louise y le hice una seña de que no pasaba nada, luego llegó mamá con el pastel y a las 10:20 se fué Louise a casa. No podía pensar en cómo consiguió mi número. No tengo redes sociales y nadie tiene mi numero... Excepto Louise... Pero el no sería de capaz de dar mi numero a ese delincuente... ¿Oh si? ¿No eran celosos los hombres? ¿Por qué razón le daría mi numero? No, no tiene sentido que se lo haya dado... Pero, entonces, ¿Cómo lo consiguió?
Me fui a dormir, al otro día, domingo, fui al psicólogo, hablamos y entonces le contamos lo de nuestra muy, muy joven relación, a lo cual se alegró y nos felicitó.
- Esto demuestra tu avance, Rebbeca, porque seguiste llevando el tratamiento en casa y en la escuela es porque avanzaste todo lo que has avanzado. - el psicólogo parecía orgulloso.
Mamá me miró extrañada y confundida. Había pasado exactamente un mes después de eso. Una noche, estaba sentada en mi cama escribiendo una cancion, mamá estaba durmiendo y para no molestar, cerré la puerta con seguro y apagué las luces, solo dejé la pequeña lamparita de mesa que tenía encendida. Entonces Louise me mandó un mensaje.
"me gustaria que nos veamos"
-Louise.- ...pero... - le respondi.-
Es muy tarde, no puedo salir a estas horas.
-Rebbeca.Al segundo recibi otro.
Necesito verte, te extraño demasiado."
-Louise.Escribi.- también me gustaría, pero... -no seguí escribiendo, de verdad no podía salir. Entonces escuché...
- Oye, no te tardes tanto en responder. - sonó como una queja más que-...
Espera un momento.
No lo podía creer, era su voz. Me puse en pie pensando que estaba soñando, ahí estaba. Sentado en la ventana, me enviaba mensajes desde el marco de la ventana detrás de mi cama.
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Si el cielo fuera carmesí. [EDITANDO]
Novela JuvenilLola Wood es una chica rebelde, odiosa y sin remedio, que arrastra un terrible pasado y su condición de androfobia con ella. Louise es un chico educado, de conducta intachable, y millonario pero comprensivo, que ha pasado su vida fingiendo plenitud...