Vi a mamá dudar por un segundo. Luego cambió su expresión por una de "who cares?".
- Está bien. - dijo, indiferente. -Escucha lo que te voy a decir. Hoy hay una conferencia y no podré volver esta noche. Sé que es poco común pero se dan de vez en cuando. Asi que no volveré esta noche. De todos modos, hice una compra para que no vayas a pasar hambre. Bueno... nos vemos... ah, y, saluda a Louise de mi parte... - y se fué.
OMG, nos descubrió... Espero que no piense que hicimos algo...
Louise salió sorprendido. - rayos... ese fué el susto de mi vida... - me reí, no pude evitarlo. Entonces lo miré.
Era la primera vez que lo veía sin el gorro vintage y el abrigo negro que siempre usaba. Su cuerpo... el no estaba tan trabajado como los típicos actores o personajes de libros, pero aun así era muy atractivo.
- ¿Estás admirando mis muscu6los? - me preguntó de repente.
- No. Estaba viendo lo débil que te ves.
- ha-ha, - sarcasmo... - muy graciosa. Rebbeca, ¿quieres salir hoy?
- No lo sé. ¿Y si nos quedamos a ver una pelicula?
- Es mucho mejor idea que salir. - sonrió ante mi idea. Nos quedamos a ver una pelicula. Encontramos una sobre un hombre super-heroe y una chica super-débil que siempre terminan juntos salvándose, arriesgándose entre ellos por ellos mismos. Era cliché, pero admitamos que no hay nada mejor que saber qué pasará en la siguiente escena y que resulte al final una total sorpresa. Cuando se acabó la película, estaba lloviendo, asi que no salimos. En cambio, nos pusimos de romanticones en el mueble de la sala a hablar babosadas y empalaguerias.
En la noche, a eso de las 7:30 - 8:00 Louise se fué a casa, pero no dejaba de mandarme mensajes de textos, hasta que en un momento se calló y no volvieron a llegarme. Dije "al fin se durmió" pero después empecé a pensar que pudieron haberlo secuestrado o atracado. Al rato, como a las 11:30, me llegó un mensaje.
Estoy muy aburrido y quisiera verte, el dia de hoy fué increible, no hicimos nada, pero estuvimos juntos. Daría lo que fuera porque todos mis dias fueran como este.
-LouiseEmpecé a escribir.- A mi también me encantó el dia de hoy. También quisiera verte. - entonces tuve esa maravillosa idea de hacer lo mismo que él. Esperé a las 12:25 AM, tomé un taxi hasta su casa y cuando llegué descubrí un minúsculo problema. -cerca electrificada, no tocar... ¿Qué demonios...? ¿Electrificada?... tenía que ser rico... - entonces en una esquina vi un árbol que no la tocaba y pasaba hasta el patio. Me subí y cruzé, pero cuando estaba del otro lado, la rama estaba demasiado alta y me asustaba saltar de ahí. No tenía opción, asi que salté, y cuando caí, me golpeé bien duro en la madre. - auch... ay Diosito, que no me haya roto nada... - ahí escuché algo como un crujido, entonces recordé que..."tenía que ser rico", cuando volteé, habían dos inmensos y gigantescos rotwillers atrás de mi.
No sabía qué hacer. En el vecindario solo se oían mis gritos y los ladridos de los perros. ¡¿Cuál será la estúpida habitación de Louise?! Entonces lo ví abrir una ventana en la tercera y lanzar unas sábanas atadas, me sujeté y él me subió.
- Rebbeca... ¿Qué rayos...? - me miraba sorprendido y confundido. - ¿Qué haces aqui?
- Quería hacer lo que me hiciste, pero no me salió muy bien.
- ¿A qué viniste?
- A lo mismo que fuiste a mi casa ayer. Vine a dormir. Y a cumplir mi promesa.
- ¿Cuál promesa? - me volvió a mirar confundido.
- Prometí que te cantaría cuando terminara la canción. Te cantaré dos, así cumpliré dos promesas. ¿Tienes una guitarra? - me ayudó a entrar a su habitación y me dió su guitarra. Dios, hasta su habitación era grande y lujosa. Ahora siento vergüenza de que haya pasado la noche en un chinchorrin como mi habitación. - esta se llama I don't wanna let you go. Se la dediqué a mamá cuando se enfermó por primera vez de fatiga extrema. Ella quería que yo se la dedicara a alguien más que ella. -empecé a tocar y a cantarla, vi como la cara de Louise siempre fué la misma, yo no podía leer esta cara. - la segunda se llama I'll always love you. Y como lo dice su nombre, habla de que no importa que pase con ambos, siempre te amaré. Esta la escribí exclusivamente para tí. - empecé a tocarla. cuando terminé de cantarla, Louise tenía la misma cara ilegible pero ligada con un poco de asombro.
- Rebbeca, eso fué increible... en serio... fueron hermosas canciones... creo que lloraré...
- Adelante, no te juzgaré... - me reí ligeramente. Entonces Louise se sentó en el mismo mueble que yo, puso sus manos en mi nuca, y me dió un suave beso.
- Esto es todo lo que puedo decir hasta ahora. - fué el beso más suave y tierno que haya recibido jamás.
Considerando que el era mi primer novio y los únicos besos que había dado eran los que me habia dado él.
- Está bien... me conformo con eso... -nos quedamos un rato sentados, abrazados, uno con el otro. Al rato nos acostamos. En la mañana nos despertamos como la noche anterior. Él me abrazaba pero yo le daba el frente en vez de la espalda. Cuando despertamos, nos quedamos un momento mirándonos. - Louise...
- Rebbeca, te quiero... - cuando dijo eso, un escalofrío me subió de los pies a la cabeza.
- Acabo de sentir algo asi como una descarga...
Sonrió muy dulcemente. - Eso pasa cuando estás con la persona de la que estas enamorada.
- Entonces, ¿estoy enamorada de ti?
- Solo tú sabes eso.
- Louise... "te quiero" es una frase con mucho peso...
- Ya lo sé. Estoy muy conciente de lo que te estoy diciendo. ¿Tu no me quieres? - guardé silencio ante su pregunta. - está bien, comprendo todo.
- No, no me malinterpretes. La verdad es... que todo esto es nuevo para mi y no comprendo muchos de mis sentimientos. Nunca he sentido amor por alguien más que mi mamá. Pero, esto que siento por ti es diferente. No se compara con lo que siento por mi mamá.
- Reb... otra vez me estás provocando... - solo reímos otra vez.
- ¿Cómo puedes vivir con tanto lujo? Literalmente, tu habitación y toda tu casa es dorada.
- A veces me agobia. Pero estoy acostumbrado. - respondió mientras miraba al techo.
- Y, dime, ¿tienes que ir a desayunar a una hora específica y todo?
- No, me traen el desayuno a la cama cada dia.
- Debes estar bromeando...
- Nop... ¿Qué hora es? Debe estar por llegar la mucama. - en ese momento tocaron la puerta. Entonces me susurró. - escóndete. - y eso hice, me escabullí debajo de la cama. Ella entró, le dejó el desayuno sobre sus piernas y se fué. Creí haber escuchado que pusieron seguro a la puerta. - ya puedes salir. - salí y vi toda la comida que le habían traido.
- ¿Tu te desayunas todo eso?
Sonrió burlón ante mi pregunta. - no, pedí un poco más para ti.
- ¿Estás jugando conmigo?
- No. Ven aqui, vamos a desayunar ya. - cuando vi qué había, vi wafles y maple syrup, tostadas francesas, tostadas de miel, cereales, huevos y leche. Era comida para un ejército. Desayunamos juntos, realmente juntos, y luego nos quedamos abrazados un momento.
- Louise...
- ¿Si?
- ¿Cuánto me quieres?
- Tanto que tendría que inventar una palabra con más peso que el infinito.
- Si... pasára algo... ¿me rescatarías?
- Daría mi vida por ti.
- ¿Y si me olvidara de ti?
- Haría que te enamores de mi otra vez, hasta 100 veces más si fuera necesario.
- ¿Realmente te harías eso?
- Reb, eres la primera y la última. Núnca tendré a nadie más que tú, aunque eso implique morir viejo, solo y aburrido.
- Eso sería un desperdicio. - al rato me fui. Los padres de Louise no estaban, asi que salímos como si todos supieran que estaba ahí. Louise me llevó a casa y después volvió, me quedé sola. Entonces tocaron el timbre. - ¿quién es? - nadie respondió. - ¿hola? - la puerta se abrió de golpe y John entró como si estuviera buscando algo, además caminaba raro y no parecía el mismo.
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Si el cielo fuera carmesí. [EDITANDO]
Teen FictionLola Wood es una chica rebelde, odiosa y sin remedio, que arrastra un terrible pasado y su condición de androfobia con ella. Louise es un chico educado, de conducta intachable, y millonario pero comprensivo, que ha pasado su vida fingiendo plenitud...