Capítulo 24 | Frialdad del destino.

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Jueves 18 de Octubre del 2018— 12:56.

Tuvieron que transcurrir un par de horas para que Dylan despertara.

Frotando de manera suave sus ojos, Dylan se sentó en el suelo mientras trataba de acordarse de lo que había sucedido antes de que descanse. Relamiendo sus secos labios sintió algo que hasta ese momento no entendía qué era, un sabor metálico medio dulce y rojo. Las imágenes de Charlotte siendo fusilada pasaron por su mente entretanto, un ligero temblor movió su cuerpo. Todo volvió a su mente, incluso los gritos de Lud, y la poca amable Charlotte. Para él era bastante peligroso el seguir oculto o también el caminar afuera, el pavor de ser asesinado ni siquiera lo dejaba mover.

No era fácil.

Si bien es cierto que Dylan ya había pasado por tantosreinicios, todas las veces él encaraba problemas que sabía quiénes eran posiblemente los culpables.

Tal ejemplo es el primer bucle, con referente a María, uno de los culpables fue el violador.

En el segundo bucle, la muerte de su familia, uno de los culpables fue Bryan.

Y ahora en este caso, ¿quién tuvo que ver?

¿Por qué mataron a Lud y Charlotte? ¿Quiénes lo mataron? ¿Tuvo algo que ver Erwan?

Dylan lo sabía, él empezaba a adentrarse en algo muy peligroso y secreto. En medio de su análisis en su mente apareció la palabraguerra del tiempo. Las organizaciones que estaban detrás de la manipulación del tiempo no eran broma alguna.

En un momento, logró escuchar lo que era las sirenas de los policías, sin embargo, fue bastante lejano. No era para menos, él se encontraba a una gran altura, pero lo que confirmó más su presencia fue cuando pudo oír las hélices de un helicóptero.

¡¿Llegaron?! ¡Por fin!

Respirando hondo, Dylan abrió poco a poco la puerta del refrigerador, el lugar se hallaba iluminado por el foco del techo, que mostraba un aspecto brillante la habitación.

Era la primera vez que Dylan veía el cuarto, solo estaban un par de cuerpos tirados en el piso, no pudo ver algún mueble o ventana, era un cuarto vacío a excepción del refrigerador de donde se encontraba oculto. En medio de los cadáveres, se fijó que en el suelo estaba un trozo de metal, por lo que lo agarró como para defenderse.

Pero antes, se dirigió al lugar donde permanecía cierta persona, Charlotte.

Si bien es cierto que ella estaba enojada con él, ella nunca le deseó el mal, al contrario, ella misma sabía que iban a balear la puerta y se sacrificó.

—Y-yo...

Ella se veía muy distinta a comparación de la primera vez que Dylan la miró. Su rostro fue deformado por completo, lo que era su sedoso cabello fue despedazado y su cuerpo se encontraba lleno de agujeros de donde la sangre ya se había secado.

Y todo por salvar a Dylan.

—....

Él sabía muy bien que ella no podría descansar en paz. Dylan tenía que revertir esto, la única opción que le vino a su mente era volver en el tiempo y así poder saber lo que estaba pasando. Sin embargo, el dolor estaba allí, era tan fuerte que provocó un gran agujero en el pecho en Dylan. De esa manera, salió de la habitación y entró a la sala, aunque ya tenía cierta idea de qué podría encontrar, no pudo evitar las ganas de vomitar tras verlo.

Los muebles se ubicaban en cualquier lado, botellas rotas tiradas, vidrios por doquier, balas en cualquier parte y la sangre era lo que no dejaba de verse, en las paredes y en el suelo que uno creería que ello sería un festival de sangre.

Reinicio FallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora