Lena
Respire profundo antes de tocar y abrir la puerta. Vi a Ruby sentada a un costado de Samantha, asentí con la cabeza y se levantó despacio. Sabía lo que se venía y ante todo pronóstico, me sonrió en modo de apoyo.Mi vieja amiga volvió a su semblante serio. Conocía esa mirada, una de decepción y molestia. Mi presencia no era grata en estos momentos y me temo que no lo será nunca más a partir de hoy.
- Has hablado con Alex?-
- Pelea de frente Lena-
- Le contaste a Alex lo mío con Kara- mi postura estaba rígida al igual que la de ella.
- No- asentí y caminé hasta sentarme en el sillón al costado de la cama - pero lo haré-
- Por qué no lo has hecho todavía?-
- Quería darte la oportunidad de decirme qué demonios está pasando contigo- se acomodó para verme de frente - Esta no eres tú. Esta no es la persona racional e inteligente que conocí, no es la persona que sabe llevar las riendas de su vida-
- Qué quieres decir?-
- Tratas de reemplazar a Melissa con Kara- entonces su mirada se oscureció - No dejaré que le hagas daño. Ella no será tu juguete, no la vas a tratar como tú repuesto-
- Ella no es ni mi juguete ni repuesto!-
- Por qué se me hace que no te creo nada?. Nunca me perdonaré no haberte apoyado luego de la muerte de Melissa. Si lo hubiera hecho, no estaríamos así en este momento- trató de calmarse - De verdad trato de entenderte Lena, eres como mi hermana... pero esto no puedo aceptarlo-
- Es que no lo entiendes!-
- Es verdad. No lo entiendo, entonces dime Lena! Explícame esto porque no te reconozco-
Bajé la mirada y apreté mis ojos intentando vagamente retener las ligeras lágrimas que comenzaban a asomarse. Suspiré antes de alzar la mirada y dejar que Samantha me viera sin defensas y sin aquella pared de hielo que había construido desde hace tantos años.
- Nunca me sentí parte de la Familia Luthor, el único que realmente me quiso fue Lex. Cuando dejó ser aquel hermano maravilloso, comenzaron los años más oscuros de mi vida. Tú misma me viste cuando toqué fondo pero también viste cuando salí de el- miré la ventana antes de continuar.
- Y luego te presenté a Melissa-
- No hace mucho creía que era el amor de mi vida, ahora más que nunca comienzo a dudar. Melissa fue un rayo de luz, me dio esperanza y me mostró un lado de ella que nadie conocía. Era algo nuestro- callé su recuerdo - Pero me equivoque al pensar que estaríamos juntas toda la vida-
Observé cómo Samantha bajaba la guardia unos momentos y tomé aquello como una señal para seguir.
- Te juro por lo más sagrado que nunca quise que esto pasara, fui débil y me deje llevar. Sabes por qué??- sonreí a pesar de las lágrimas que bajaban por mis mejillas - Porque decidí ser egoísta y amar. Decidí que no dejaría perder la oportunidad de volver a sentirme amada y amar con la misma intensidad que solo dos amantes se pudieran profesar- me levanté y caminé hasta sentarme a un costado de su cama - Créeme cuando te digo que amo a Kara y la amo por quien es... no por su parecido a Melissa- me limpié las lágrimas - Amo como se le arruga la nariz cuando sonríe, amo que me haga reír y cuando se esfuerza por sorprenderme, solo hace que quiera abrazarla. Adoro calmar sus nervios y me encanta molestarla de que le saldrán arrugas en la frente al preocuparse tanto. Me sorprende su inteligencia y su capacidad de saber con solo una mirada o con escuchar mi voz lo que me sucede- sujeté rápidamente su mano libre y la apreté - Te ruego por lo que mas quieras que no la alejes de mí, no nos hagas esto por favor- y termine por desgarrarme.
Con el ceño fruncido, me miró un largo rato.
Me levanté espantada al escuchar cómo abrían la puerta y vi a Alex con un café en la mano.
- Kara ya despertó, se encuentra bien. Algo dormida nuestro torbellino pero es por los calmantes- nos miró curiosa a las dos - sucede algo?-
Me enderecé y miré de reojo a Samantha.
- Nada mi amor. Solo hablábamos-
Alex asintió no muy convencida pero lo dejó pasar - Lance está con Ruby en la cafetería-
Le sonreí agradecida - Recupérate pronto Sammy, hablaremos pronto-
Kara y yo estábamos seguras, por ahora.
-.-.-.-.-.-.-.-
- Ya puede pasar a verla. Recuerde tiene pocos minutos antes de que se acabe el horario de visitas- le sonríe de cortesía y finalmente abrí esa tan anhela puerta.
- Te desperté?- me sonrió ligera y me agarró la mano para besarla.
- No, cómo crees?- soltó una pequeña risa y me incliné a besar su frente.
- Lo siento-
- No tienes porqué- Alzó su mano y acarició mi mejilla - Estuviste llorando?- le negué rápidamente.
- No-
- Te crecerá la nariz de Pinocho, lo sabes verdad?- le dio un toque ligero a mi nariz haciéndome reír - Qué sucedió?-
- Hablé con Samantha- su semblante cambió un poco pero asintió calmada.
- Qué te dijo?-
- Hablamos de mujer a mujer y le hice saber que no me alejaría de ti-
- Y mamá Alex lo sabe?- negué con la cabeza.
- Aún no. Samantha no dirá nada antes de hablar con las dos- suspiré cansada - No te preocupes por eso, solo preocúpate en tu recuperación mi amor- asintió y me sonrió.
- No me has dado mi beso- rio para luego inclinarme y finalmente sellar aquel espacio.
- Creí que no te volvería a ver- apoyé nuestras frente mientras acariciaba su rostro - Me asusté mucho-
- Ahora estoy contigo mi amor, no me iré a ningún lado sin ti-
- Lo sé-
El sonido de mi celular nos interrumpió y tuve que sepárame de ella para contestar. Era Lex.
- Necesitamos hablar hermanita-
Buenas Gente,
Me desaparecí un mes entero y me disculpo. Estuve ocupada con proyectos y portafolios que no tuve ni tiempo ni cabeza para escribir. Aquí les dejo un capítulo, no es tan largo pero no quería dejarlas más tiempo sin nada.Cuídense mucho y nos leemos pronto.
Me despido🦋
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Herencia Maldita (Supercorp)
Fanfiction⚠️Advertencia: (100% Drama y temas fuertes) Lena nunca superó la muerte de su esposa Melissa. Con la llegada de su cuñada y su familia, causará en ella un remolino de emociones y sentimientos. Una lucha interna entre su corazón y su mente. Y quién...