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Aún lo extraño.
Atenea Weller.
—¿Dónde crees que estén? —Kim levantó los hombros y yo solté un suspiro— Llámalos, no puedo llegar tan tarde a casa. —cogió su celular, pero antes de que pudiera llamar a los chicos, Dylan se acercó con su cigarillo en la mano.
—Chicas, ya yo me voy.
Ella hizo pucheros— ¿Por qué no te quedas? —Él negó de inmediato con la cebeza— ¿Y por qué?
—Lo siento pero, —me miró— Atenea, yo soy amigo de Jason y —hizo una breve pausa— estar aquí puede generar malentendidos.
Vaya, lo que me faltaba. Aún Jason tiene que estar presente en mi vida, y que Dylan comparta conmigo y otros amigos, ¿Puede hacer que ése sujeto se moleste? ¿Por qué lo haría? Hace dos meses que no hablamos y apuesto lo que sea a que él no siente nada por mí. Ag, lo único que quiero es que me deje de salir hasta en la sopa.
—Pero yo no ten... —Él me interrumpió.
—Pero igual, —No dije nada, él miró a Kimberly— En una hora paso a por tí.
Ella asintió y se despidieron con un beso de pico. Kim de inmediato me miró.
—Nena... —La interrumpí.
—Estoy harta, ¿Por qué siempre hay que mencionarlo? —hice una breve pausa— ¿A caso no tengo derecho a compartir con amigos, porque siempre estará él presente en la mente de alguien?
—Ey, —solté un suspiro— Claro que tienes derecho, pero sabes que ellos son amigos y quién sabrá las cosas que hablan entre ellos —levanté una ceja— Quizás Jason se pondría celoso o sabrá Dios porqué Dylan piensa así.
—¿Celoso? Venga, por todos los Dioses.
Ella iba a hablar, pero la voz grave de Alexander entrando a la cafetería y acercándose a nosotras la interrumpió. —¿Nos extrañaron? —Nosotras sin poder evitarlo nos reímos. Él se sentó en la mesa, al igual que Eduard.
Alexander llegó nuevo a la Universidad hace a penas un mes cuando se mudó al pueblo y está en la clase de Eduard. ¿Saben lo que es alguien majo? Pues éste chico sería lo siguiente a éso, fácilmente te puede hacer reír cuando estás mal, y la verdad, él y Eduard en éste tiempo han sido bastante cercanos a mí, hasta los puedo llamar amigos.
Alex es tiene ojos azules de forma ovalada, sus cejas con un espesor medio, nariz delgada, sus labios no son ni delgados ni gruesos, dirían que están justo en el medio de esos términos. Su cabello es perfectamente lizo de color marrón claro, su piel es blanca y de tamaño, un poco más alto que yo.
Él miró a su alrededor— Eh, ¿Tú novio no iba a estar aquí? —Kim suspiró.
