Vida jodida.
Jason Weller.
Levanté el asiento de la moto y saqué el casco de acompañante para dárselo a Atenea, ella lo tomó sin decir nada. Me subí a la moto y ahí me puse el mío. Ella aún no se sube a la moto, así que la miré y noté que aún intentaba ponérselo. Es normal que haya perdido práctica, hace exactamente dos meses que no se sube a mi motocicleta.
Me bajé y me acerqué a ella, sin decirle nada quité sus manos del cierre del casco, y yo lo ajusté en su lugar. Mis ojos están fijos en su barbilla, pero siento los de ella encima de mí, traté de no darle importancia y a penas acabé de abrocharle el casco me subí a la moto nuevamente, y luego de mí ella lo hizo.
La conozco y sé que no querrá sujetarse de mí, pero si no lo hace se puede caer.
Así que hablé —Sujétate.
Le dije tratando de sonar lo más serio posible, ella lo hizo. Pasó sus manos alrededor de mi cintura dejándolas en mi abdomen. Por alguna razón conduje lo más lento posible, quizás deseaba tenerla así unos minutos más. Hace dos meses que no se subía a mi moto, que no tenía sus manos sobre mi cuerpo y aunque todo sea mi culpa, quise alargar ése momento.
A penas llegamos a la Universidad, estacioné mi moto. Ella sólo se bajó y se quitó el casco, sin siquiera despedirse fué hacia Kim, quien desde lejos movió sus manos hacia los lados, saludándome. Me quité el casco al ver a Dylan acercarse a mí, al parecer hoy llevó a Kim a la uni.
—Ey, —me dice— ¿Y éso que viniste con Atenea?
Lo miré, y solté un pequeño suspiro— Su padre quiso.
Quité mis ojos de encima de Dylan y la miré, ella estaba viéndome con antelación a mí. Nos quedamos sosteniendo la mirada por varios segundos, hasta que Dylan me interrumpió.
—No se hablan pero como se miran.
Lo miré mal— Me tengo que ir.
—Bien, enton...—no pudo terminar su frase, porque lo interrumpieron.
—¡Jey Jey! —Gritaron desde lejos.
Es Hannah. Y ahora es cuando creo que debo explicar quién es y porqué me llama así. Pues, ella llegó nueva a la Universidad de Atenea, varias veces pasaba por aquí a ver a Dylan cuando traía a Kim y luego irnos a algún bar, y bueno, la ví y me pareció bastante guapa. Y como siempre, sólo tuve que decirle un par de cosas y quedamos para salir, y de ahí en adelante nos veíamos todos los fines de semana, o casi todos. Follamos, éso es lo único que hacemos y a los dos nos gusta estar así, sin nada más.