Capitulo 13.

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Capitulo 13: Enmendar los errores

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Capitulo 13: Enmendar los errores.

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Chris se encontraba sentado en la banca de un parque; no quería seguir encerrado en su estudio, trabajando, eso le estresaba. Y le estresaba mas tener a Lisa en la casa. Cuando ella se iba con sus amigas, sentía como el ambiente se tornaba pacífico, pero cuando ella regresa todo eso se esfumaba. Así que decidió ir a un parque, sentía que era un lugar tranquilo, su mirada estaba perdida. Se rehúsa a dejar ir a la primera mujer que ha amado en su vida.

Anastasia...

Y en aquella niña rubia de ojos azules, su hija. En su mente solo ronda una pregunta, ¿esa niña sabe quien es su padre? ¿Anastasia le ha dicho? Acepta que cometió un error, sus palabras y acciones fueron muy inmaduras. Bien dice, nadie se da cuenta de lo que tiene, hasta que lo pierde.

―Evans...―dijo alguien detrás de el.

El volteo al instante, y se encontró con su gran amiga, Scarlett. Son amigos desde que eran niños, pero ni Scarlett se salvo de Chris Evans. Tuvieron sexo una vez, ninguno de los dos estaba conscientes de lo que hacían, puesto que estaban ebrios. Evans decidió dejarlo así, era mejor. Así que siguieron siendo amigos.

― ¿Qué haces aquí, Scar?

―Iba a la cafetería, obviamente te reconocí al instante. ¿Quieres acompañarme?

Chris asintió y se puso de pie. Scarlett le dio un abrazo, como siempre lo hacían. Entre risas y platica llegaron a la cafetería. Ordenaron y después se sentaron en una de las mesas.

―Entonces... ¿hablaste con ella? ―pregunto Scarlett dándole un sorbo a su frappé.

―Si. ―contesto cortantemente.

― ¿Y? ¿No piensas contarme?

―Duele recordar, ¿sabes? ―dijo―. Ella ya no quiere estar conmigo.

―Típico de mujeres, dicen que no, pero por dentro se mueren por decir sí.

―Ella no es como las otras mujeres, Johansson.

―Chris, he estado en una situación como esta antes. Además, soy mujer, y se como las mujeres piensan en este tipo de situaciones. Lo digo por experiencia.

― ¿Tu crees que ella va a perdonarme? Por mas que quiere, sabe que no puede estar con un maldito como yo.

― ¿Y tu hija? ¿No piensas verla algún día?

― ¿Crees que ella sepa que yo soy su padre? Tal vez Anastasia le dijo que otro hombre era su padre.

―No lo creo. Tal vez ni siquiera se lo ha dicho.

― ¿Es necesario?

― ¡Si, imbécil! Esa niña merece saberlo. ―espeto―. Mira, Chris...yo crecí sin un padre, y créeme se siente horrible no tener una figura paterna en tu vida. Mas que todo en tu infancia. Cuando no tuviste algo, te obsesionas con tenerlo, casi siempre buscaba a alguien para así saber que se siente tener un padre. Esa niña esta muy pequeña para conocer ese dolor, no se lo merece...

― ¿Qué pasa si ella no me deja verla?

― Tal vez fuiste un hijo de puta, tu reacción al saber que ibas a ser padre no fue para nada bien. Pero como padre tienes el derecho, es tu hija también.

―Scarlett, yo no se si sea buena idea...

― ¡Es una grandiosa idea! ¿Me vas a decir que no mueres por conocerla?

―Si, esa niña se ve encantadora, te aseguro que lo es...pero ¿Qué pasa si no soy el padre que ella espera que sea?

―Ni siquiera lo has intentado. Recuerda, Anastasia tuvo a esa niña sin saber que era ser una madre. Ella no sabia nada sobre eso, pero aun así la tuvo. Si ella pudo hacerlo, tú también puedes.

Chris se quedo analizando la situación. Estaba entre no hacerlo y si hacerlo. Pero Scarlett tenia razón, tal vez esa niña paso cinco años de su vida necesitando el amor y la protección de un padre.

―Bien, lo hare hoy.

― ¡Perfecto! ―exclamo―. Y recuerda vas a ver a tu hija, no a Anastasia, no te pases de listo.

―Tranquila, con ella puedo arreglar las cosas después.

―La verdad te admiro, eres optimista, sabes que fuiste un imbécil pero aun así tienes esperanzas a volver con ella. ―comento Scarlett de forma burlona.

― ¿Sabias que soy un hombre que tiene sentimientos?

― ¿¡Tienes sentimientos?! Eso no lo sabía.

―Deja de burlarte de mi y vámonos de aquí.

(...)

Chris se encontraba enfrente de aquella casa, sabía que estaba allá dentro, ¿Dónde más puede estar? Suspiro de forma pesada, y paso su mano por su barba. Estaba desesperado, no sabía qué hacer.

―Vamos Evans, no seas un puto cobarde. ―se dijo a sí mismo.

Camino lentamente hacia la puerta de aquella puerta. Al estar al frente de la puerta, toco dos veces y espero. Metió sus manos en sus bolsillos y suspiro nuevamente. La puerta siendo abierta lo saco de su trance, aquella mujer rubia abrió la puerta.

― ¿Se puede saber que haces aquí? ―levanto una de sus cejas.

―Vengo a ver a mi hija...

― ¿Qué acabas de decir?

THE SECRETS NEVER END ©; CHRIS EVANS [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora