THE SECRETS NEVER END ©; CHRIS EVANS [2]

Capitulo 21.

Capitulo 21: La cabaña.

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― ¿Necesitas que te lleve? ―apareció el Adonis en su carro lujoso.

Anastasia lo miro fulminantemente por un par de segundos. Aquel hombre se veía tan jodidamente bien con aquellas gafas de sol puestas y su barba lo hacía ver mucho mejor. ¿Quién no se derrite por él? Ni siquiera la mismísima Anastasia Palmer puede contenerse de la belleza que ese hombre posee.

Anastasia se encontraba en una de las equinas de "Coffe Corner" había pasado ahí por un café para después buscar algún trabajo donde ganara bien. Sin embargo, no contaba con el trasporte. Fuera como sí el ojiazul la estuviera siguiendo.

―No gracias. ―dijo para después darse la vuelta y seguir su camino. Pero Evans volvió a hacerse presente.

―Oye, deja el puto orgullo. ―Anastasia lo miro de una mala manera―. El padre de tú hija quiere ayudarte.

―Deja de decir eso, Evans. No me lo restriegues en la cara.

― ¿Entonces? ¿Vas a subir?

Ella gruño molesta. Siempre era lo mismo, ella no quería hacerlo por la simple idea de estar tan cerca de aquel hombre, pero siempre termina yendo con él.

Evans sonrió victorioso al darse cuenta de que ella caminaba directamente hacia la puerta para subirse. Ella al estar adentro, siguió mirándolo mal.

―Deberías borrar esa sonrisita, o harás que me arrepienta de haber subido.

―Mi querida Anastasia... ―río―...sigues siendo una chica difícil.

― ¿Y que esperaba, señor Evans? ―ella levantó una de sus cejas.

Él sonrió al escuchar aquellas palabras salir de la boca de aquella mujer, los recuerdos volvieron a su mente. Él volteo a mirarla y ella aún seguía con una de sus cejas arriba. Él solo negó mientras reía suavemente.

― ¿Estoy escuchando mal o en realidad me estás diciendo que lo que hicimos la vez pasada fue un error?

―Así es, señor Evans.

―Señor Evans...Que excitante se escucha cuando lo dices tu.

El ambiente se tornó callado en un abrir y cerrar de ojos. Nadie sabía que decir, Anastasia mucho menos. Aquel ambiente la incomodaba. Hasta que Evans―como siempre―decidió romper aquel intenso e incómodo silencio.

― ¿Como esta tú futuro esposo?

― Él está bien. De hecho, Kate esta con él ahora. Merece estarlo, es como su segundo papá.

―Kate es asombrosa... ―murmuró.

―Lo es, por supuesto que sí.

Evans ponía atención a cada una de sus palabras. Su rostro reflejaba tranquilidad al escuchar a Anastasia hablar de Henry Cavill. Pero por dentro los celos hacían que la sangre le hirviera, le dolía.

― ¿Dónde quieres que te lleves?

―A mi casa, es suficiente por hoy.

Evans se acomodo en su asiento y volvió a sonreír. Anastasia se dio percato de eso, y frunció su ceño.

― ¿Qué es tan divertido? ―pregunto.

―Nada. ―contesto aun sonriendo.

―Te juro que, si no dejas de sonreír, me bajo del auto.

―Wow, alguien se despertó de mal humor ahora.

―Sabes lo que hiciste, Evans.

― ¿Qué hice?

― ¿¡Que hiciste?! Sabes perfectamente que no quiero que esa mujer se acerque a Kate.

―Y yo tampoco quiero; esa mujer es capaz de todo, y estoy consciente de ello.

―Por lo menos lo aceptas. No quiero que Kate este en tu casa cuando ella este ahí.

― ¿Es una orden?

― ¡Lo es! ―Anastasia desvió su mirada hacia el camino, frunció el ceño. Estaba confundida―. ¿Dónde me llevas? Este no es el camino.

―Ya lo veras, nena. ―le guiño un ojo de forma sensual.

― ¡Chris me dijiste que me llevarías a mi casa, ahora lo haces!

― ¿Sabes que me encanta verte cuando estas enojada?

Anastasia no le contesto, cruzo sus brazos y desvió su mirada. Estaba intrigada por saber dónde la llevaría el Adonis.

(...)

― ¿Dónde carajos me has traído, Evans?

Anastasia analizo el lugar. Era una cabaña, era grande y bonita. Eso no lo podía negar. Chris bajo del auto y rodeo este para abrirle la puerta a Anastasia. Ella bajo del auto al instante.

―Este lugar es especial para mí. Vengo aquí cuando Lisa me saca de mis casillas, creo que vengo aquí todo el tiempo. ―explico―. Es bueno compartir algo que te gusta con alguien especial.

― ¿Y que vamos a hacer aquí?

―La pregunta es, ¿Qué no vamos a hacer?