THE SECRETS NEVER END ©; CHRIS EVANS [2]

Capitulo 36.

Capitulo 36: Mejor que antes.

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Ahora todos estaban felices porque Chris habia despertado. El doctor le informo que solo debe permanecer una semana mas en el hospital para después darle de alta. Anastasia no ha dejado de ir a verlo, y siempre le alegra los días a Chris con tan solo su presencia.

Anastasia no le ha dicho nada sobre su embarazo, se considera muy cobarde por todavía no decirle. Claire, su madre y Henry le han aconsejado que lo haga, que no espera mas para decírselo.

Anastasia caminaba por los pasillos del hospital, iba nerviosa pues decidió que era el momento para decírselo, no esperaría más. Su reacción era lo que mas le aterraba pues no sabia si iba a reaccionar como la ultima vez. Scott la recibió con un gran abrazo.

― ¿Hay alguien adentro con él? ―pregunto.

―No. ―contesto―. Deberías entrar, no ha parado de preguntar por ti, ya hasta me tiene harto con la maldita pregunta "¿Dónde esta Anastasia?" ―Scott rio, Anastasia rio con él.

―Deséame suerte, Scotty.

―Espera...―arrugo el ceño―... ¿vas a decirle?

―Creo que ha llegado el momento de hacerlo.

―Tranquila, solo ve y díselo. Se que mi hermano ha cambiado su forma de pensar acerca de la paternidad.

―Espero así sea. ―ella forzó una sonrisa.

Scott le devolvió la sonrisa; ella giro sobre sus talones y camino hacia la puerta de aquella habitación. Abrió la puerta con cuidado por si el estaba dormido. Pero no lo estaba, pareciera como si se habia quedado despierto para recibirla. Ambos se sonrieron al verse, Anastasia dejo su bolso a un lado y se sentó en la orilla de la cama.

― ¿Cómo te sientes ahora que sabes que mañana sales de este lugar?

―Feliz...feliz porque volveré a estar contigo.

―Me alegra que estés feliz, Chris. ―dijo―. Hay algo que debo decirte...

― ¿El que?

―Es algo muy importante...Espero no te enojes.

― ¿Por qué debería? ¿Es algo malo?

―No...―negó con su cabeza―...es bueno.

― ¿Qué esperas para decírmelo entonces?

Anastasia tomo una bocanada de aire y mejoro su postura. Chris miraba atento cada movimiento que hacía.

―Estoy embarazada. ―dijo sin rodeos. Chris se quedo estupefacto, Anastasia cerro sus ojos fuertemente esperando su respuesta. Sin embargo, aquel intenso silencio hizo que los abriera―. Si no quieres hacerte cargo de él, como la última vez, solo dilo, pero no lo digas con palabras hirientes.

Chris no podía articular palabra alguna, estaba tan sorprendido. Anastasia negó con su cabeza repetidas veces. Ella se puso de pie y tomo su bolso.

―Llámame cuando quieras hablar conmigo sobre esto. ―empezó a caminar hacia la puerta, pero una voz hizo que parara en seco.

―Esa es la mejor noticia que me han dado el día de hoy. ―dijo con una sonrisa. Anastasia volteo a mirarlo, y esbozo una sonrisa―. Me encantaría poder criar a nuestro segundo hijo contigo, pero tu vas a casarte y vas a irte, y es mas que claro que te los va a llevar a ambos.

Anastasia volvió a acercarse a él, y relamió sus labios para después hablar.

―Yo no voy a casarme. ―Chris la miro confundido―. Fue una mentira que dije porque pensé que así te alejarías de mí. Pensé en irme a Londres de nuevo, pero Kate no quería irse, Henry me dijo que nos quedáramos.

― ¿Entonces tú y el no...?

―No somos nada mas que amigos. El ha intentado que fuéramos algo más que eso, pero...―hizo una pausa―...sé que mi corazón le pertenece a otra persona...a ti.

Chris sonrió al escuchar aquellas palabras salir de la boca de la mujer que amaba. Ahí se dio cuenta que la había recuperado, la tenia de vuelta.

― ¿Sabes lo feliz que me hace escuchar eso? Ahora ambos somos libres, podemos hacer lo que queramos.

― ¿Y tu qué quieres?

―Quiero que vuelvas conmigo. Quiero que estés conmigo para siempre. Como te dije, quiero empezar desde cero contigo.

― ¿Y qué estamos esperando?

―Tal vez no se el mejor lugar para decírtelo, hubiera querido que fuera mejor pero ya no puedo contenerme. ―dijo―. Quiero todo contigo, quiero que seamos pareja...

―Sabes que contigo quiero todo, no importa lo que sea. Y si quieres que seamos pareja, pues lo seremos. De hecho, ya lo somos.

―Todo volverá a ser como antes, te lo prometo. ―entrelazo sus manos.

―No, será mejor que antes. ―corrigió.