THE SECRETS NEVER END ©; CHRIS EVANS [2]

Capitulo 31.

Capitulo 31: Corazón roto.

➢➣➢➣➢➣➢➣➢➣➢➣➢➣➢➣

Anastasia entro a la habitación donde Chris se encontraba a paso lento con su cabeza cabizbaja. No quería que la misma historia se repitiera, que tenga que pasar por el dolor de perder a alguien que ama de nuevo.

Levanto su cabeza lentamente y se encontró con una escena que la destrozo por dentro. Chris estaba conectado a tantos aparatos, su labio estaba herido y tenia raspones y moretones en su rostro.

Ella se acerco a el y al estar lo suficientemente cerca de el rompió en llanto. Sus ojos se inundaron de lagrimas al instante, esa escena la habia destrozado. Ella tomo asiento justo al lado de el y tomo una de sus manos.

Limpio sus lagrimas y suspiro profundamente, pero ni siquiera pudo contener las lagrimas por un segundo, estas volvieron a caer por sus mejillas.

―Mira nada más como estas...―murmuro―...se que puedes escucharme, lo sé.

Aparto un par de mechones que caían por su cara para después volver a tomar la mano de Chris. Miraba su rostro todo mal herido, verlo en ese estado le dolía, era como si alguien la estuviera apuñalando con varios cuchillos. Un nudo se hizo presente en su garganta.

―Perdón por no haberte cuidado como debía...por no haberte protegido como alguna vez prometí, como ambos prometimos hacerlo...

Los recuerdos volvieron a su mente, los apreciados recuerdos que compartió con él, los que siempre llevara en su memoria y corazón.

―Te juro que, si ese hombre vuelve a hacerte daño, le romperé su "perfecto" rostro. ―hablo el Adonis refiriéndose a Luke Barber.

―No volverá a hacerme daño, solo déjalo así, ¿sí? No malgastes tu tiempo peleando con alguien que no vale la pena.

―Anastasia...―Anastasia volteo a verlo―...no sé porque siento esto, pero...siento que es mi deber protegerte, hay algo que me hace hacerlo. ―la piel de Anastasia se erizo al escuchar aquellas palabras que salían de la boca de aquel hombre.

―Esto será mutuo, ¿okey? Yo también te cuidare.

―Prometo cuidarte y protegerte siempre...pase lo que pase.

―Pase lo que pase...―dijo. Dicho esto, ambos se hundieron en un beso lleno de deseo y pasión.

― ¿Recuerdas aquella promesa? ―la sonrisa que ella tenia dibujada en su rostro al recordar aquel momento se esfumo―...pues no la cumplí. ¿Cómo deje que esto pasara? No mereces estar conectado a estos aparatos, no mereces esto Chris.

Ella se quedo callada por un lapso de segundos, mirándolo, contemplándolo...La respiración de Chris era tan tranquila, era angelical.

―Yo debo irme, nuestra hija me necesita mas que nunca. Promete que volveré, esta vez no me iré de tu lado, no lo voy a hacer nunca. ―se puso de pie―. Te amo, Chris...

Lo habia dicho, lo habia admitido. Tal vez antes se rehusaba a aceptarlo, era una especie de odio y amor. Antes odiaba amarlo tanto, odiaba admitirlo, lo amo y seguirá amando con la misma intensidad.

Ella se acerco a el cuidadosamente y beso su mejilla de una forma tierna, ella al besarle la mejilla cerro sus ojos. No quería irse, pero tenía que hacerlo, su hija ha de estar preocupada por su padre. Ella se alejo de el y soltó su mano. Con el corazón hecho pedazos salió de aquella habitación.

(...)

Anastasia abrió la puerta de la habitación de Henry, toda la casa estaba completamente oscura. Henry mantenía su luz encendida, era la única persona despierta en aquella casa. Henry alzo su mirada cuando escucho como la puerta fue abierta por alguien.

―Hey. ―dijo alzando sus cejas.

―Hola. ―entro a la habitación―. ¿Costo que Kate se durmiera?

―Para nada difícil. Lloro tanto que se canso de hacerlo y se durmió. ―Anastasia se sentó al lado del británico.

―Nadie estaba preparado para esto...

―Lo siento mucho, Ana. Enserio, lo siento.

―El...―su voz se quebró, y sus ojos se inundaron de lágrimas. La mano de Henry sobaba la espalda de Anastasia para que ella se calmara―. El ha entrado en un estado de coma...No se sabe si cuando despierte, pierda la memoria.

―Solo quiero que sepas que tienes mi apoyo en esto, siempre lo tendrás. Lo único que nos toca hacer es esperar.

― ¿Puedes abrazarme? ―pidió.

―Por supuesto que sí, Ana. ―Henry envolvió en sus brazos a Anastasia, dándole consuelo.

Pasaron horas en su habitación platicando. Ambos se encontraban recostados en la cama de Henry. Anastasia necesitaba el apoyo de alguien, en esta situación lo necesitaba más que nada.

― Fue muy dura con él, ¿verdad? ―pregunto de la nada.

―No te culpes, Anastasia.

―Lo que pasaba era que tenia miedo, miedo a salir lastimada. Pero por dentro me moría de las ganas de decirle que a pesar de todo el daño que causo en mí, lo seguía amando. Mi maldito orgullo no me dejaba, y ahora es tarde; no se si el algún día despertara, o tal vez jamás lo haga. Y si no lo hace, jamás podre decirle cuanto lo amaba...

―Ten fe en que el algún día despertara, como te dije, es cuestión de esperar.

Anastasia suspiro. Ella se quedo callada, ambos estaban en silencio. Anastasia sintió un malestar, su estómago se revolvió provocando unas nauseas. Ella se puso de pie al instante y corrió al baño. El británico se preocupó y corrió detrás de ella. Anastasia después de haber vomitado, y percatarse de que Henry venia hacia ella, cerro la tapa del inodoro.

―Maldición, que vergüenza.

― No hay porque avergonzarte, ¿estas mejor ahora?

―Si. No he dormido ni comido bien este día, eso provoco las náuseas. No hay nada de preocuparse, Cavill.