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Día 20
No se aceptan chicas
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Adrien no entendía muy bien lo que estaba pasando. Había sido un día normal en el colegio, con la pequeña diferencia de que estuvo intentando coquetear con su amiga y terminó recibiendo un par de reacciones de sus compañeras, que solo lo abochornaron un poco más; pero a la hora de la salida, Nino, Kim, Max e Iván se colaron en su automóvil, casi aplastándolo contra la puerta, viéndose en la obligación de salir y subir de copiloto.
Abrochándose el cinturón de seguridad, miró a sus amigos que solo le daban indicaciones a su guardaespaldas, quien aceptaba sin problemas. ¿Acaso se estaba perdiendo algo?
El auto recorrió algunas calles de París, hasta detenerse cerca de la ribera del rio Sena en donde encallaba la embarcación de Anarka, la madre de Luka y Juleka.
Adrien observaba la embarcación con cierta incomodidad, pues no era ajeno para él que a Luka le gustaba Marinette, y ahora que era consciente de que ambos compartían sentimientos por la misma chica, ¿no se tornaría todo extraño entre ellos?
Bueno, Marinette y Kagami eran muy buenas amigas luego de todo lo que pasó, ¿podría ser igual en el caso de Luka y él? Esperaba que sí porque Luka le caía bien.
Sacudió su cabeza, mientras se desabrochaba el cinturón y sus compañeros bajaban rápidamente del automóvil.
—¿Me esperarás? —le preguntó al guardaespaldas, que afirmó con la cabeza. Adrien sonrió para finalmente bajar del automóvil y subir a la embarcación con los demás.
En la sala del barco, los chicos sacaron jugos y algunos snacks para compartir mientras conversaban de diversos temas. Era el día de "No se aceptan chicas en el barco" y Adrien estaba encantado con aquello, pues nunca había participado de una reunión donde solo fueran chicos... salvo por aquella alocada fiesta en su casa.
—El motivo de la reunión de hoy... —exclamó de pronto Nino, poniéndose de pie —... es para felicitar a Adrien por darse cuenta, finalmente, de que Marinette está loca por él.
—¿Qué? —exclamó, sin poder evitar que sus mejillas se pusieran rojas de golpe. También buscó con la mirada al guitarrista, pero él solo le sonrió, como si aquello fuera un secreto a voces para todos —¿Todos lo sabían?
—Bueno, Luka y yo hace tiempo —comentó Nino, para luego señalar a los demás —. Ellos se enteraron en una de nuestras reuniones.
—¿Tú lo sabias? —Adrien observó cómo su mejor amigo lucía arrepentido de sus palabras, por lo que frunció el ceño —. ¿Y por qué me hacías dudar de si era importante o no para Marinette? —ante el descargo del rubio, todos miraron a Nino con el ceño fruncido.
—Bueno, es que... —el moreno se quitó la gorra y se rascó la cabeza, inquieto —... Alya pone nervioso a cualquiera —se excusó —. Ella me lo dijo cuando empezamos a salir, ¿recuerdas esa vez cuando querías ayudarme a conquistar a Marinette?
Ante el silencio que se generó, Luka tomó su guitarra y ejecutó un par de notas un tanto toscas.
—¿También te gustaba Marinette? —consultó el joven de cabellos turquesa.
—Sí —respondió como si aquello fuera lo más normal del mundo —, pero Alya me dijo "Olvídalo, Marinette está metida hasta las patas con Adrien, así que no tienes oportunidad" —dijo, imitando los gestos de Alya con tal precisión que Kim no pudo evitar empezar a reír por su buena imitación, mientras Adrien estaba completamente rojo, recordando aquellas escenas —. Y después, mi morenaza me conquistó —terminó la frase el de lentes, causando algunos silbidos entre los presentes.
—Así que era tan notorio... —se dijo más para sí mismo, que para sus amigos.
—Lo era —comentó Max, acomodándose las gafas —. No creo que aquella vez me haya derrotado en el Mecha para jugar en el torneo, especialmente conmigo... —mientras más cosas le decían, Adrien se iba dando cuenta de lo que no había notado.
—Ahora, con tu plan "conquista"... —comentó Nino, con un gesto de comillas al pronunciar aquella palabra —... creo que no hace falta conquistar algo ya conquistado...
—¿Y cómo hago para que me diga que sí, entonces? —consultó, claramente confundido por las palabras de Nino.
—No te hagas el interesado —el consejo lo confundió y ya estaba empezando a creer que Nino no era buen consejero.
—Creo que Nino tiene razón —ah, pero cuando escuchó a Luka, su confusión se disparó. ¿Luka le encontraba razón a Nino? —. Si Marinette empieza a notar que de nuevo actúas como siempre, después de que te le confesaste... ¿Por qué lo hiciste verdad?...
—Sí —afirmó—, con un enorme tazón de Banana Split de por medio.
—Entonces, va a pensársela mejor y responder —volvió a hacer sonar su guitarra de forma melodiosa —. Debe estar bastante abrumada por verse de pronto siendo correspondida, así que dale su espacio y verás como podrá tomar la decisión con mayor rapidez.
Adrien se cruzó de brazos y se apoyó contra el sillón. ¿Sería por eso que la técnica nunca le sirvió a Chat Noir? ¿Que demostrar mucho interés al final es contraproducente?
Siguieron un rato más, charlando de otras cosas y riéndose de ellos mismos, pero la cabeza de Adrien no dejaba de pensar. ¿Debía cambiar su táctica o debía probar algo nuevo?
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¿Adrien le hará caso al grupo? xD
¡Retomamos! Durante estos días, finalmente voy a ir colgando los diez capítulos que faltan, colocando al final de lo mismo, un indicador de como se arma la historia final, por si no logran entender 😊
Gracias por todo
Y feliz día Miraculers~
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1 de Septiembre 2020
