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Día 23
Panadería
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Adrien no entendía por qué Ladybug lo había tomado de la mano y lo guiaba fuera del parque, pese a que le había dicho que lo llevaría a su casa. Estaba nervioso porque eso significaba que conocería la verdadera identidad de la chica en cualquier momento.
—Disculpa —dijo, tirando levemente de la mano de la heroína para que ambos se detuvieran— ¿De verdad no habrá problema en ir a tu casa a esta hora? ¿Y si tus padres se enojan? Quizás ya estén durmiendo...
—Mis padres te adoran... —contestó Ladybug, muy tranquila, sin embargo, Adrien la observaba con el ceño fruncido. ¿Lo adoraban? Y la respuesta llegó cuando la superheroína siguió hablando —... además aún están trabajando porque mañana es el día del gran evento en nuestra panadería.
—¿Panadería? —ante aquello, observó a la chica que volteó a sonreírle, mientras le señalaba con la cabeza, la panadería Tom&Sabine que tenían frente a ellos, mientras se ponían de nuevo en camino— Pero Ladybug...
—Oh, perdón —dijo la chica, observando a su alrededor para dejar caer la transformación —. Tikki, destransfórmame —cuando la luz que envolvió a Ladybug desapareció, mostrándole a Marinette, Adrien no lo podía creer—. Ahora sí —volvió a tomarlo de la mano—, vamos con mis padres —pero el chico no se movía— ¿Adrien? —preguntó, cuando sintió que era atraída por su amigo, para volver a abrazarla — ¿Qué pasa?
—Ay, Marinette... —susurró, abrazándola —... gracias por ser tú.
La chica solo pudo sonreír y darle un par de palmeadas en la espalda para que se pusieran en camino, de nuevo.
Cuando ingresaron a la panadería, Tom y Sabine estaban concentrados en su labor de panaderos, pues mañana era el día en que una larga fila de clientes venía por su esponjoso bizcocho. Era sabido en todo París, que los de esa panadería eran los mejores.
Ambos dejaron lo que hacían cuando observaron a Marinette y a Adrien, parados en la puerta, bastante inquietos.
—¿Qué tal un par de manos extra? —preguntó la de coletas, señalando al muchacho que, con algo de nervios, movió la mano para saludar a los señores Dupain-Cheng.
—¿Qué ha sucedido? —consultó Sabine, limpiándose las manos en su delantal para acercarse a los menores que lucían bastante afligidos. Marinette le tomó la mano a Adrien para transmitirle algo de confianza, gesto que no pasó desapercibido para su madre.
—Tuve un problema grave en mi casa y me tuve que salir. Lamento molestar a estas horas, pero...
—Estaba en la plaza, muerto de frío —lo interrumpió Marinette —. Lo traje para darle un chocolate caliente, ¿no hay problema?
—Claro que no, querida —dijo Sabine, dejándole el paso libre—. Vengan conmigo para que coman algo caliente...
—Pero... —dijo Adrien, apenado por interrumpir las labores de la panadería —... ustedes están ocupados y yo...
—Nada, nada —exclamó Tom, mientras cambiaba los moldes listos por unos con mezcla fresca, en el horno—. Esta tanda ya está lista, así que Sabine puede dejarme solo un minuto. No quemaré la cocina —trató de ser gracioso, pero Marinette le hizo un gesto por encima de su cuello de forma rápida para que cortara con aquello. Tom se puso serio enseguida, notando que la situación parecía bastante grave.
Observó como los chicos salían de la panadería, en compañía de Sabine, esperando que su mujer pudiera ayudarlos.
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Me encanta la interacción Sabine- Adrien ¿No se nota, no? xDD La arrastro desde Viaje de Sanación xD
Y así tenemos la revelación de identidades más rara de la vida xD
Para orientarnos, este capitulo va después de "Gato sin Techo" Sería como la parte 4 de este rompecabezas sobre la huida de Adrien. La parte 1 la verán a continuación en...
Siguiente palabra: Gato en la noche.
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¡Nos leemos en breve!
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Aquatic~
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04 de septiembre 2020