╒=========☼=========╕
Día 25
Banana Split
╘=========☼=========╛
Adrien no podía creer lo que estaba sucediendo frente a él. Después de despertarse de una larga siesta cerca de la hora de almuerzo, su padre le entregó una carpeta mientras almorzaba con él. Sí, Gabriel estaba comiendo con él y le había pedido cambiar de asiento para ahora, sentarse a su derecha para poder conversar.
Por momentos, creía que estaba soñando, pero no, ahora tenía en sus manos un contrato de prestación de servicios, con horarios establecidos, obligaciones y beneficios.
La oportunidad de tener, dentro de todo, una vida más normal.
—Léelo con calma —le indicó Gabriel, concentrado en su comida— y si quieres hacer alguna modificación, me lo notificas.
—De acuerdo —dijo encantado con aquella idea. Almorzó con su padre de manera agradable, pues había estado haciendo preguntas sobre su trabajo, además de explicarle por qué había habido problemas con esa sesión de fotos que generó que la bomba de tiempo entre ellos, finalmente explotara.
Adrien le contó con lujo de detalles, las complicaciones y el problema que tuvo, y lo cansado y ahogado que estaba en esa ocasión, omitiendo su enfrentamiento con Nathalie en el colegio, cuando fue a pedirle que repitieran esa tortura, una vez más.
Gabriel observó a su hijo. Si bien la otra vez le había pedido un día libre porque estaba agotado, no pensó que fuera a nivel mental. ¿Realmente lo había descuidado tanto?
Tras terminar de almorzar, Adrien se retiró y le mandó un sms a su Lady. Ahora que tenía la tarde libre, definitivamente tenía que ir a buscar esa parte de su felicidad que estaba al alcance de su mano.
...
Aunque la chica no le respondió, no le sorprendió encontrarla en el lugar acordado. Aquella cafetería tenía uno de los mejores bananas Split de la ciudad y él recordaba perfectamente, cómo la chica había hablado con Kagami sobre esa tienda y lo ansiosa que estaba por ir.
Con una sonrisa, se acercó a ella e ingresaron al local, buscando una mesa lo bastante alejada del resto de comensales que, para suerte de ambos, no eran muchos a esa hora de la tarde.
Tras ordenar, Adrien decidió no perder más tiempo.
—Marinette —le dijo, haciendo que ésta lo mirara confundida —, necesito hablar contigo.
—¿Pasó algo en tu casa? —consultó preocupada, pues pensaba que se habían juntado a conversar sobre eso.
—No, curiosamente, todo está bien por casa y realmente espero que se mantenga así —respondió, sintiéndose un poquito nervioso de pronto, gesto que no pasó desapercibido para la chica.
—¿Entonces?
—Te llamé porque quería hablarte de nosotros y de... —hizo una pausa sin querer pronunciarlos, pero ella comprendió a qué se refería.
—¿Qué pasa con nosotros y ellos? —cuestionó, tratando de pensar qué podría ser lo que él rubio quería.
—Si te soy sincero, a pesar de todo... —dijo, entrelazando sus manos sobre la mesa — ...yo aún estoy enamorado de ella —confesó, bajando la mirada —. Traté de dejar de lado lo que sentía y enfocarme en lo que ella necesitaba, pero ahora... —apretó el agarre de sus manos —... pero ahora...
—¿Ahora? —repitió Marinette, como si quisiera animarlo a que terminara de hablar.
—Saber que eres ella, solo ha afirmado mis sentimientos —confesó, finalmente —, y ya no quiero dejar escapar ningún apéndice de felicidad en mi vida. Te quiero y te quiero en ella.
Marinette se lanzó hacia atrás, sorprendida por aquella confesión tan repentina viniendo de Adrien... bueno, considerando que él era Chat Noir, no debía sorprenderse, pero ahora se lo estaba diciendo a ella, a Marinette, a la chica tras la máscara. ¿Qué debía hacer?
—Y tú también me quieres, lo sé —dijo, apoyando los brazos en la mesa para lanzarse un poco hacia adelante—. Me lo dijiste anoche, antes de quedarte dormida.
Marinette sintió como toda su cara estaba a punto de ebullición, pero no pudo decir nada puesto que la camarera había llegado con el platillo de Banana Split y dos cucharas para que ambos lo compartieran.
Adrien tomó una de las cucharas y probó un poco de la crema chantilly del postre, mientras esperaba que Marinette procesara todo y le dijera algo.
—Adrien...—dijo, cuando el chico tomó una de las cerezas que decoraba el Banana Split y se la llevaba a la boca —... yo... no quiero ilusionarte en vano. Me gustas, sí, he tenido un crush contigo desde el asunto del paraguas, pero...
—¿Pero?
—Ellos son el problema —dijo, suspirando—. Ya es un peligro saber quiénes son, iniciar algo entre nosotros podría ser aún más peligroso. Ante todo, la lucha contra el mal debe ser primordial.
—Entiendo —dijo, dejando la semilla de la cereza a un lado, mientras volvía a comer despreocupadamente del postre. Marinette, a duras penas había podido llevar la cuchara a la boca y contenerse de saltar sobre el rubio y besarlo como quería hacerlo, pero no podía, no mientras tuvieran el peso de esas máscaras encima.
Tras ver lo desanimado que lucía el chico y recordando, a su vez, esas palabras en la torre Montparnasse sobre convertirse en un sentimonstruo... Sentir que ahora podía ser la culpable de que Adrien se sintiera de esa manera, era mucho para ella.
—Mira, te propongo algo —comentó, tras animarse a tomar una buena cucharada de banana y helado, y llevárselo a la boca para degustarlo, mientras el chico la miraba con algo de esperanza tras ese "propongo"—. De momento, te ofrezco mi amistad sincera para que nos conozcámonos mejor —Marinette elevó la cuchara un poco—. Apenas conocemos un poco de cada uno, ¿qué buena relación empieza así? —vio duda en el rostro de Adrien, pero después, algo de razonamiento—. Vayamos paso a paso, veamos si podemos conocernos mejor y adaptarnos bien a nosotros, y después... ver hasta donde llegamos.
—Si nos hacemos cercanos... —preguntó tan emocionado como un niño pequeño —¿me darás una oportunidad?
—Tal vez —respondió divertida, mientras volvía a probar el postre. Realmente amaba el Banana Split de ese lugar y comerlo le daba una sensación de felicidad que la recorría completamente.
Adrien se sentía igual, con tal emoción recorriéndolo, que apenas pudo seguir disfrutando de aquel postre, pues solo se había dedicado a ver como la chica disfrutaba alegremente de su comida.
.
.
.
.
.
.
.
Y aquí tenemos la Friendzone de Marinette a Adrien xD Capitulo entre "Suéltalo" y "Bromas"
De aquí viene a la escena en "Cartón" donde Adrien le resalta que si ahora son "Más cercanos" xD
.
La siguiente palabra de este especial es "Me gustan más los perros" un capitulo bastante random de este especial 😊
.
¡Gracias por leer!
.
Aquatic~
.
06 de Septiembre 2020