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Día 14
Sentimonstruo
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Ladybug había detenido el patrullaje después de notar que su compañero tenía la cabeza en otro lado. Últimamente lo había notado desanimado, incluso había hablado con él siendo Multimouse, pero ese día estaba claramente abatido y lucía completamente derrotado.
Quería animarlo un poco, así que lo hizo esperarla en la cima de la torre Montparnasse, mientras fue por algunos dulces a la tienda de sus padres.
—Toma —le dijo, entregándole la bolsa —. Recuerdo que te gustan los Chouquettes y quizás estos te animen...
—Ladybug —susurró, observando el interior de la bolsa y sintiendo que las lágrimas cubrían con rapidez sus ojos.
—¿Chat? —consultó, bastante preocupada por el reaccionar de su compañero —¿Qué pasa? ¿qué tienes?
—Creo que simplemente estoy harto de todo —soltó finalmente, sin mirarla, dejando de lado sus bocadillos —. Por más que me esfuerzo en mi vida civil, todo va de mal en peor, y aunque siempre ha sido así, últimamente siento como si una bola de nieve que ha arrastrado miles de cosas en su recorrido, estuviera a punto de estrellarse contra mí.
Ladybug lo escuchó en silencio, incapaz de poder creer que alguien como Chat Noir, que siempre se mostraba seguro, galante y animado, pudiera tener semejante vida.
—Chat...
—¿Sabes qué me gustaría por ocasiones? —ante la pregunta, Ladybug se inquietó porque algo en el tono de voz de su compañero la preocupó —. Ser un Sentimonstruo —ante aquello, Ladybug lo miró espantada porque al escuchar el chasquido con sus dedos, comprendió claramente sus intenciones — y desaparecer así... con un chasquido. No creo que marqué una diferencia si yo desapa... —pero no pudo terminar de hablar, pues la heroína se lanzó a abrazarlo con fuerza, quedando ambos acostados sobre el techo del mirador, que poco le importó a Ladybug que siguió aferrándose con fuerza al chico— ¿Ladybug?
—No digas eso, por favor, no lo digas —la voz de la superheroina sonó tan ahogada, que Chat Noir no pudo más que cruzar sus brazos por la espalda de ésta, tratando de calmarla.
—Pero...
—Yo no sé qué haría si desapareces. No sé qué pasaría conmigo si no te tengo a mi lado... —negó contra el hombro masculino, afirmándose más al cuello de Chat—. Yo no sería quien soy sin ti, así que por favor, no digas que no habría diferencia si no existieras... por favor...
—Ladybug —susurró y cerró sus ojos, soltando las lágrimas que tenía acumuladas, entre los brazos de su compañera, mientras ella también lo hacía.
—Si necesitas hablar, manda a avisarme con Plagg. No quiero que te sientas solo, ¿de acuerdo? —le pidió, separándose un poco de él para ver su respuesta.
—Está bien —prometió, sorprendiéndose cuando Ladybug volvió a abrazarlo porque esperaba que lo soltara, pues ella no era mucho de demostraciones afectivas— ¿Ladybug?
—Calla —le dijo, acomodándose en ese abrazo, con ambos tumbados —. Lo necesitas, así que no te quejes.
—No me quejo —exclamó, sonriendo con ganas después de varios días —, de hecho lo estoy disfrutando como no tienes idea.
Ante aquello, la chica trató de separarse, molesta por sus comentarios, pero su compañero no la dejó.
—Gracias, Mi Lady. Gracias por estar para mí.
La mencionada se tranquilizó y se acostó contra el hombro de Chat Noir, mirándolo y sintiendo que se habían acercado más esa tarde, que todo el tiempo que llevaban juntos. Cerró sus ojos y se quedaron un rato abrazados, observando el atardecer parisino.
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Este capítulo cuenta con 576 palabras.
La siguiente consigna es "Sin Techo" que es algo que esta escena origina xD algunas de las piezas siguientes estarán algo desordenadas, pero tienen sentido. O al menos eso espero xD
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¡Gracias por leer!
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Aquatic~
14 de Agosto 2020
