Rin es la luz en un camino lleno de obscuridad, ella es vida en un mundo muerto, es amor en una sociedad llena de odio, es esperanza en un mundo sin fe, ella es mi todo, mi razón de vivir, la razón por la que sigo aquí.
Haré lo posible por tener su...
Obito se encontraba sentado en el banco a un lado de la cama donde se encontraba Rin. Kakashi entró a la habitación con un rostro de pena.
- Obito, ¿Podemos hablar?
- Sí.
Obito se sentía un poco más calmado respecto al tema de Kakashi, ahora que Rin estaba a salvo solo necesitaba una explicación de lo que había sucedido.
- Ya sabes... nos encontrábamos peleando contra shinobis de la niebla, los de la niebla habían capturado a Rin y en ese proceso la hicieron portadora del Sanbi, con la intención de que ella perdiera el control cuando estuviera en Konoha. Yo fui y la rescaté, pero ella me contó todo y me pidió que la asesinara porque se sentía una amenaza para la aldea. Yo le dije que encontraríamos la forma de resolver ese problema cuando llegáramos a Konoha. Pero... fuimos rodeados por los anbus de Kirigakure. Yo... hice un chidori diciendo que protegería a Rin aun si me costaba la vida, pero en ese preciso momento ella se atravesó... - Kakashi agachó la cabeza recordando el rostro de Rin en ese momento.
- Pero con el Sharingan tú...
- Aún no estaba acostumbrado al Sharingan, yo vi sus movimientos muy rápido y cuando menos lo espere ella ya estaba frente a mi, eso sumado a la velocidad que implica usar el chidori, alcance a reaccionar un poco para no darle en el corazón... fue mi culpa que ella pasara por esto...
- No. No fue tu culpa, fue la culpa de este podrido mundo ninja.
- ¿Qué?
- Realizando sacrificios para proteger una aldea, esa es hipocresía. Este mundo debe morir.
- Obito, ¿Te estás dando cuenta de lo que estás diciendo? ¿Sabes lo que Rin dijera sí escuchará eso?
Obito dio un pequeño salto y abrió los ojos.
- Ti-Tienes razón. Después de todo le prometí a Rin ser Hokage, yo terminaré con la oscuridad qué hay en el mundo shinobi, y la protegeré a ella.
- Así es.
- ¿Obito? - una voz dulce se hizo presente.
Kakashi y Obito voltearon de inmediato a la cama de Rin, ella se encontraba con los ojos entreabiertos.
- ¡Ri-Rin!
- ¿Dónde estoy?
- Tranquila, estás bien. - respondió Kakashi.
Rin se levantó un poco de la cama y se sentó.
- Rin... me-me alegra que estés bien, no sabes lo mucho que te necesito.
Obito se acercó a Rin y está limpio con sus dedos aquellas lágrimas de Obito que comenzaban a salir.
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- Tranquilo, estoy aquí.
Obito la abrazó con fuerza. - ¡Lo siento! ¡Lo siento tanto! Lo siento por no poder estar ahí para protegerte...
